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¡Seguramente usted les teme a los rayos, pero ¡cuánto sabe de ellos?


¡Rayos y Truenos!




Los Rayos Suben del Suelo, pero “Caen de Arriba”; Hay nubes de hasta 10 mil metros de grueso; “Si ves la luz, es que ya no te tocó; si oyes el ruido, ya saliste del peligro, pero si no ves la luz, tampoco podrás oír el ruido”.- La utilidad del “Jesús mil veces”.- ¿Todos necesitamos un pararrayos en nuestra casa?.- Los lugares más seguros y los más peligrosos durante una tormenta eléctrica.- 


Por Matías LOZANO DIAZ DE LEON 
(De nuestros archivos)

Usted, caro lector, dirá lo que quiera, pero no podrá negar que siempre se ha hecho alguna o muchas de las preguntas que arriba se expresan, y que nunca había conseguido la respuesta. Fue por ello que acudimos a la Estación Meteorológica del Centro de Ciencias Agropecuarias de la UAA, donde sostuvimos una larga y productiva plática con la entonces Coordinadora, la Dra. Ana Rosa Peralta, quien cuenta para la realización de su importante trabajo con un grupo de eficientes colaboradores, como el Dr. Luis Ramón Barba Martínez, Director del Departamento de Climatología y Percusión Remota. 

Uno de los fenómenos naturales que más temor infunden en los humanos, desde siempre, es el de los rayos o descargas eléctricas, que se producen en los días nublados y que nos llenan de pavor, porque siempre existe en la gente el temor de ser alcanzados por alguna de esas poderosas ráfagas luminosas y, por el interés de saber más sobre el tema, en ocasiones nos encontramos con versiones no totalmente ciertas, o con teorías no suficientemente estudiadas, una de las cuales hace creer que algunos rayos se producen en las nubes pero que también hay otros que suben, es decir, que se generan en la superficie de la tierra.

“Dentro de la nubes, como en todo, hay siempre un equilibrio, así que hay  cargas positivas y negativas; el roce del viento cuando pasa sobre las nubes, las mismas gotas y los cristales de hielo que constituyen las nubes, generan un desequilibrio entre ambas cargas, y se da la descarga eléctrica, para tratar de compensar esa diferencia”, explicaba la Dra. Peralta. 

“Los rayos pueden pasar entre la misma nube, cuando son cúmulos del género Nimbo (del latín Nimbus), que son las nubes verdaderas de tormenta y que pueden alcanzar espesor hasta de más de 10 kilómetros, desde la base hasta el tope y que se caracterizan por tener algo parecido a un yunke (plana) en la parte de arriba, que es lo que hace el viento en la alta atmósfera, que las barre, es una característica muy común. O bien puede la descarga eléctrica bajar a tierra, lo que ocurre de una manera muy interesante: la descarga eléctrica no baja de un solo tramo, sino por partes, como lo pintan, en zigzag; a eso se le llama canal conductor primario o principal de electricidad, por ahí bajan las descargas, la descarga eléctrica negativa de la nube. Se dice que la atmósfera tiene carga positiva y que la tierra tiene carga negativa.

“Una vez que la descarga eléctrica vence la carga positiva de la atmósfera -las moléculas, y todos los componentes de la atmósfera-, llega y toca tierra; pero tan pronto como toca tierra se ve repelida, y se genera lo que se llama “golpe de retorno”, y se regresa hacia la atmósfera, por el mismo canal que construyó para bajar”, dice la científica, y explica que lo más espectacular de un rayo no es tanto la bajada, sino la subida, que la hace con mucha mayor intensidad. “Por ello, generalmente las descargas son de tierra a nube o hacia arriba”. 

-Pero no porque se generen en el suelo...

“No, no hay forma de que eso ocurra. Los rayos ocurren cuando la diferencia de potencial entre la nube, ya sea entre la misma nube o entre dos nubes, o entre la nube y el suelo, es suficiente para que sobrevenga la descarga eléctrica, que es una increíble cantidad de energía  la que se desplaza, y que según algunos estudios, puede alimentar hasta 250 mil casas. 

-¿Están  determinados los sitios donde pueden caer los rayos?

