El padre fue notificado en la cárcel;
la mamá fue capturada en su casa
El Juzgado Segundo de lo Penal, mandó llamar a la rejilla de prácticas a Néstor
Ricardo Esquivel, de 27 años apodado “El Chato”, a quien se le informó que se le
giraba la orden de aprehensión por el delito de homicidio doloso calificado con
las agravantes de alevosía, ventaja, traición, brutal ferocidad, porque la víctima es menor de quince años de edad y porque el responsable tiene parentesco
consanguíneo con la víctima; en agravio de la niña Estrella, quien contaba con 4 años de edad.
Posteriormente, fue llamado también a la rejilla de prácticas del Juzgado Sexto de lo Penal, donde se le
informó de otra orden de aprehensión, por el delito
de violencia intrafamiliar, en agravio de Estrella y de su hermano, de 6 años .
Mientras tanto, elementos de la Policía Ministerial, cumplimentaban una
orden de aprehensión en contra de Susana Espinoza Rodríguez, esposa de Néstor
Ricardo, madre de la niña, por el delito de homicidio doloso por la comisión de omisión, calificado con ventaja, alevosía,
traición, brutal ferocidad, por ser la víctima menor de 15 años de edad y cuando
el responsable tenga parentesco consanguíneo con la víctima.
La detención de Susana se registró en la calle
Palo Alto del fraccionamiento Ojocaliente I, por lo que inmediatamente fue
trasladada al CERESO para Mujeres y quedar a deposición del Juzgado Segundo de
lo Penal.
La aprehensión de la fémina se debió a que
nunca reportó las brutales golpizas que su pareja sentimental Néstor Ricardo
les propinaba a sus hijos durante varios
meses, así como no mencionar a las autoridades de las lesiones que le ocasionó
a Estrella el pasado 20 de marzo que le provocaran su muerte.
Cabe destacar que en su declaración Néstor Ricardo,
señalaba que debido a que la menor Estrella se orinaba en la cama y se
vomitaba, esto le ponía muy enojado y era motivo suficiente para que le
propinara golpes con sus puños, así como golpearla con el cinto en varios ocasiones,
sin importar donde le pegara.
Que en repetidas ocasiones le propino
puntapiés, así como azotarla en el suelo; teniendo conocimiento de ello su
pareja Susana, quien nunca le reclamó su violenta acción, ni solicitó ayuda a
las autoridades por el delito de violencia intrafamiliar, solamente se
concretaba en ponerle algunas pomadas a la niña para que se le quitaran las contusiones
y golpes que le propinaba y que nadie se diera cuenta.
Del mismos modo Néstor Ricardo señaló en su
declaración preparatoria, que el día que perdió la vida Estrella, golpeó en
repetidas ocasiones a la niña, así como dejar lesiones visibles en su cuerpo, y
al arribo de Susana al domicilio, le pregunto a su esposó por que lloraba la
niña, indicando el agresor que porque no le obedecía y se seguía orinando en la
cama, sin inmutarse la mujer de las lesiones que presentaba la hoy occisa.
Por su parte Susana al momento que fue llevada
a la Fiscalía de Delitos Sexuales y Violencia Familiar, nunca señaló en su
declaración que su pareja golpeaba constantemente a su occisa hija, y que
también lo hacía con sus demás hijos uno de 6 años y otra más de 2 años, toda vez que guardó
silencio, sin saber que al momento de la detención de Néstor Ricardo señalaría
la complicidad de su pareja.
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