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Mercado Interno Juan Manuel Rodríguez

Ahora fIscalizarán
las Participaciones

*Enero, pródigo en reparto federal a Estados
*Devaluación aumentó 54% interés de la deuda

Juan Manuel Rodríguez  (6 mzo 17)
No obstante los informes preliminares referentes al mes de enero, respecto a  incremento en la ministración de Participaciones Federales para las entidades federativas, a partir de este año habrá una severa vigilancia sobre la transparente aplicación de los gastos de Participaciones federales realizados por los gobiernos estatales y municipales.

A diferencia de las Aportaciones del Ramo 33 que están etiquetadas y deben aplicarse en los renglones específicos a que están dirigidas, sobre todo a educación, salud, infraestructura, seguridad y otras, las Participaciones del Ramo 28, por ser ingresos propios, habitualmente era  responsabilidad de los gobiernos de los estados y de los municipios, invertirlos con libre disponibilidad su aplicacilón.

Sin embargo, el 19 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Convenio de Colaboración y Coordinación para la fiscalización Superior de los gastos federalizados, tarea que realizará la Auditoría Superior (ASF), en coordinación con los órganos Superiores de Fiscalización que dependen de las Cámaras de Diputados locales en cada estado.

Si bien es cierto que enel primer mes de este año los recursos distribuidos por la Federación resultaron superiores a lo que se había´programado en el presupuesto, se debió seguramente a los ingresos tributarios que, como  lo dijo el anterior secretario de Hacienda, Luis Videgaray, cuando se reunió con los miembros de la Comisión de Finanzas de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), en 2016 había sido un muy buen año fiscal.

Recordemos que durante la renegociación de la deuda en Aguascalientes en los primeros años de la anterior administración, se comprometieron casi la mitad de las Participaciones como garantía de dicho financiamiento y se amplió el plazo del pago hasta a 16 años para liquidarlo. Lo mencionamos porque el convenio ahora estipula que “se revisará la aplicación de las fórmulas de distribución de las Participaciones federales,la oportunidad en la ministración de los recursos, el ejercicio de los mismos conforme a las disposiciones locales aplicables al cumplimiento de los objetivos de los programas financiados con estos recursos y la deuda de las entidades federativas garantizada con participaciones federales”.

Por ello, la prensa destacó el hecho de que aun cuando se habían presupuestado para este año 742 mil 566.2 millones de pesos (mdp) para las Participaciones, en el calendario de ministraciones de dichos recursos se programaron sólo 628 mil 169.7 mdp, es decir, un recorte de poco más de 114 mil mdp.

Pero con Meade como titular de Hacienda, se dio la multiplicación de los panes --en este caso, de dineros--, y en su informe de las Finanzas Públicas que entregó el jueves a la Cámara de Diputados, se rebasaron  los repartos programados a los Estados.

Señala el informe que en enero la Federación entregó 60 mil 773 millones. Unos 11mil 771 millones más (18.5 por ciento más) que en enero del año pasado (no obstante los ajustes en el gasto y la austeridad) y, desde luego, los más beneficiados en números absolutos  fueron los de mayor población, c omo Estado de México, Ciudad de México, Jalisco o Veracruz (algunos con gastos no muy transparentes). Porque porcentualmente el más beneficiado fue Baja California con incremento del 31.9 por ciento, mientras que los anteriores mencionados aumentaron entre 20 y 23 por ciento.

Dadas las condiciones del país, con caídas en la prospectiva de crecimiento del PIB, el impuesto a gasolinas, IEPS, cayó  5.9% en enero para suavizar en algo el precio de dichocombustible para los consumidores, tenemos endeudamientos que más bien sirven para pagar intereses de la deuda que aumentaron 54% (pasaron de 33 mil a 54 mil mdp en un año) y menos sirven para invertir, y con inflación que crece y aumenta esos intereses, lo mejor que deben hacer las entidades federativas es insistir en la austeridad, reducir el gasto corriente e incrementar en lo posible la inversión, aplicando la rectoría estatal para facilitar la inversión privada, sobre todo en infraestructura que crea muchos más empleos.


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