Mercado Interno

México, ante nacimiento

de nueva era económica 

*Trump y su nacionalismo proteccionista, el reto

*Saqueos y protesta, azuzados por otros intereses 

 

Juan Manuel Rodríguez   (6 ene 17)

Confirmada, lamentablemente, nuestra  hipótesis de que México entraba a un clima de “emergencia nacional”, habrá que aclarar que no es precisamente por la multiplicación de protestas populares en  la mayoría de las entidades del país –-habrá que dilucidar qué porcentaje responde efectivamente a protestas por el incremento energético, que sí es sólo una de las causas— y qué tanto sí fue aprovechado por el propio crimen organizado para incrementar el río revuelto que les beneficia, o incluso si, como en el estado de México, hay intereses muy particulares por el enconado proceso electoral en marcha, pues su resultado mexiquense será definitivo para algunos partidos al enfilarse a la sucesión presidencial de 2018. Tan cierto que Andrés Manuel López Obrador intuyó la intencionada y provocadora desviación de las protestas hacia el saqueo y deslindó a su partido de cualquier acto de vandalismo.

 

Porque en esta caso fue utilizado el rumor,  y podríamos sospechar de dónde se produjo en esta ocasión. Luis Echeverría, quien siendo presidente lo sufrió con anuncios de inminente golpe de Estado, habló sobre el ambiente que favorece al rumor y reconocía “que habiendo tan grande abundancia de periódicos y medios televisivos, en realidad exista una situación de desinformación” (en declaración al periodista Luis Suárez).

 

Y entonces no había redes sociales donde ahora la desinformación se multiplicó divulgando falso “estado de sitio” e invitando al saqueo de comercios hasta ofreciendo dinero a quienes acudieran y sólo vale preguntarse a quién beneficia tal crispación social. Pero tampoco olvidemos ese raro”Manual del Rumor” que menciona que también puede ser utilizado para apagar, a través del miedo, cualquier protesta social. En nuestro caso, el pretexto es el aumento de la gasolina; algo similar a los destrozos de negocios en Paseo de la Reforma en diciembre de 2012. 

 

Aún así, la emergencia no es por reacciones al costo de gasolina, que sólo es un factor. Es más profunda y tiene que ver con la advertencia de organismos internacionales (FMI, BM, OCDE y otros) para que México reordene su economía y logre el ansiado “superávit primario” de cuando menos 0.5 por ciento este mismo año que inicia o, de lo contrario, la espada de Damocles de las calificadoras norteamericanas, está lista para cercenarnos la cabeza financiera y dejarnos en el precipicio aislados económicamente de los mercados mundiales.

 

La tradicional “cuesta de enero” que tanto daña a la economía popular y familiar, en esta emergencia se verá doblemente presente por la unilateral “guerra comercial” que ya inició aún sin haber tomado posesión, el apenas electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trumpo, cuyo radicalismo ratificado en su gabinete designado ya habla de que irá en contra de políticas ambientales, tratados comerciales internacionales, inmigrantes especialmente mexicanos y otras medidas que ya están en plena aplicación, incluso con amenazas directas a empresas de su país y hasta extranjeras comoToyota, y que, quiérase o no, afectará directamente a la inversión extranjera en industria automotriz, incluidas las plantas ya establecidas y en proceso de construcción en Aguascalientes (ya lo advirtiendo desde hace años, recordando la experiencia de Detroit), que no desaparecerán y sólo tendrán que replantear sus programas futuros para enfrentar el “vendaval trumpista” que, lamentablemente, afectará a todo el mundo.

 

No nos engañemos; ya claramente nos dijo Trump a donde va y la guerra comercial y económica, está declarada, con o sin Videgaray tratando de suavizarla. Se dice que sólo los que no leen la historia, están condenados a repetirla. Winston Churchill, que sí leyó e interpreto “Mi lucha”, fue el primero que advirtió el peligro que abiertamente anunció Hitler en su libro.

 

Tiene razón Peña Nieto; no

Hay otra salida a la emergencia

 

Para México, la desaceleración económica en 2017 es un hecho. El lunes Meade les leerá la cartilla a los gobernadores que asistan a la reunión “informativa” (Mancera asistirá sólo con Peña Nieto presente) porque muchos ni siquiera contemplaron un incremento de 20% en gasolina en sus presupuestos de este año, ahora obligados a hacer ajustes.

 

Y tiene razón el presidente Peña Nieto, era la única salida a la crisis, sólo la deuda externa nos envolvió precisamente cuando se desplomó el precio del petróleo (los intereses de esa deuda crecieron 16.8% y pasaron 282.9 mil millones de enero a noviembre de 2015, a 339.7 mil millones en 2016). En tanto, las, la inflación amaga seriamente y temen se dispare (hasta 4.8% según los más pesimistas, con el aumento a combustibles, gasolina, gas, energía eléctrica); sube el salario a quienes ganan el mínimo (de 73.04 a 80.04 pesos) el más alto en 17 años y recupera 15% del poder adquisitivo no visto en 40 años, con lo que ahora esos trabajadores podrán comprar con ese aumento medio litro más de gasolina…. si es que tienen coche. Además los micronegocios que son tres cuartas partes de las empresas del país y generan el mayor número de empleos. son los que pagan el salario minimo y quien sabe si podrán cumplir con  ese aumento a las percepciones.

 

Ahora mismo, nos informa el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) que en diciembre su índicador manufacturero cayó 1.1% y acumuló 4 meses consecutivos así, mientras el No manufacturero cayó 0.2%, con 3 meses de caídas consecutivas. Cayeron 3 indicadores;  nuevos pedidos (-2.7), empleo (-4.2) e inventarios (-4.3). En No manufacturero, cayó en 2 de 4: nuevos pedidos (-4.1) y empleo (-1.7). Advierte IMEF desaceleración cuando menos en el primer semesetre, agravado por el fenómeno Trumpo que ya indica una “nueva etapa económica” para México.

 

Sí, hay una emergencia nacional, pero no sólo es el petróleo, la deuda, la inflación, es el modelo económico que el neoliberalismo nos impuso y que aceptamos, recrudeciendo la desigualdad que heredó el porfirismo, se alivió sin desaparecerla en la etapa revolucionaria y que recrudeció en los últimos años dejándonos un porcentaje de pobreza y miseria peor que el porfirismo y que ahora debemos atacar con un mayor esfuerzo….distraídos por enfrentar al nuevo peligro; el enemigo comercial que surge detrás del Río Bravo.

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