Fachada reciente |
- Algunos Personajes que Hicieron la Historia del
Hospital Miguel Hidalgo
- Se Inauguró un 15 de Septiembre por ser
cumpleaños de Porfirio Díaz y se le “bautizó” con el nombre del Padre de
la Patria.
- Pasaron 14 años entre la colocación de la primera piedra y la ultima
- Con la fortuna del asesinado tahúr "El
Naco" se le hizo la primera ampliación importante
- Al menos una sala debiera llevar su nombre
- Mucho tiempo la atención estuvo a cargo de los
más destacados médicos ¡y no cobraban!
- A principios de los años 60s, fue demolido y en
su lugar se erigieron las instalaciones actuales
Por MATÍAS LOZANO
DÍAZ DE LEÓN
Primera parte:
(A José Luis Bonilla Barrón,
reportero de Hidrocálido, quien me llamó, muy indignado como corresponde a
quien defiende la autenticidad de su trabajo, para reclamar, en primer término
la autoría de la nota a que hice mención en la columna “Cortando por Lozano de
esta fecha,, subestimando el peligro que los trabajadores del Hospital
Hidalgo dicen que existe de que algunas áreas del inmueble se derrumben; en
segundo lugar, para dejar constancia de
la seriedad de su afirmación, pues sostiene que personalmente recuerda eventos que
evidencian las presuntas malas condiciones estructurales del edificio, a unos
meses de estrenar instalaciones en terrenos de lo que fue el taller de
Ferrocarriles más importante de Latinoamérica. ).
Con cada año que se
acumula a su historia se fortalece y crece la imagen del Hospital Miguel
Hidalgo, una institución ligada a la salud, a la vida de millares de personas
no solamente aguascalentenses y de la región, sino también de muchos estados a
donde ha trascendido su fama.
Fachada original |
Hasta finales del
siglo XIX el gobierno subvencionaba un orfelinato que era sostenido por la
iniciativa privada de la señorita Casimira Arteaga, pero la precaria situación
motivó al gobierno de Vázquez del Mercado a solicitar a la H. Legislatura
autorización para comprar un antiguo y derruido edificio situado en la calle
Satélite (hoy Galena), con el fin de fundar en él un asilo para niños
desvalidos.
Obtenidas las
autorizaciones convenientes se compró la relacionada finca, que constaba de una
área de dos mil cincuenta varas ocupadas por el derruido edificio, y una huerta
de 20,285 varas cuadradas de extensión.
*El 7 de junio de
1888, la oficina de contribuciones directas remató en la cantidad de $
1,708.76, un antiguo y derruido edificio en la calle “del Salitre”, con el
objeto de establecer un Asilo Para Niños Desvalidos. Además de las dos mil
cincuenta varas cuadradas ocupadas por la ruinosa finca, contenía una huerta
con superficie de 20,285 varas cuadradas. Se encargó la formación del proyecto
al ingeniero don José Noriega (quien también fue responsable de los planos de
construcción del Teatro Morelos), bajo
cuya dirección se iniciaron los trabajos formales, encomendándose la inspección
de los trabajos preliminares al Jefe Político don Isaac Ruiz de la Peña, y
colocándose la primera piedra el día 5 de mayo de 1889. Era gobernador del
Estado el señor Alejandro Vázquez del Mercado, y mucho adelantaron las obras de
construcción durante aquel periodo (1887 a 1891). Sin embargo, quedaron en
suspenso, debido a la penuria del Erario público, ocasionada en gran parte por
la pérdida de las cosechas de aquellos años, hasta que el 3 de junio de 1901,
el señor don Carlos Sagredo, Gobernador de nuestro Estado, de muy grata
memoria, reanudó los trabajos, ya con la mira de trasladar al nuevo edificio
nuestro Hospital Civil. Hace más de un siglo, pues, andaban con el mismo brete
de ahora: mudarse de domicilio.
Sagrado nombró a una
junta responsable de llevar a cabo tan noble empresa, y que integraron: los
médicos Carlos M. López, Ignacio M. Marín, Manuel Gómez Portugal, el ingeniero
Tomás Medina Ugarte y el señor Felipe Ruiz de Chávez.
