En peligro exportaciones
Manufactureras hacia EU
*“Proteccionismo comercial” con Trumpo y Clinton
*Advierten Carstens-Meade: se agravará la crisis
Juan Manuel Rodríguez (3 oct 16)
Fue el senador hidrocálido Fernando Herrera quien, como coordinador de su fracción panista en el Senado, reveló lo que en reunión privada les confió el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens al decirles que estaba por venir una “tormenta” económico-financiera y debíamos estar preparados. Seguramente no fue ninguna indiscreción del legislador pues Carstens insistió en entrevista radiofónica que iba a ser un “huracán de 5 grados” tan catastrófico anuncio que fue recogido hasta por el semanario británico The Financial.
Ciertamente hay algunos signos realmente positivos al interior ldel país, como el control inflacionario aunque ya presiona hacia la alza; el ligero repunte del consumo interno; México avanzó 6 lugares y quedó en el sitio 51 de 138 países, “su mejor nivel de competitividad en una década”, según la WEF y principalmente por “el impacto del cambio de reglas para permitir la Inversión Extranjera Directa y las facilidades para asociarse con empresas no residentes”, aunque no avanzsó más por el lastre de la corrupción y la violencia; Los ingresos tributarios alcanzaron “un máximo nivel histórico” como porcentaje del PIB (13.4 por ciento) mientras los ingresos petroleros, que llegaron a representar el 40% del ingreso total, ahora es del 20 por ciento y caerán a sólo 3.8 por ciento del PIB.
José Antonio Meade, ya como titular de Hacienda dio un mensaje que inspiró confianza ante el Congreso de que vamos ha fortalecer la estabilidad y controlar la deuda externa y afirmó que esos ingresos tributarios servirán “para prepararnos frente a lo que tenemos por delante", coincidiendo con Carstens, quien prevé una era de mayor “proteccionismo comercial” desde EU, y no por la amenaza de Trump que va contra el Tratado de Libre Comercio, imponer impuestos a sus importaciones procedentes de México sobre todo a los autos,o a las remesaqs enviadas por nuestros migrantes, sino porque incluso Clinton también revisará el TLC y el proteccionismo es una amenaza global para la que debemos estar preparados.
No es sólo Trump, son deuda, tasas de
la Fed, baja inversión, economía débil…
Después de endeudar al país durante los recientes 4 años a un promedio de alrededor de mil 300 millones de pesos…. ¡¡diarios!!, por fin a nuestra autoridades “les cayó el veinte” (el 20 pesos devaluados por dólar) y Hacienda de Luis Videgaray atinó a desaparecer el déficit primario de los últimos 8 años y propuso por fin un Superávit primario mediante el mayor reajuste en el gasto público, lo cual propuso antes de hacer obligado mutis.
Era lo menos que podía proponer ante las fuertes presiones y la advetencia directa de las calificadoras extranjeras que prácticamente amenazaron con bajar la calificación crediticia de México si no era detenido el crecimiento de la deuda externa. Se necesitaba un bombero para empezar a apagar el fuego.
José Antonio Meade pasó al relevo y por segunda vez en el sector hacendario, para apagar este nuevo incendio financiero, leyó apresuradamente la noche del 7 de septiembre el proyecto de Presupuesto de Egresos Federal 2017 (PEF) que al siguiente día tenía que entregar al Congreso y a los pocos días lo desmenuzó en la comparecencia ante los legisladores federales.
Pero eso era sólo una parte del desastre. Nuestro peso, que el 1 de diciemb re de 2012 cotizó 13.93 por dólar, andaba dando traspiés en la peor vapuleada que los especuladores le hubieran dado. El terremoto en esta ocasión no fuie el trágico 19 de septiembre. Fue el día 21 cuando el dólar tocó su máximo de 19.87 pesos al mayoreo, pero al menudeo en las ventanillas rebasó el psicológico de 20 pesos al llegar a 20.27 por dólar.
Tras las desastrosas devaluaciones de Echeverría-L. Portillo.De la Madrid, el sucesor Carlos Salinas decidió quitarle los ceros a nuestra moneda. En realidad, si esos tres ceros permanecieran, ahora mismo nuestro pesito andaría en los 20 mil viejos pesos por un dólar.
Carstens cerró la pinza y, como se había hecho el 17 de febrero y el 30 de junio para fortalecer el peso, aumentó de nuevo la tasa de referencia, ahora de 4.25 a 4.75 y algunos piensan que tendrá que aumentarlas a niveles de 2009, porque el peso no reaccionó como tampoco con el triunfo de Clinton en su debate frente a Trump. El Financialafirma que ya no sólo es Trump la amenaza para México,sino que tiene, además de la abultada deuda, el efecto del Brexit, la caída en los precios del petróleo y la persistente baja en la, producción del crudo, la desconfianza de los inversionistas ante las reformas estructurales y la economía que no despega y Moody´s predice que en 2017 tendremos un crecimiento menor al 3 por ciento.
En cambio, los mexicanos tendremos que enfrentar los efectos del aumento de las tasas de interés sobre todo en tarjetas de crédito y según la calificadora Fitch Ratings los bancos se beneficiarán con altas tasas pues seguirán fondeándose a muy bajo costo con lo que nos pagan a los depositantes, muchas veces porcentajes inferiores a la inflación.
Países maquiladores como México, o entidades como Aguascalientes, de alta exportación manufacturera principalmente de trasnacionales favorecidas por los bajísimos salarios existentes, enfrentarán una contracción de la producción industrial de Estados Unidos, y hasta un abierto proteccionismo, junto con las debilidades de las economías latinoamericanas,,dado que ambos casos reducirán la demanda externa. El fortalecimiento de la industria nacional, ahora prácticamente estancada, debilita nuestro consumo y al mercado doméstico, que es al que debemos consolidar como principal pilar de nuestra economía.
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