“El rayo trata de encontrar siempre la parte más cercana, que son: las casas, los árboles, pero como no son objetos capaces de almacenar tanta energía, ellos mismos la repelen, la reparten, la distribuyen, es cuando pueden alcanzar personas o animales”. 

-¿A que distancia puede llegar la fuerza del rayo tras hacer impacto, ya sea en casas, árboles o en el piso? 

“Quizá unos 50 metros a la redonda, como máximo, porque viaja en muchas direcciones. Por eso, reitero que el peor sitio para guarecerse de una tormenta con descargas eléctricas, es bajo los árboles, y menos si está aislado el árbol; pero tampoco es recomendable caminar bajo la lluvia. Lo que se recomienda es caminar pecho tierra, y cerrar los ojos, para evitar daños por la energía que se desprenda de un rayo que caiga cerca”.


-Si existe ese riesgo, ¿por qué no son tan frecuentes las muertes de personas o animales en el campo? –Preguntamos, y la respuesta de la Dra. Ana Rosa Peralta es en el sentido de que aquí no hay estadísticas al respecto, como sí las hay en países como Estados Unidos. 

Otras recomendaciones que hace la especialista para cuando nos sorprende una tormenta en el campo, son: alejarse de cables eléctricos, de tuberías que sean conductoras de electricidad, e inclusive de graneros o bodegas que, por ser los sitios más altos, son atrayentes de los rayos; no meterse a nadar, porque el agua es conductora de electricidad.  –“es como echar una plancha a la tina del baño”. 

-Con frecuencia ocurre que al electrocutarse una persona, sufran la misma suerte quienes traten de rescatarla. ¿Qué objetos no son conductores de electricidad?

“La madera, la fibra de vidrio, el vidrio, el plástico, las llantas de hule. Los lugares más seguros para guarecerse de una tormenta con descargas eléctricas, son los coches, los trenes,  los autobuses. En cualquiera de ellos se está seguro,  y si es necesario dejar el refugio durante la tormenta, debe procurarse no hacer contacto simultáneo con el suelo y con el vehículo, porque se forma un puente entre el piso y la protección. Lo que se recomienda es bajar de brinco”.


Afirma la Dra. Peralta, que sí caen rayos en los automóviles, pero gracias a las llantas de hule, que resultan aislantes y que son la conexión a tierra, la fuerza eléctrica se distribuye, se dispersa.

“Este tema es muy interesante y sin embargo, todavía hay muchas incógnitas en la generación de las cargas eléctricas”, reconoce la entonces Coordinadora de la Estación Meteorológica de la UAA.
-¿Es frecuente que caigan rayos en vehículos? ¿Pueden darse cuenta quienes están dentro?

“Yo creo que sí, por la vibración; el rayo causa daño al “explotar”, no al hacer contacto. 

-¿Por qué un rayo puede alcanzar a las personas que se encuentran en el campo? 

“Porque, si no hay nada más alto que nosotros, nos agarra de punta, es más corta la distancia, el rayo siempre busca el punto más corto entre la nube donde se genera y la superficie de la tierra. Y eso de que no caen dos rayos en el mismo lugar, no es necesariamente cierto, sí pueden caer”, afirma la Dra. Ana Rosa, y refiere una experiencia personal, en Tucson, cuando desde el restaurante en que se encontraban vieron caer tres descargas en el mismo sitio. 

El Rayo, el Trueno y el Relámpago

“Son fenómenos eléctricos o electro meteoros. El rayo es la descarga eléctrica, el relámpago es el golpe de retorno que se tiene del suelo hacia arriba, y el trueno es el ruido. ¿Por qué primero vemos la descarga y luego el ruido? El trueno es el ruido producido al calentarse el aire y viaja a una velocidad inferior a la de la luz, la de la luz es de 300 mil kilómetros por segundo en el vacío y la del sonido es de 340 o 360 km/h, por eso primero vemos la luminosidad y luego escuchamos el trueno”.

-Le refiero a la Dra. Peralta, que es costumbre ancestral en el campo decir, cuando se escucha un trueno, “Jesús mil veces”, a manera de implorar protección divina contra aquel rayo, pero resulta que para entonces, el rayo ya cayó. Sin embargo, la petición sigue vigente para los siguientes 999.

