Cortando por Lozano
Tema 1.-
· ¿Quién quiere una “revolución”?
· ¿Feminismo
sin hombres?
· La ofuscación no es buena consejera
· Las mujeres
empiezan a razonar
· ¿Citlalli, En qué quedó lo de la Epístola de Melchor
Ocampo?
TEMA 1.- HASTA ANTES
DE AHORA las revoluciones han sido hechas por hombres, con la importante
participación, por supuesto, de mujeres. En el movimiento social de México, de
principios del siglo pasado, las mujeres dejaron impresa una imagen de unidad,
de solidaridad con el hombre; y se consiguió el objetivo. Si bien no fue el fin
último, pero sí un gran paso hacia la reivindicación de los mexicanos. La
figura femenina creció, se ganó el respeto y admiración “de propios y extraños”…
HOY, SE PRETENDE
realizar otra revolución, ésta, de las mujeres contra los hombres, aunque
no empezó así: los objetivos se han tergiversado, desvirtuado. Algunas mujeres
vieron con interés el inicio del movimiento, porque advirtieron que algún
beneficio les aportaría, hasta que comenzaron a rebelarse contra el hecho de
ser “carne de cañón” de esa revolución, que cada día se hace notar más, pero no
de la forma que ellas quisieran. A fin de cuentas, ¡al hombre lo necesitan
hasta para tener con quien discutir y pelear!..
EN TODO MOVIMIENTO
social, la sociedad, paradójicamente, está ausente, son sólo algunos cuantos,
en proporción a la población, los que van al frente, los que se entusiasman con
los discursos pero los “generales” están en sus cuarteles, en sus “cuartos de
guerra” –nombre que han trasladado a las oficinas donde, en las campañas
electorales, se diseñan las estrategias. Sitios con aire acondicionado, con
botanitas, con “algo para picar”…
LA REVOLUCION QUE
GRUPOS feministas realizan hoy en día tiene otro tinte del que se mostró al
principio, incluso es otro tipo de mujeres, muchas mujeres otrora simpatizantes
con el movimiento original, empiezan a voltear hacia atrás. ¿Qué pueden
conseguir del hombre, por la fuerza: libertad, independencia La solución la
tienen en sus manos, no hay para que “desangrarse” por ello…
COMO DIPUTADA local,
Citlalli Rodríguez, del PRI, promovió con todos los elementos a su alcance la
desaparición de la Epístola de Melchor Ocampo que, sin ser una ley, fue por
muchas décadas un elemento que buscaba dar un toque de romanticismo a la unión
civil de las parejas. Se vendió la idea de que al no leerse más ese documento
en las bodas civiles, automáticamente se lograba la emancipación de las
mujeres…
POCAS MUJERES SE
enteraron de la “muerte” de la epístola: a las casadas ya no les importaba,
y las casaderas ignoraban que existía, pero la diputada –y próxima regidora-
consiguió su objetivo, los demás integrantes de aquella legislatura le dieron
su voto, porque medió la promesa de que se supliría la carta con otro escrito
“más digno”, que no impusiera condiciones “esclavizantes” a las mujeres. Pero,
nunca se cumplió aquel compromiso, porque también a la entonces diputada le
dieron atole con el dedo, no gratis, es de suponerse…
EL MENSAJE QUE leemos
en la alegoría al principio de estos comentarios, es elocuente: si se busca
igualdad, debe comenzarse por el respeto…
PERO, MIENTRAS,
quienes generalizan quieren ver que “arda París”, aunque seguramente no lo
conseguirán, porque otras mujeres serán quienes se los impidan. ¿Será?...
0 Comentarios