El Gobernador Sagredo
tuvo la satisfacción de ver concluida su obra y su propósito, ya que el día 15
de septiembre de 1903, inauguraba, con toda solemnidad, el entonces flamante
establecimiento al que dieron por título “Hospital Hidalgo”, en memoria del
héroe de la independencia nacional y el día del onomástico de don Porfirio
Díaz, trasladando los enfermos que existían en el segundo y ya viejo Hospital
de San Juan de Dios, al nuevo edificio, con fecha 28 del mismo mes de
septiembre de 1903. El costo total de la obra fue de $ 69,793.52, quedando
incluidos en estos gastos un legado de $ 8,000.00 hecho por la señorita Dolores
Villalpando y $ 2,000.00 que se obtuvieron de unas corridas de toros, a
beneficio de esta obra, que se sustenta sobre un área de 7,376 metros
cuadrados.
En la Memoria
administrativa correspondiente a su periodo legal (1899-1903), entre otras
cosas, el distinguido gobernante informaba: “Cuenta el establecimiento con un
surtido completo de medicinas de superior clase y un competente arsenal de
instrumentos modernos de cirugía, entre los que figura un aparato estádico de
16 discos (Rayos X) con todos sus accesorios.” ¿Sería éste el primer aparato de
su género que tuvo Aguascalientes?
*Alejandro Topete del
Valle -Hospitales y Benefactores- Letras sobre Aguascalientes, de Antonio
Acevedo Escobedo.
“El edificio de
aspecto neoclásico, obra del Ingeniero José Noriega (que también fue
responsable de los planos de construcción del Teatro Morelos), se convirtió
rápidamente en el orgullo de la sociedad aguascalentense. Por seis décadas en
esa parte de la ciudad sobresalía esta estructura de cantera rosa de tres
niveles, con un patio central de arcos y jardín, cuya pulcritud, orden y
funcionalidad merecieron palabras de admiración del poeta Juan de Dios Peza en
su artículo “Una visita a la Capital del Estado de Aguascalientes”. A
principios de 1960, fue demolido y en su lugar se erigieron las instalaciones actuales.
Fachada actual |
Entre los más
recientes reconocimientos que ha recibido este nosocomio, destaca que en 2007
fue acreditado como Hospital para Pacientes con Gastos Catastróficos, con
capacidad para tratar cuatro de los padecimientos que incluye el Seguro
Popular, distinción merecida en virtud de que nuestro Hospital además ocupa el
segundo lugar nacional en la atención de leucemia linfoblástica aguda,
prematurez, cáncer cervicouterino y VIH, y mismo honroso lugar después del
Distrito Federal (en proporción a la población), en trasplantes renales.
A nivel regional su
importancia se refleja en su capacidad para atender padecimientos que por su
gravedad requieren de una atención altamente especializada, cuyo tratamiento no
se podía realizar en el Estado apenas hace algunos lustros. A la fecha (gobierno
luisarmandista) en este hospital se han efectuado más de 1,000 trasplantes de
riñón, igual cantidad de trasplantes de cornea y 70 de hueso, y cada año brinda
casi 65,000 consultas de especialidades y 6,000 cirugías.
La influencia de esta
institución en la salud pública del Estado incluye la formación de recursos
humanos, mediante posgrados en medicina, y la realización de congresos,
simposios y foros a nivel nacional e internacional para la actualización médica
en Oncología, Trasplante Renal y Pediatría” (Raúl Cuadra)..
En 2002, en víspera de cumplir sus primeros
cien años, cuando se festejó el 25 aniversario del sistema DIF estatal, en el
libro Un corazón de amor y de bien común", realizado por Víctor Moreno
Ramos, Carlos Torres Carrillo, Alejandro Bernal Ruvalcaba y Aurelia Ruvalcaba
Olmos, se señala que "en la actualidad, ya resulta inadecuado el edificio
para satisfacer las exigencias de la época en todos sentidos y se experimenta
la urgente necesidad de uno nuevo, más amplio, mejor ubicado y adecuado
hospital, conforme a las normas señaladas por la evolución científica".
Una referencia muy
interesante de una etapa de la vida del Hospital Miguel Hidalgo es la que hace
don Heliodoro Martínez López (hermano del Capitán Ramón Martínez López y del
Dr. Salvador Martínez López), en su libelo "El Aguascalientes que yo
conocí", en 1977...
Continuará
(Lunes 7 de Agosto)...
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