Por Madero
Héctor Ruiz Esparza
Aguascalientes, Ags, a 6 de mayo de 2024, d.C.
En días pasados emergieron varias informaciones en materia de salud, que atañen a todos los mexicanos y más a los que menos tienen, de las dos casas de las dos candidatas a la presidencia de la república, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheibaum.
La primera dijo que más de 50 millones de mexicanos NO tienen acceso a los servicios de salud, ya que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de personas sin servicios de salud pasó de 20.1 millones en 2018 a 50.4 millones en 2022, esto no tiene discusión ya que es verdad.
También es cierto, lo que mencionó la segunda, que en la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Inegi señala que el grado de satisfacción con el Seguro Popular en 2015 era del 47% y que con el IMSS-Bienestar en 2023 llegó a 57.9%.
Pero lo que no difundió, la segunda, fue que en la encuesta hay indicadores que sugieren que el acceso a los servicios de salud se ha deteriorado, los tiempos de espera para consultas y tratamientos se han alargado, y la disponibilidad de medicamentos se ha reducido.
Una consecuencia la vemos en el aumento de personas de escasos recursos acuden a farmacias privadas para visitar al doctor general y hacer su consultas médicas y a la vez adquirir su medicamentos, en caso de personas de la tercera edad, pagar los servicios con los apoyos sociales que reciben de los impuestos que contribuyen los mexicanos, antes que aguantar las largas esperas en instituciones públicas.
De hecho, en la actualidad los servicios de salud privados (doctores generales, especialistas, hospitales y farmacias) así como las farmacias están viviendo una etapa de auge y de altísimas ventas y benéficos económicos ya que el actual Gobierno Federal prácticamente ha privatizado más los servicios de salud.
La segunda declaró que mantendría las compras consolidadas de medicamentos en Birmex, después de que le fueron retiradas al IMSS sin razón alguna en 2019 para empezar un periplo desgastante por la Oficialía Mayor de Hacienda, la Unops, el Insabi y ahora Birmex.
¿No sería mejor simplemente regresar la responsabilidad al IMSS? Plantear que el Seguro Popular era una privatización, por otra parte, sólo revela ignorancia o mala fe.
El presidente ha declarado que el problema no es “de presupuesto”, sino “de corrupción”, pero la verdad es otra.
El día de hoy conocimos la noticia publicada en el diario Reforma en el que Birmex se estrenó como la gran compradora de medicamentos e insumos del sector salud con base en adjudicaciones directas, por 13 mil millones de pesos.
Siempre hemos dicho y escrito en diferentes entregas que el sistema era público y tenía muchos problemas, pero el remedio fue peor que la enfermedad.
Y para muestra lo sucedido, a Claudia Sheibaum en Chiapas, en un mitin político pregunto: «¿Cómo están los centros de salud en cada pueblo, bien?» La respuesta no fue lo que esperaba. Los chiapanecos, militantes de Morena, que acudieron a verla, gritaron al unísono: «MAAAL». Después, ilusa, les volvió a preguntar: «¿Qué les falta?» Otra vez le contestaron al unísono: «TOOODO».
En el Informe de pobreza y evaluación Aguascalientes 2022 CONEVAL, señala que La carencia por acceso a los servicios de salud presentó un incremento entre 2018 y 2020 de 11.4 % a 20.2 %, lo que equivale a un incremento de 133,249 personas sin acceso a este derecho social.
Lo anterior, representó una variación de 8.8 puntos porcentuales, menor al incremento de 12 puntos porcentuales reportados en el ámbito nacional.
Los municipios con los mayores porcentajes de la carencia fueron San Francisco de los Romo, El Llano y Rincón de Romos, con porcentajes superiores al 22 % de su población.
Por otro lado, los municipios con una menor incidencia por esta carencia fueron San José de Gracia, Asientos y Tepezalá.
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