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| Imágenes en el Mercado Terán, que se volvieron cotidianas (Foto Mel Cisneros) |
Fatídico Martes 13 de Octubre de 1964:
Explosión en el Mercado Terán
Dos Muertos y 21 heridos de Gravedad en el siniestro
Heroica Acción de un Ciudadano; Subió a la
Pipa Cargada de Gas y la Retiró de las Llamas
Parte 2.-
El miércoles 14 de octubre de 1964, El Sol del Centro pregonaba, con grandes titulares:
"ESTALLÓ UN TANQUE DE GAS DE 500 KGS;
La nota informativa de El Sol del Centro, firmada por Everardo Brand Partida detallaba que la explosión se originó por una fuga de gas en un tanque de almacenamiento para 500 kilos, de una tortillería ubicada en el lado norte del mercado, en el local número 128 de calle Arteaga, propiedad del señorSilvestre de Lara, a las 9:40 horas del martes 13 de octubre.
En ese momento una pipa de Gas Noel descargaba el combustible, según mencionael periódico, mismo en cuyas páginas se denunció, dos meses atrás, la existencia de nomalías en la instalación de gas de esa tortillería.
El día del siniestro se hablaba de dos personas muertas y 21 heridas, que fueron llevadas por las dos ambulancias que entonces tenía la Cruz Roja, al Hospital Hidalgo y al Seguro Social. ·
Según los primeros peritajes, se originó el percance por el pésimo estado de la instalación de gas y la falta de pericia de los empleados de Gas Noel, según la policía judicial.
El camión era una pipa Ford modelo C-800 placas A-1-00-89, con capacidad para 12 mil kilos de gas y era conducida por José Jiménez Montoya.
Cuando ocurrió la explosión, todo mundo huyó del lugar, pero un ciudadano que pasaba por ahí, al que en la nota periodística se le identifica como Miguel Fernández Villa, se subió a la pipa y conduciéndola la alejó del fuego, evitando que la conflagración fuera mayor.
En esa publicación del 14 de octubre de 1964, El Sol del Centro informaba que de un momento a otro llegaría a la ciudad, procedente de la capital de la República, un perito de la Dirección General de Gas, de la Secretaría de Industria y Comercio, para examinar la pipa y determinlas causas de lo ocurrido, y aprovecharía su estancia en Aguascalientes, para hacer una revisión de las plantas almacenadoras.
También publicó El Sol del Centro una fotografía en primera plana en la que se ve al gobernador Enrique Olivares Santana enel lugar del siniestro, acompañado por el Subjefe de la Policía y del general Arnulfo Hernández Zarazúa, comandante de la XIV Zona Militar.
También maneja una nota en primera plana en la que por lo menos 3 de los 8 diputados locales manifestaron su propósito para que en la siguiente sesión se propusiera reglamentar el uso, transporte y abastecimiento de gas, para evitar en lo posible, desgracias.
Funcionarios de Gas Noel indicaron que se contaba con un seguro de cobertura amplia para casos de accidente como el ocurrido, y sólo se esperaba que los peritos determinaran las verdaderas causas del siniestro para que en su caso, el seguro cubriera los daños.
El Sol del Centro (por aquellos días era el único diario con que contaba la ciudadanía: en ese mes volvería a la circulación El Heraldo, luego de una huelga que “duró 101 días”, según recuerda uno de los principales protagonistas y a la vez, de los escasos sobrevivientes, Juan Manuel Rodríguez) publicaba el jueves 15, que el Gobierno del Estado y la CNOP (cuyo titular era el señor Antonio Femat Esparza) apoyarían moral y económicamente a los locatarios afectados, ya que el monto de los daños se estimaba en 350 mil pesos.
Al reunirse un día antes con el Gobernador del Estado, la Unión de Locatarios del Mercado Terán acordó con todos sus miembros no hacer ningún arreglo personal y denunciar judicialmente a los presuntos responsables.
Las dos personas que fallecieron estaban en calidad de desconocidas, pero el diario informaba el día 15, que gracias a un anillo y una medalla, .el señor J. Jesús García Esparza había podido identificar a quien fuera su esposa, Belén Esparza Guerra, de 45 años de edad.
