Muy buenos días mi querida familia.
Solemnidad de la Epifanía del Señor. Conocida como Reyes Magos.
Mateo 2, 1-13.
En este relato de aquellos magos de Oriente, paganos que fueron en busca de un niño judío nacido en Belén tiene un papel muy importante la estrella: HEMOS VISTO SU ESTRELLA. La aparición de signos celestiales extraordinarios acompañando el nacimiento de una persona importante era cosa conocida en el tiempo. Una estrella acompaña el nacimiento de Jesús. Tal es así que ese signo ha sido el más empleado para indicar la Navidad.
¿Qué significa la estrella? Que ese a quien acompaña, Jesús, está conectado a Dios y que quien ve el signo en el cielo, nosotros, estamos también llamados a conectarnos con Dios. Siempre se ha preguntado la persona creyente: ¿está Dios con nosotros o no está? ¿Nos lleva Dios en su mano o no nos lleva y estamos solos y abandonados? El signo de la estrella dice en su lenguaje simbólico: tu vida y Dios pueden estar conectados.
Días pasados fuimos testigos de la inauguración de la catedral de Notre Dame de París. Una hermosura que nos causa, a la vez, una perplejidad: ha costado 700 millones de euros, una enorme suma. ¿Qué nos pasa a los humanos que nos unimos rápidamente para restaurar una obra de arte y nos cuesta tanto unirnos para restaurar la vida de los humildes? ¿Se conecta uno con Dios cuando se entra en ese maravilloso templo o cuando tiende la mano a uno que anda mal?
Ha pasado la Navidad y las fiesta de Año Nuevo. Quizá hemos estado distraídos con su jolgorio. Tenemos un año por delante para conectarnos con Dios. Tendremos muchas ocasiones para ello. Dios acontece cuando un mortal ayuda a otro. Esa es la mejor estrella para conectarse con Dios.
¿Y yo, vivo conectado con Dios, o con las cosas del mundo?. ¿Cómo conectarme con mi Dios en un mundo tan lleno de tantas distracciones?.
Buona Domenica Dell Signore. Dio con noi.
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