Por Mario Mora Legaspi
Aunque la sociedad lo ha sabido disimular a lo largo de la historia de la humanidad, por siglos enteros, la violencia en el seno del hogar prevalece vigente en muchas naciones del orbe, por no decir que en todas. Es una situación que se simuló por muy largo tiempo pero que en la actualidad ya es casi imposible ocultar por diversos factores que no es necesario mencionar.
La violencia en el hogar o doméstica es el pan de cada día, se ha vuelto cotidiana en no pocas familias Aguascalientes, en las que resultan afectados todos sus integrantes. Que no pueden escapar a las consecuencias ni a los problemas que todo esto acarrea.
Este fenómeno antisocial creció vertiginosamente durante la pandemia generada por el Covid19, precisamente a consecuencia de las medidas de confinamiento que obligaron a permanecer más tiempo encerrados en los hogares, originando una serie de conflictos intrafamiliares que derivaron en discusiones verbales hasta llegar a las agresiones físicas, incluyendo violencia sexual y psicológica.
El problema de la violencia doméstica tiene una relevancia creciente en todos los contextos culturales y su solución necesita de abordajes multidisciplinarios e interinstitucionales. La perspectiva sanitaria, de salud pública, es una de las de mayor relevancia ya que debe incidir sobre las distintas fases de la historia natural del problema desde su prevención y detección clínica hasta el tratamiento y rehabilitación de las alteraciones biopsicosociales que genera. Los profesionales sanitarios, y sobre todo los de atención primaria, hemos de colaborar activamente en la búsqueda y puesta en práctica de las intervenciones necesarias. Tenemos también la obligación de adquirir el grado de competencia óptimo que nos permita proporcionar una atención segura y de calidad a las personas afectadas por este problema.
Diversas organizaciones han considerado prioritario este problema y, por ello, emprenden programas para su prevención y combate para abatir sobre todo la violencia doméstica.
El objetivo es analizar las causas y factores de riesgo de la violencia doméstica y su prevención y detección por el profesional de atención primaria. Estamos convencidos de que es un buen instrumento de ayuda para aproximarnos desde una perspectiva científica y humana al problema.
La violencia doméstica consiste en una serie de actos y conductas de abuso, dominio, agresión y control de manera física, sexual, psicológica, económica y patrimonial entre personas que mantienen una relación de consanguinidad o afinidad dentro o fuera del domicilio familiar.
Es importante destacar que los lazos familiares se equiparan a aquellos en que los una persona está a cargo de la guarda, custodia, protección y educación de otros.
El concepto de violencia doméstica también es identificado como violencia familiar.
Comete el delito de violencia familiar quien lleve a cabo actos o conductas de dominio, control o agresión física, psicológica, patrimonial o económica, a alguna persona con la que se encuentre o haya estado unida por vínculo matrimonial, de parentesco por consanguinidad, afinidad o civil, concubinato, o una relación de pareja dentro o fuera del domicilio familiar.
A quien cometa el delito de violencia familiar se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y perderá el derecho de pensión alimenticia.
Respecto a la violencia doméstica, se tiene que la víctima es quien debe comparecer a denunciar los hechos de agresión que está sufriendo, por lo que la violencia doméstica se persigue por querella.
Sin embargo, puede que se trate de personas menores de edad o en alguna condición vulnerable a causa de discapacidad por lo que en esos casos, el delito de violencia doméstica se perseguirá de oficio. Es decir, cualquier persona que tenga conocimiento de la violencia que se está ejerciendo en contra de la víctima puede denunciarlo, e incluso, la autoridad puede iniciar la investigación si se llegara a enterar de la situación por cualquier otro medio.
En suma, la violencia doméstica es un problema social que debe erradicarse por completo, por el bien colectivo y el futuro de la humanidad.
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