La variante Pirola del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19, se clasifica como una subvariante que puede propagarse tanto por vía intestinal como aérea. Aunque es contagiosa, la evaluación general de riesgo es baja. No se dispone de evidencia que indique que conlleve riesgos adicionales para la salud pública en relación con otras variantes de Ómicron que están actualmente en circulación.
La Secretaría de Salud del Estado (ISSEA) invita a la población a mantener medidas de prevención de enfermedades respiratorias para reducir el contagio de este virus, entre ellas ventilar los lugares cerrados, cubrirse con un pañuelo desechable o antebrazo al toser y estornudar, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar compartir vasos y utensilios para comer, así como limpiar las superficies frecuentemente.
En caso de presentar síntomas como afonía o ronquera, congestión nasal, dolor de cabeza, muscular o de garganta; estornudos, fiebre, pérdida de olfato o tos, se recomienda a la población permanecer en casa y usar cubrebocas para reducir el riesgo de contagio.
Sin embargo, si se presentan síntomas como dolor o dificultad para respirar, fiebre no controlada, cansancio extremo, o niveles de oxigenación por debajo de 93 por ciento, es importante acudir a recibir atención médica de inmediato.
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