La segunda víctima fatal llegó con vida al Hospital Hidalgo, pero murió poco después y se llamó Domitila Guerra, de 66 años y fue identificada por su yerno, Jesús García Esparza, o sea que las fallecidas eran madre e hija.
Inicialmente se hablaba de que el dueño del lugar, Silvestre de Lara, había huido luego de la explosión, pero en la edición del día 15 de octubre se informa que realmente había resultado gravemente lesionado por el fuego, con quemaduras en cara, brazos y otras partes del cuerpo, y que se encontraba en su domicilio (no especificaba donde).
El viernes 16 se informaba que los locatarios presentaron denuncia formal ante el Agente del Ministerio Público número 3, licenciado Armando Carlos Carrillo, y manifestaban pérdidas por 350 mil pesos.
En la nota se señala que los locatarios manifestaron su agradecimiento a los bomberos del FFCC y a la empresaRefrescos del Norte por su ayuda para apagar el incendio (esta última ayudó suministrando agua).
Se indica que las instalaciones y el tanque estacionario estaba alquilado por el dueño de la tortillería a la empresa Gas Noel, por lo que era su responsabilidad el adecuado funcionamiento.
Este día también se informa de otra muerte, en el Hospital Hidalgo, a causa de la explosión, tratándose de la señora Aurora Pérez Hernández, de 40 años, y que su hija, Blanca Estela Chaires Pérez, de 5 años,también había sufrido graves quemaduras y que estaba inconsciente.
La señora vivía en el rancho El Saucito, cerca a la comunidad La Blanca, Zacatecas. La familia solicitó ayuda económica para enterrar a la occisa y para el sostenimiento de los otros cuatro hijos que dejó huérfanos, pues sus recursos económicos eran limitados.
DETALLES DEL INCENDIO
El local que ocupaba la tortillería está ahora dedicado a otra actividad, muy diferente de aquella; era la única forma en que los locatarios del Mercado Terán podían tener tranquilidad, y la seguridad de que no se repetiría aquella tragedia, si bien, no se imaginaron que la desgracia se presentaría de otra manera, pocos años después.
Aquel fatídico martes 13 de octubre de 1964, llegó la tripulación de la pipa de Gas Noel a surtir el primer pedido del día, y estacionaron la unidad en la calle Arteaga, frente a la tortillería; la conexión de las mangueras y el inicio del llenado de los tanques del establecimiento se hizo sin problemas, pero a los. pocos minutos delcomienzo, el chofer, Jiménez Montoya, detectó que de la "toma" se escapaba mucho gas, lo mismo que del tanque con capacidad para 500 kilos que se encontraba en la parte superior del edificio, por lo que, mientras cerraba las válvulas, dio instrucciones, a gritos, a su compañero para que desconectara la manguera.
En esa maniobra estaban ocupados los empleados de la gasera cuando se escuchó la explosión, y luego, por las ventanas de la planta alta salieron grandes lengüetas de fuego, que alcanzaron la mercancía de locales contiguos.
El reportero Everardo Brand escribió: "Losgritos de las personas que despavoridas corrían tratando de ponerse a salvo de las llamas, que daban la impresión que salían como chorros de agua de una manguera, atrajeron la atención de otras, que se apresuraron a llamar a la Policía Preventiva,solicitando el carro bomba, con el fin de apagar el fuego.
"Según investigaciones que se efectuaron poco después de haberse controlado el incendio, se sacó en conclusión que el abundante gas que se filtraba de la toma y del tanque del segundo piso de la tortillería, llegó hasta una de las parrillas de las estufas con que cuentan las cenadurías vecinas, inflamándose y llegando hasta la misma toma y el tanque de donde, repetimos, se filtraba muchísimo gas, lo que produjo el flamazo que alcanzó a varias personas y puestos, los que quedaron totalmente destrozados.
"Eficazmente, las dos ambulancias de la Cruz Roja estuvieron trasladando los heridos al Hospital Hidalgo y al Hospital del Seguro Social, donde les fue brindada atención inmediatamente.
