¿Quién dice la gente que soy yo
Muy buenos días mi querida familia. Muchas felicidades a todos los papás hoy en su día.
;:Hoy domingo XII del tiempo ordinario escucharemos el relato del evangelista Lucas en el que vemos cómo Jesús aplica un test a sus discípulos. Este test consta de dos preguntas. La primera de ellas es: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Es interesante preguntarse por qué Jesús hace esta pregunta. Quería verificar si sus discípulos estaban avanzando correctamente en el conocimiento de su Persona y de la revelación del Reino. Las respuestas son eco de los comentarios populares: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros que Elías, y otros que alguno de los antiguos profetas que ha resucitado”.
Al oír estas respuestas que recogían los rumores populares que circulaban, Jesús quiere concretarlos: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Este sirve para verificar los aprendizajes de sus discípulos.
Después, Jesús explica, con palabras crudas, la suerte que le espera: “Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos...” Así, al Incorporarnos al Señor, optamos por vivir la pascua con Él, que implica pasión-muerte-resurrección.
Ser discípulo, es confesarse cristiano, es asumir un proyecto de vida total, que el Señor describe con el verbo acompañar: “Si alguno quiere seguirme, que no se busque a sí mismo”. Seguir al Señor significa hacer nuestro el proyecto del Reino y jugarnos la vida por esta opción.
Vale la pena seguir a Cristo por el Reino de los cielos y no olvidemos que la puerta del cielo son los pobres.
Buona domenica dell Signore. Dio con noi.
Muy buenos días mi querida familia. Muchas felicidades a todos los papás hoy en su día.

Al oír estas respuestas que recogían los rumores populares que circulaban, Jesús quiere concretarlos: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Este sirve para verificar los aprendizajes de sus discípulos.
Después, Jesús explica, con palabras crudas, la suerte que le espera: “Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos...” Así, al Incorporarnos al Señor, optamos por vivir la pascua con Él, que implica pasión-muerte-resurrección.
Ser discípulo, es confesarse cristiano, es asumir un proyecto de vida total, que el Señor describe con el verbo acompañar: “Si alguno quiere seguirme, que no se busque a sí mismo”. Seguir al Señor significa hacer nuestro el proyecto del Reino y jugarnos la vida por esta opción.
Vale la pena seguir a Cristo por el Reino de los cielos y no olvidemos que la puerta del cielo son los pobres.
Buona domenica dell Signore. Dio con noi.
0 comentarios:
Publicar un comentario