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¡Salvando al Sabino!


Longevo Ahuehuete era
Consumido por las llamas



Bomberos de Protección Civil Municipal
 lucharon 12 horas para sofocar el Incendio

Por Matías Lozano Díaz de León
www. cortandoporlozano.com

El Dr. Francisco Esparza Parada no tenía planeado ir a La Aurora, por el rumbo de El Sabinal, pero la tranquilidad del domingo le despertó la intención; de acuerdo con su esposa, pusieron en la canasta lo necesario para la comida. Ya dentro del predio divisaron una humareda y, al acercarse descubrieron que del interior de un árbol centenario, quizá milenario de no menos de 50 metros de altura, salía gran cantidad de humo y llamas. De ahí mismo marcó “911” y le respondieron en el C-4 Municipal, expuso el asunto y minutos después se desprendía de su base, en Ciudad Industrial, la unidad 2126 de Protección Civil del Municipio Aguascalientes, con cuatro elementos: Comandante Efrén Ricardo Cruz Martínez, Tte. Juan Carlos Ugarte, Tte. Juan Manuel Andrade Cedillo y la Licenciada Asunción Margarita Morales, apasionada del servicio, al grado de colaborar como voluntaria, después de algunos años de laborar en el área de Protección Civil. 



Ella tiene su trabajo como profesionista del Derecho en Ciudad Justicia, y ese domino le tocó en suerte encontrarse en la base; son varios los voluntarios, quienes se rolan para servir como bomberos. Al atender el llamado, llevaron con ellos además, una cisterna de 10 mil litros.

El cuadro que tuvieron a la vista no podía ser más deprimente; un añoso e imponente Sabino estaba convertido, literalmente, en una hoguera; por sus huecos, que el tiempo abrió en toda su estructura salían grandes lenguas de fuego y abundantes humaredas. “No podíamos dejar de luchar para evitar que el fuego lo consumiera!”, dice el Comandante Cruz Martínez y en sus palabras advertimos que desde el primer momento se propusieron salvar el árbol.




Intentaron someter el fuego con grandes chorros de agua, pero el voraz elemento seguía su avance, entonces cambiaron de estrategia y se abocaron a combatirlo por sofocamiento: con lodo, piedras y cuanto recurso tuvieron a la mano, taparon todos los hoyos cuya existencia y ubicación eran reveladas por las columnas de humo. Sin el “alimento” del oxígeno, las llamas cedieron, hasta extinguirse.

Quienes lo vieron, el Dr. Esparza Parada y su hijo, Gonzalo, describen con orgullo la vocación de los bomberos, sus actos sin miedo al fuego, a la intoxicación por el humo, a la muerte, pues. ¿Todo para qué? ¡Para salvar un árbol, como si fuera el único o último en la campiña!, aunque para ellos no halla reconocimientos, diplomas ni medallas por su lucha a favor de la Naturaleza…




¡Doce horas (la batalla comenzó a las 9:00 horas y terminó a las 21.00 horas) lucharon a brazo partido, sin descanso, hombro con hombro, no había hombres, no había mujer, eran ¡bomberos!.

¡Es bueno saber que la comunidad cuenta con hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse por ella, sin más interés que cumplir una misión, las más de las veces sin recibir siquiera un “gracias” y sin embargo, ello no merma su disposición para enfrentar los riesgos, para ir al encuentro de su destino. 

Salvar un árbol, no es cualquier cosa; salvar un Sabino es salvar un ejemplar del Arbol Nacional, mejor conocido como Ahuehuete, que en lengua náhuatl significa “un árbol viejo de agua”, pues crece donde hay mucha agua, es decir cerca de los ríos, explica la Comisión Nacional Forestal.

“Su follaje evoca una cabellera con canas. A uno de ellos le llaman “El Árbol del Tule” y es reconocido como el árbol más notable del estado de Oaxaca y es muy famoso en todo México y en el extranjero.

Es tan alto que ni 20 personas paradas, una encima de otra llegarían a su copa. Y es tan ancho que ni 30 personas tomadas de las manos y rodeándolo con los brazos completamente extendidos lo alcanza.

Es un árbol nativo de E.U.A., México y Guatemala.  Su madera es suave y ligera, susceptible al pulimento y resistente a la humedad, por lo que se utiliza en la fabricación de canoas, postes y vigas.

El ahuehuete es un símbolo mexicano, pues en 1921 fue designado como el Árbol Nacional en la conmemoración de la independencia. 

Por su longevidad los ahuehuetes son testigos vivos de la Historia de México,  han visto pasar bajo su sombra los acontecimientos de nuestro país.




Lo posible -y más- estaba hecho; el sofocamiento haría el resto. los bomberos pudieron respirar tranquilos. Al día siguiente,la imagen del Sabino o Ahuehuete, distaba mucho de la del día anterior. 

Otros ahuehuetes notables, son: el “Árbol de la Noche Triste” o “Sabino de Popotla” que atestiguó el llanto de Hernán Cortés al aceptar su derrota ante el pueblo mexica.  Un descendiente suyo (del Arbol de la Noche triste) vive en Dolores Hidalgo, Guanajuato.

Otro célebre ejemplar es el Sabino Gordo de la Hacienda de Espíritu Santo, en General Terán, Nuevo León, con una edad aproximada de mil años.
Uno más se encuentra en el Santuario de Chalma, en el municipio de Ocuilán de Arteaga, Estado de México”.

Salvar un Sabino o  Ahuehuete, es cosa grande. 



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