"Cabe hacer mención del valor de un chofer, Miguel Fernández Villa, quien afortunadamente pasaba cerca del lugar del siniestro,justamente cuando las llamas alcanzaban la caseta de la pipa de gas, a la que nadie se atrevía a acercarse: la abordó, tomó el volante y la puso fuera del alcance de las llamas, evitando así que estallase, lo que hubiera causado daños incalculables en personas y bienes".
Reporte Político Policiaco hizo algunas indagaciones sobre el héroe Miguel Fernández Villa quien, a la fechade esta entrevista a Lupillo tendría unos 65 años, partiendo de que en 1964 tuviera alrededor de 30 años de edad.
"El Torombolo", que es como conocen a un señor que por siempre se ha dedicado a cargador en el Mercado Terán, aseguró a RPP que aquel hombre que evitó que la tragedia alcanzara mayores proporciones, Miguel Fernández Villa, era un bebedor consuetudinarioy que, en su opinión, ya estaría muerto.
RELACION DE HERIDOS
El Sol del Centro, consultado en el Archivo Histórico del Estado, daba, en la edición del 14 de octubre de 1964, la relación de quienes resultaron heridos por la explosión y el fuego: "Con quemaduras de tercer grado fueron internadas en el Hospital Hidalgo las siguientes personas:María Isabel Gutiérrez, Sara Zúñiga, Praxedes Espinosa, María Gómez, Tomasa Moreno, María de Jesús de León, Juana !barra, Aurora Pérez y Domitila Guerra. Muy grave fue internada también la menor de 5 años de edad Blanca Estela Chaires Prieto, que anoche se encontraba agonizante.
. "Asimismo fueron encamados en el Hidalgo, Urbano Ortiz Pedroza, Elías López Sánchez, Ismael Prieto y otra persona más que no fue posible identificar, por las terribles quemaduras que sufrió en el rostro.
"Al Hospital del Seguro Social fueron enviados el chofer de la pipa, José Jiménez Montoya, y sus dos ayudantes, Miguel Pérez Gutiérrez y Francisco Altamira Espinosa quienes, según los médicos que los atienden, sufren quemaduras de tercer grado y su pronóstico es reservado".
"Otros lesionados fueron el señor Francisco Zapata. Natalia Alvarez, Marina Zacarías, Elvira Miranda, Amparo Ortiz de Salazar y una anciana vendedora, de nombre Alejandra Padilla de Carreón, que se encontraba bastante delicada", dice la nota periodística de aquella fecha.
También se refiere que algunos de los puestos afectados por el incendio fueron los números 30 y 31 ; propiedad de la señora María Lozano, mejor conocida como "La Güera", vendedora de comida; 27 y 28, zapaterías, propiedad de Elíseo Guerrero; 29 y 30, de Sebastián Mercado, comerciante en loza, las fondas de doña María de Jesús (34 y 36), 32 y 33, en los que se expendían revistas y ropa, respectivamente.
Entre los puestos del interior del mercado, alcanzados por el fuego, estaban uno de jugos, otro de frutas, uno dedicado a la venta de vísceras y otro de camitas, propiedad, éstos últimos, de Femando Gutiérrez y de Ramón Trejo; también sufrieron serios daños "La Campana de Oro", de Juan Morán; la carnicería de Javier Romo y el restaurante de doña María Mendoza, si bien quienes los atendían resultaron ilesos.
La Policía Ignoró la Advertencia que hizo un Ciudadano
El señor José C. Lomelí Ponce aseguró, en la redacción de El Sol del Centro, haber detectado la fuga de gas, y que hizo el comentario a los operadores de la pipa, pero que lo ignoraron; que entonces buscó un teléfono público y llamó a la policía preventiva y les sugirió enviar a investigar, pero que “sólo consiguió que lo tacharan de loco”.
Las heridas habrán cicatrizado, pero quienes vivieron el terror de aquella conflagración mantienen abierto el recuerdo, y latente el terror.
¿Habrá de veras alguna 'maldición' sobre el Mercado Terán, a la cual se deban tantas tragedias? La opinión, el juicio que usted haga, estimado lector, es lo que cuenta.
En la siguiente entrega de esta conmemoración:
Enero 1981: El Devastador y Misterioso Incendio
que Consumió Gran Parte del Mercado Jesús Terán.
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