BANNER

En la Opinión de Mario Mora Legaspi 🖊️


Los periodistas de ayer (LXIII) 

Continuamos con la vida y trayectoria profesional del comunicador y periodista Víctor M. Rodríguez García, quien con pocos recursos materiales, tecnológicos y económicos logró posicionar a Televisa Aguascalientes en primer lugar en rating, por encima de las televisoras nacionales. 

Eran otras épocas y otros tiempos, todavía sin la irrupción de todas las redes sociales, aunque ya se contaba con telefonía móvil. Estamos hablando de las últimas dos décadas del siglo XX y la primera del siglo XXI. 

Víctor Rodríguez recuerda que el noticiero, que se denominaba Trecevisa desde que él tomó las riendas del canal local, se orientó al slogan “Defensor de la Comunidad”. Y así lo hicimos: le dimos voz a quien no la tenía, proyectamos problemáticas de gente que no tenía de otra más que ir a la televisora a pedir ayuda, subraya. 

“Es lo más satisfactorio que me ha sucedido”, dice con orgullo. 

En ese entonces decidió abrir el noticiero a los partidos de oposición y a los grupos organizados de la sociedad. Ante esta política de puertas abiertas, Televisa no nos censuró, por el contrario, “nos dejó fluir”. 

Rodríguez García detalla que se les concedió espacio a los partidos de izquierda, también al Partido Demócrata Mexicano (PDM), al Partido Acción Nacional (PAN) y al Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

Incluso, en una ocasión nos visitó Heberto Castillo, luchador histórico de la izquierda en México, quien estaba vetado en todas las televisoras, y el conductor del informativo, Miguel Ángel Vargas, lo entrevistó sin censura y sin cortapisas. 

Y así tuvieron espacio personajes de la izquierda local, como Gilberto Carlos Ornelas, Jesús Ortega Martínez, entre otros. Y del PDM, los candidatos a diputados y a la alcaldía por el municipio de Calvillo. 

“Fuimos de los pocos medios que reportó el zafarrancho en aquellas elecciones, que hasta los de la tambora les destruyeron sus instrumentos”, detalla. 

Se le dio espacio a Enrique Franco Muñoz, candidato del PAN a la gubernatura y que también fue senador, y a Carlos Ortega de León, candidato panista a la Presidencia Municipal de Aguascalientes capital, cuando ningún otro medio les daba espacios. 

Esta apertura provocó molestia y escozor en el Gobierno del Estado y en el sector oficial, que antes habían ignorado o desdeñado al canal local de Televisa, y ahora observaban su influencia informativa. 

Víctor M. Rodríguez García explica que el noticiero se diseñó con información exclusivamente local. El canal tenía ocho meses de inaugurado y manejaba la información nacional, local, e internacional. 

A partir de diciembre de 1987 se manejaron puras notas locales; se añadió la sección policiaca y los deportes también en el ámbito local. 

Se atendieron problemas sociales al grado que la gente, cuando había algún problema en determinada colonia, barrio o fraccionamiento, decía: “hablen a Trecevisa, para que vengan”. 

Con notas ágiles y concisas, “logramos integrar un buen volumen de información”. En ese entonces conducía Martha Becerra y como reporteros Miguel Ángel Vargas, Hugo Morales Almenara, Ricardo Gámez Ponce y muchos más. De los reporteros mencionados, Ricardo ya falleció hace algunos años a causa del temible COVID-19. 

Más tarde condujo el noticiero Mónica Medina Brand, Braulio González Rodríguez y Mario Mora Legaspi, en ese mismo orden. Este último fue quien más años permaneció al frente de la conducción de Noticieros Trecevisa. 

“Teníamos un equipo muy limitado, porque mi jefe, el C.P. Roberto Yaber, decía que había que hacer tele a bajo costo en estados de provincia”, señala. 

Y vaya que si se logró en el caso de Televisa Aguascalientes, pues se contaba solamente con dos cámaras viejas RCA en el estudio, una iluminación portátil de bronce y metal con ocho focos que daba luz en todo el estudio, que “a punto estuvo de matarnos varias veces”, asegura Víctor. 

Si uno tocaba el tripié al mismo tiempo que esta cosa llamada ‘minibruto’, venía la descarga eléctrica. “Y todos caíamos en la trampa en algún momento, y como los toques de la feria, a retorcerse como sanguijuelas”, señala. 

Ningún ingeniero ni electricista pudo arreglar este desperfecto. 

Como se puede deducir, se trabajaba prácticamente con las uñas y con recursos muy limitados, pero eso sí, con mucha voluntad y deseo de informar y entretener al público televidente, que cada vez era más. 









Publicar un comentario

0 Comentarios