
Mercado Interno. Salario y poder adquisitivo
HOMOLOGAN EL
SALARIO MÍNIMO:
77.10 PESOS AL DIA
*Aumentaron
sólo 1.82 pesos al día por trabajador
*Necesitan 172
diarios para comprar la canasta básica
Juan Manuel
Rodríguez (12 X 15)
A partir del día primero de octubre empezó a aplicarse la
segunda parte de la homologación del salario mínimo en todo el país, que
beneficiará a 2 mil 341 municipios ubicados en la zona geográfica B con tres
cuartos de millón (752 mil) de trabajadores registrados con el salario mínimo de 68.28 pesos
diarios, quienes ahora recibirán el salario fijado para la zona A de 70.10
pesos diarios. La primera parte fue a principios de año y se aumentó el salario
mínimo de 66.45 a 68.28 pesos.
Aun cuando la Iniciativa Privada (IP) de inmediato señaló
que esto podría propiciar un mayor consumo de los trabajadores e influiría en el fortalecimiento del mercado
interno, en realidad sí tendrá algún impacto, pero mínimo pues el “sacrificio”
de los empresarios, considerando que aumentarán 1.82 centavos al día al
trabajador de salario mínimo y 10 pesos mensuales de cuotas obrero-patronales,
la derrama será de apenas 583 millones de pesos anuales. Razón le asiste a
Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, al descartar un impacto negativo en los costos
operacionales de las empresas.
Sin embargo, los representantes del sector empresarial
ante la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), expresaron que el
primer impacto que recibirán con la nueva homologación se verá en las cuotas
que toda empresa debe pagar al Instituto Mexicano del Seguro Social. Y, desde
luego, están considerando las cuotas obrero-patronales, nómina y el Impuesto
Sobre Nómina (ISN), prestaciones como aguinaldo y prima vacacional, entre
otras. La homologación significa un incremento de 2.66 por ciento en el salario
que, sumado al incremento que se aplica anualmente en enero, significará que el
aumento global será de 4.01 por ciento al cierre de 2015.
Se dice que por primera vez desde 1917. Los salarios son
parejos en todo el país y todavía hace medio siglo había hasta 111 distintos
salarios mínimos cuya diferencia entre el más alto y el menor, podría llegar a
300 por ciento.
Para el secretario
del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, contra la idea de que es una mínima
recuperación del salario, en realidad es la primera vez, en 40 años, desde la
época echeverrista de 1976, en que se logra una ligera recuperación del poder
adquisitivo de los trabajadores.
Sin embargo, Miguel Ángel Mancera, jefe del gobierno del
DF, quien ha insistido en aplicar un salario mínimo de 82.80 pesos diarios en
la capital del país, insistió en que esta homologación de salario mínimo, sigue
estando por debajo de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Con el mismo
modelo económico
difícil
mejorar el poder adquisitivo
Tiene razón el secretario del Trabajo al entusiasmarse
por el pequeño avance en la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores
ante el enorme rezago que ha existido, como también se entusiasmó el presidente
Enrique Peña Nieto por la creación de un millón 614 mil empleos en casi 3 años
(34 meses) superando a anteriores regímenes, aunque no mencionó que esa cifra
significa un déficit, pues se requieren entre 3 millones o 3.5 millones de
empleos trianuales para satisfacer la demanda de trabajo que significa el que entre
un millón o 1.2 millones de jóvenes en edad de trabajar, ingresan anualmente al
mercado laboral nacional y que hace muchísimos años no ha sido satisfecha esa
demanda multiplicándose el número de ninis.
Navarrete Prida se entusiasmó porque al término de 2014,
las convenciones celebradas en la secretaría a su cargo determinaron luchar por
la recuperación del poder adquisitivo y, para empezar, lograr la homologación
del salario mínimo en 2015 en todo el país.
Los datos preocupantes entonces eran que poco más de 66
millones de mexicanos, 55 por ciento del total de la población, “no tuvieron la
posibilidad de obtener los productos de la canasta básica con exclusivamente el
ingreso laboral del hogar”.
Lo anterior lo señaló un estudio realizado por el
Senado, con datos del INEGI, al revelar que del primer trimestre de 2010 (1T10)
al último trimestre de 2014 (IVT14), “la población que no alcanza a cubrir el
costo de la canasta básica, pasó de 47 al 55 por ciento”.
El que la mayoría de los mexicanos no puedan adquirir el
bienestar por el bajo poder adquisitivo de los salarios y que cada vez un
número mayor de las familias no puedan comprar la canasta básica, “no es un
problema reciente que se haya dado a partir del gobierno de Enrique Peña Nieto,
este problema se viene arrastrando por más de 30 años y no se ha encontrado la
forma de revertirlo, ya que el modelo es el mismo”.
Otro estudio de la Facultad de Economía de la UNAM,
señala que el deterioro adquisitivo del salario ha registrado una caída del
77.79 por ciento de 1987 a 2014, por lo que una familia sólo puede adquirir el
34 por ciento de la canasta de 40 productos básicos alimenticios recomendados
por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, que tuvo un valor en
supermercados de 193.5 pesos, en mercados públicos de 186.3 pesos y de sólo
172.4 pesos en tianguis o mercados sobre ruedas. Habría que aumentar más de 117
pesos al salario mínimo diario, para alcanzar a comprar la canasta alimenticia
básica recomendable.
Hay, pues, mucha tarea por delante y, necesario, cambiar
de modelo económico
.
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