Por Madero
Héctor Ruiz Esparza
Aguascalientes, Ags. A 21 de octubre de 2024 d.C.
El próximo viernes 25 de octubre en el Teatro Aguascalientes, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, bajo la dirección de Román Revueltas Retes, llevará a cabo un concierto titulado “Compositores de Aguascalientes”, Homenaje a Arnulfo Miramontes, en el que se interpretarán sus obras: Ballet Sinfónico “IRIS” y La Primera Sinfonía en Sol menor.
EL Ballet Sinfónico “Iris” fue escrito en la ciudad de Aguascalientes en el año de 1926. Se estrenó en el Teatro Morelos, el 3 de marzo de 1928 con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA) que el propio Arnulfo Miramontes dirigía.
IRIS es una auténtica declaración de amor a Aguascalientes, y a sus bellos atardeceres, sintetiza de una forma romántica, Bernardo Jiménez Casilla, doctor en Música.
En un texto de su autoría, Miramontes describe su obra dedicada a Aguascalientes en dos partes. “Los crepúsculos, de una belleza indescriptible, son derroches de colores sobre los cuales triunfa al fin la magnífica gama de los rojos que parece precipitarse como un torrente de fuego sobre el picacho, o como si el sol yéndose a dormir arroja sobre él sus purpura vestimenta.”
“Poco a poco la lluvia va cediendo hasta que cesa de llover, entonces sobre el cielo aún tempestuoso, se tiende magnifico Arco Iris, el viento va limpiando al cielo de nubes y poco vuelve a brillar el sol en toda su esplendidez antes de ocultarse, dando origen a las magnifica fiesta de colores vesperales.
El Iris se multiplica en las gotas de agua que aun oscilan sobre las hojas de los árboles y sobre la esponjada verdura de los huertos; en los surtidores de las fuentes, en todas partes dancen rayos solares con gotas liquidas”
Jiménez Casillas, comenta en el documento que: La segunda parte se hace una descripción de los siete colores del Arco Iris, cada uno de ellos dotado de una característica musical y psicológica.
El Texto es dueño de un sentido poético que nos regala además diversas características de personalidad de Miramontes. Se descubre un compositor romántico e idealista, pero también un hombre religioso.
La Primera sinfonía en Sol menor de Miramontes fue escrita en el año de 1917, y se tocó por primera vez en el Teatro Abreu de la ciudad de México, por la Orquesta Sinfónica Nacional de México, bajo la dirección del autor, en ese mismo año.
“La Primera Sinfonía en Sol menor del maestro Miramontes, nos ha revelado sus profundos conocimientos en la técnica de la orquesta y su elevada inspiración impregnada en los clásicos. Miramontes como director de orquesta, posee un buen método, dinámica y elegancia” El Universal.
Gustavo E Campa opino al respecto que “El Sherzo de la Primera Sinfonía de Miramontes antojase un collarcillo graciosamente engarzado en perlas y diamantes. En la Primera Sinfonía, Miramontes nos ha manifestado sus sólidos conocimientos técnicos y su serena inspiración”.
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