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La Epifanía. Padre Gandhi

Muy buenos días mi querida familia. 


 

Hoy la iglesia celebra, La Epifanía del Señor. El vocablo griego epi-fanía significa “super-manifestación”, y la liturgia lo aplica a Jesús para expresar que en Él se manifiesta el cumplimiento de la promesa de un Mesías que vendría al mundo para establecer el reinado de Dios, y que iba a ser reconocido como Señor por todas las naciones.

La fiesta que en el lenguaje popular se conoce como de los “Reyes Magos”, cuya fecha tradicional es el 6 de enero, recibe en la Iglesia el nombre oficial de Epifanía del Señor, y en México, como también en otros países, viene desde hace algún tiempo celebrándose litúrgicamente el domingo que le sigue al primer día del año cristiano.

El relato evangélico, que no dice que eran reyes, ni que eran magos ni que eran tres (aunque tres son los dones que ofrecen), ni cuáles eran sus nombres, razas o nacionalidades (aunque se indica que eran unos sabios que venían de Oriente), consiste en una invitación a reconocer la epi-fanía o super-manifestación del inicio del reinado universal de Dios en la tierra desde el comienzo de la vida humana de Jesús.

Los hombres de Oriente fueron a adorar, y fueron a hacerlo al lugar propio de un rey: el Palacio. Allí llegaron ellos con su búsqueda, era el lugar indicado: pues es propio de un rey nacer en un palacio, y tener su corte y súbditos. Es signo de poder, de éxito, de vida lograda. Y es de esperar que el rey sea venerado, temido y adulado, sí; pero no necesariamente amado. Esos son los esquemas mundanos, los pequeños ídolos a los que le rendimos culto: el culto al poder, a la apariencia y a la superioridad. Ídolos que solo prometen tristeza y esclavitud.

Descubrir que lo que ellos buscaban no estaba en el palacio sino que se encontraba en otro lugar. Descubrir que Dios ha querido nacer allí donde no lo esperamos, donde quizá no lo queremos. O donde tantas veces lo negamos.

Cuando el hombre busca a Dios en lo material en lo mundano, pierde su estrella y pierde el camino que lo lleva a la felicidad verdadera. 

A Dios hay que descubrirlo en lo sencillo, en los pobres y necesitados. 

Buona domenica dell Signore. Dio con noi.

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