Cortando por Lozano
“NO TENEMOS AGUA”
Ese, es un clamor frecuente, una queja recurrente que se caracteriza por un pequeño detalle: de los fraccionamientos “Fifí” -dixit AMLO-, nunca sale una queja, y hay una razón de ello: por lo general tienen y administran su propio pozo. También sufren fallas, se descomponen las bombas, pero ellos resuelven su problema.
De ese nivel de vivienda para abajo, es otra cosa: los usuarios clientes de Veolia-Ayuntamiento no tenemos ni la @&$?@$ idea ( así hablan los buenos conversadores) de las angustias y trabajos que representa el sencillo acto de la llegada del chorro de agua a nuestras casas.
“No tenemos agua” implica un deseo, casi una orden: “Arreglen el problema”.
Alguien sabe cuantos fraccionamientos hay en la ciudad y en general, en el municipio además de rancherías y comunidades de todos tamaños, donde se consume agua potable, entubada? !No, nadie lo sabe, y al millón 200 mil habitantes de Aguascalientes, ni siquiera nos importa. Lo único que sabemos es que “queremos agua”.
Una cosa es segura: agua hay, también un sistema operador con la capacidad suficiente para abastecer y satisfacer las necesidades, lo que no hay es comprensión de la ciudadanía, ni conciencia de lo que implica para la autoridad proveer “el vital líquido”.
Cuantos, de quienes viven en el fraccionamiento o colonia equis, condicionaron la compra a la existencia de agua? Me atrevería a decir que nadie, porque en ese momento es lo que Menos importa: nuestros sentidos están puestos en en precio de la casa, en el monto de las mensualidades y en nuestra capacidad financiera.
Pero, de uno u otro modo saben que tendrán agua, alumbrado público, vigilancia, recolección de basura; porque el Ayuntamiento no falla en eso, habrá momentos, días en que falte, pero se restablecerá el servicio.
Tan confiados estamos, que ni siquiera nos ocupamos de saber lo que significa que el fraccionamiento esté “municipalizado”.
!Ah, pero que no falte o se deteriore alguno de los servicios públicos, porque nos le echamos encima a la autoridad.
!De veras que somos ingratos; el que paguemos religiosamente nuestros impuestos. No nos exime de ese calificativo, porque pagar impuestos no lo es todo.
Lo que importa es hacer equipo con la autoridad, cuidar la infraestructura de servicios municipales, que es nuestra, y no la destruyamos por la estúpida idea de que al hacerlo le causamos un daño al gobierno,
No provoquemos que la autoridad nos obligue a tener, mantener y conservar nuestra propia infraestructura de servicios; recordemos que, si no somos capaces de ponernos de acuerdo para organizar una posada, cuándo lo seremos para administrar nuestro sector, colonia o fraccionamiento?
Bien podríamos tomar como primera llamada”, la privatización del servicio de agua potable. “ Aguas”!, las casualidades no existen...
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