(y otro)
-Buenas, compadrito.-
-Buenas las tenga usté, compa ingeniero.-
-Sin albures que es muy temprano.-
-No es con doble sentido, es de manera muy sana mi saludable saludo.-
-¿Qué chismes tiene?-
-Pues nada, todo en santa pa
z, la marea torera anda muy baja.-
-Pero platique algo.-
-Le diré algo del presente que tengo muy presente por la molida de huesos sufrida en días pasados, y ni le digo el terrible “masaje” en “salva sea mí parte,” la más carnuda por rumbos de la espalda baja. Hube de viajar para visitar ciertas ganaderías entre los estados de Michoacán y Guanajuato, muy de mañana nos enfilamos hacia Encarnación de Díaz, Jalisco, hasta ahí todo iba bien, pero todo fue encaminarnos hacia Arandas, ¡ay señor!... ¡Que carretera! Palabra que si las sobrevuela un helicóptero acaba con la suspensión y los amortiguadores, y ni que decir de las llantas, hoyos que son interminables barrancos, creo que quien las hizo manejaba una moto conformadora con motor marca Parkinson. Si se cae un vochito no lo sacan ni con diez grúas, un camino le digo que terrorífico, con decirle que hicimos dos horas más de lo normal, ¡la muerte! Como para no volver. Desde luego que el regreso lo hicimos rodeando la zona bombardeada, respirábamos cuando, ya en busca de las fincas, la terracería era fatal, a ese grado.-
-Pero después del zangoloteo ¿arreglo sus quehaceres?.-
-Afortunadamente si, como decían los viejos anuncios… “Espere programas”.-
-No sea tan misterioso, adelante algo.-
-No, recuerde que “del plato a la boca”… después lo llaman “hocicón.-
-Y hablando de trompudos ¿llegó a La Piedad?.-
-Si, desde luego, inclusive ahí saludé a viejos y nuevos amigos, a los M.V.Z.
Jesús Reyes, a Fernando Belmont Guevara, al Dr. Gonzalo Fernández Arnaiz, y a un voluminoso compañero de arcaicas andanzas, a Manuel Montelongo, alias “El Faraón de Tabasco, Zacatecas”, a quien, a pesar de pesar contar con bastantes kilos, y años, todavía busca la oportunidad de tirarse como espontaneo en festejo próximo. Lo dice con certidumbre conociendo que en esa población michoacana no hay festejos taurinos… y cuando los dan por la región se finge enfermo, tonto no es.-
-Es la bendita locura taurina, esos aficionados hacen falta.-
-Muy cierto.-
-Pero no dice dónde quiere dar toros.-
-De tarugo lo digo, solo recuerde que en esto el más calvo se hace trenzas, prefiero guardar silencio por ahora, lo que le puedo adelantar es que no será corrida de toros, bien puede ser una novillada o un festival con principiantes.-
-¿Y dónde dijo que sería eso?
-Yo no lo he dicho, dije que espere noticias.-
-¿Pero compró los animales?.-
-Lo dejo a su imaginación, esto a pesar de que se dice que no hay ganado bravo para montar festejos, los hay por montones, lo acabo de mencionar en pasado escrito. Los hay pero no son del pequeño puñado hacendario que exigen las figuras, la bravura es incomoda en la actualidad, se van, ellos, por la vía corta, por autopista, los toreros sin tanta fama deben de transitar algo parecido a la carretera de Encarnación-Arandas.-
-Recuerdo me platicaba usté que la que lidió Enrique Fraga en Aguascalientes era para llenar plazas.-
-Lo dije y lo sostengo, astados con edad, peso, trapío Y CASTA, “muy enojados”, diría Vicente Esparza, “El Sanmarqueño”, el mismo que dice cuando pinchan a un burel varias veces que “lo acuchillaron de más”, esos encierros son de los que meten público a las plazas, si programaran corridas semejantes no se requeriría de carteles elitistas para ver rebosantes los cosos, lo malo es que deben de darse con continuidad, la necesaria para que el aficionado vuelva a creer en la seriedad del espectáculo, pero las empresas consienten en demasía a quienes ocupan los altos lugares del escalafón, sobre todo a los extranjeros y solo cuando hay de esos dan corridas.-
-Tiene razón compa ingeniero, y ¿qué sabe de la plaza México?.-
-Pues solo que está ubicada en la colonia Noche Buena, de la temporada chica nada de nada.-
-¡Pobres novilleros!.-
-Pobres son los soñadores, pobres de economía ya no los hay, ahora acaparan puestos los juniors, los recomendados y los compadrazgos.-
-Yo hablo de toreros, no de políticos.-
-Pues en la guerra y en el amor todo se vale, “un negocio” lleva a otro, es “añeja modernidad”.-
-No cabe duda, es usté muy dicharachero, muy parlanchín, dejemos en paz el asunto e invíteme una cerveza, la calor está muy fuerte y de mañana me fui a mí parcela, ando muy fregado.-
-Vamos pues, pero hable bien, no se dice “la calor”.-
-Lo bueno es que me entendió, usté está muy leído, muy estudiado, por eso prenuncia bien las cosas.-
-Usted no se compone ni volviendo a nacer. Vamos por su cerveza y como dice alguien a quien conozco… Nos Vemos.
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