Felipe González encabeza un proyecto que pone a las personas como único eje del gobierno
El centro del país es fundamental para los cambios que el país requiere
Todas las condiciones están dadas para que Movimiento Ciudadano inicie una etapa de acciones renovadas en Aguascalientes. Con visión de largo plazo, la Comisión Operativa Nacional está consciente de la importancia que los estados del centro tienen para la vida democrática del país, pues en entidades como Jalisco han cobrado primera importancia los proyectos que plantan oposición a los partidos tradicionales.
Con Felipe González Ramírez a la cabeza, Movimiento Ciudadano se declara listo para cultivar y acompañar iniciativas en las que la persona aparezca como protagonista en la toma de decisiones públicas.
En su campaña como candidato a la Presidencia Municipal capitalina, Felipe González ha puesto en primer plano propuestas como las del gabinete ciudadano, el presupuesto participativo, la Contraloría Ciudadana, la ratificación de mandato, la transparencia, la austeridad en el gasto, la vigilancia desde el sector civil, el combate a la corrupción y la equidad de género en todos los niveles de gobierno.
En Movimiento Ciudadano destaca la pluralidad. Hombres y mujeres ajenos al sistema partidista han llegado a todas las candidaturas, tanto a los distintos cabildos como a Congreso del Estado, en una muestra de congruencia estatutaria y compromiso con quienes desean poner el servicio público a favor de la comunidad.
El único requisito para participar en este proyecto, señaló Felipe González, es trabajar para que la ciudadanía se concientice de que sólo ella puede definir su futuro.
El ciudadano que el país requiere para salir del bache económico y social no sólo cuestiona y fiscaliza a las autoridades, también opina y toma parte activa en la preparación de políticas públicas y se prepara para candidatearse a puestos de representación popular, en ejercicio de sus derechos políticos.
Felipe González añadió que en Movimiento Ciudadano inicia una faceta donde abunda el ánimo por abonar a una democracia real, donde el poder descanse permanentemente en las personas y no sea repartido a través de las cuotas acostumbradas, sobre todo, por el bipartidismo.
Preparación, capacidad y compromiso serán las consignas que den vida al nuevo programa político.
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