Muy buenos días, mi querida familia:
Hoy celebramos la fiesta del Bautismo del Señor. Esta fiesta cierra el ciclo de Navidad, y da paso al llamado “Tiempo Ordinario”.
Cuando Jesús fue al Jordán para recibir el bautismo de Juan, nos estaba diciendo que él también participaba de nuestra condición humana y que sentía en su interior el llamado a vivir cumpliendo plenamente la voluntad de su Padre, por la acción del Espíritu Santo: “mientras oraba, el cielo se abrió y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma visible, como una paloma, y se oyó una voz del cielo, que decía: –Tú eres mi Hijo amado, a quien he elegido”.
Dios eligió a Jesús para hacer en él su voluntad con toda perfección, para la salvación del género humano. Y Jesús tomó la decisión de colaborar con toda generosidad, sabiendo que esta disposición le podría traer situaciones difíciles y problemas, como de hecho le trajo.
Jesús siempre fue dócil a la voluntad de su Padre, pero su bautismo es como la expresión consciente y plena de esta opción de vida que se vio respaldada por sus palabras y acciones a partir de este momento.
Tenemos que reconocer que también nosotros hemos sido elegidos por Dios en el bautismo. Hemos sido ungidos por la acción del Espíritu Santo, para que nos dejemos conducir con docilidad por la acción salvífica de Dios Padre, cumpliendo su voluntad de manera consciente, sabiendo, como Jesús, que esta opción implicará sacrificios y renuncias muchas veces dolorosas.
Buona domenica dell Signore. Dio con noi.
0 Comentarios