Los Abogados nos unimos a la
campaña:“No cobro por lo que
hago, cobro por lo que sé”
En
nuestra sociedad estamos tan acostumbrados a la mano de obra que rechazamos la
mente de obra y las profesiones derivada de ella como es la Abogacía, todo ello
porque la costumbre nos crea un tabú en el que solo el trabajo vale si existe
un trabajo físico, y el intelectual al ser invisible nos deja en tremenda desventaja
que se convierte en rechazo y nos crean adjetivos como el Abogado es
ladrón y flojo.
Todo
ello queda demostrado en las cifras dadas a conocer en las siguientes
estadísticas;
De
cada 100 personas, solo 45 leyeron al menos un libro durante los pasados 12
meses en México, mientras que el tiempo que dedicaron a leer fue de 38 minutos
por sesión, revelo el instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El Modulo de Lectura reveló que
quienes leen libros (41.2 por ciento) y revistas (63 por ciento) lo hacen por
entretenimiento, mientras 65 por ciento de quienes prefieren la lectura de
periódicos lo hacen por cultura general.
México ocupa el penúltimo lugar en consumo de lectura entre 108 países del mundo; en promedio, un mexicano lee menos de tres libros al año, en comparación con Alemania donde la cifra se eleva a 12, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La
vida del abogado se centra en el estudio, en acrecentar el caudal de
conocimiento personal para usarlo en favor de los derechos de terceros, por lo
tanto debe cobrar lo justo por su trabajo, púes, en el ámbito profesional nadie
regala su conocimiento.
Envió
un cordial saludo a todos mis colegas deseándoles el mayor de los éxitos en el
juicio que enfrentamos en el día a día
que es el de la crítica frente a nuestro trabajo intelectual, recordemos
aquella cita de Don Quijote de la Mancha
-Las feridas que se reciben
en la batalla, antes dan honra que la quitan...
0 comentarios:
Publicar un comentario