“Hay un dicho muy interesante, de un norteamericano que estudia el tema: “Si ves la luz, es que ya no te tocó; si oyes el ruido, ya saliste del peligro, pero si no ves la luz, tampoco podrás oír el ruido”.

Subraya la entrevistada que los rayos, tras el golpe de retorno suben con mucha mayor intensidad a la atmósfera, pero que eso no significa que la caída no sea poderosa.
“Si andamos descalzos, imagínese la descarga eléctrica que podemos recibir; entra por los pies y sale por la cabeza”, señaló la Dra. Peralta. 

“Hay otra cosa bien interesante, hay gente que no muere necesariamente tras ser alcanzada por una descarga eléctrica. En California, en el museo que hay allá, está documentado el caso de una persona a la que le han caído descargas eléctricas varias veces, y vive”, dice la entrevistada, y hace hincapié en que no siempre reciben propiamente la descarga eléctrica, sino que son alcanzadas por la potencia de aquella, una especie de cortina de energía eléctrica.

“Aunque el rayo viaje hacia arriba, en el golpe de retorno también se abren canalitos menores, una especie de fuerza expansiva. Por eso también mueren personas al ser golpeadas por ramas desprendidas de los árboles, que es otro riesgo de buscar protección bajo las plantas”. 

Habiendo, pues, tormenta eléctrica, nadie está exento de riesgo, a menos que se encuentre en su casa, o en un automóvil, o en un tren.

-¿Por qué el tren también es aislante, si las ruedas son de fierro?

“Tiene conductores (que hacen la misma función que las llantas de los automóviles), las conexiones eléctricas son muy importantes, como en las albercas, muchos accidentes podrían evitarse con buenas instalaciones eléctricas. Por eso las conexiones a “tierra” son fundamentales para evitar problemas, si cae una descarga eléctrica, se va a tierra. En las albercas, aparte de que el agua es conductora de electricidad, por lo general hay fallas en las instalaciones eléctricas, en las lámparas de adorno”. 

Fahrenheit (Daniel Gabriel, físico alemán (1686-1736) inventor de la graduación del termómetro que lleva su nombre y de un areómetro) refiere nuestra entrevistada-,  hizo experimentos con una especie de coraza de metal y una persona adentro, con conexión a tierra y no le pasó nada, a diferencia de la prueba sin conexión a tierra, sólo que en  ésta no participó ninguna persona. 

“Por eso es importante que los aparatos eléctricos, que consumen energía, estén haciendo tierra, pero mucha gente no lo toma en cuenta”, subrayó la especialista, y refirió el caso recién ocurrido a un empleado de la UAA, a quien se le incendió su casa debido a una mala conexión. 

“En nuestro sistema, el suministro de energía eléctrica no es estable, tiene variaciones, y eso provoca descomposturas de equipos. Las conexiones a tierra auxilian cuando hay aumentos de energía eléctrica en los conductores, y eso es frecuente, aunque no llueva”.

¿Por qué no caen rayos en las casas?

“Sí caen, lo que pasa es que las antenas, las paredes, los frenan, los conducen, pero generalmente hay edificios más altos, la descarga busca la distancia más corta. De hecho si caen en las casas, pero se van al suelo. Los pararrayos para eso son”.

¿Todos necesitamos un pararrayos?

“No. Pero no molesta tenerlos, es solo una antena, que lo atrapa y lo lleve a la tierra, donde no causa daño”. 

Por la Dra. Ana Rosa Peralta sabemos que en la estación meteorológica de la CONAGUA en el Parque Rodolfo Landeros, el popular Heriberto Díaz tiene (tenía. Hace varios años que se jubiló) un registro de las descargas que caen en determinada área, lo que les permite saber cuantas descargas eléctricas cayeron en determinado periodo.

¿Cuándo hay Descargas Eléctricas?

“No todas las nubes producen descargas eléctricas, las nubes bajas del chipi chipi, no producen descargas eléctricas, y son las más benéficas para la agricultura, porque se profundizan en el suelo. No causan erosión. Es lo ideal, pero estamos sujetos a los mandatos de la naturaleza y, lo que llegue es bueno”.

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