Urgen cambios, grito social;
PRI: esperanzas en EdoMex
*Renuncia de Videgaray por otro motivo, no Trump
Juan Manuel Rodríguez
PRIMERA PARTE
Difícil y hasta imposible explicarnos los recientes acontecimientos nacionales, si no tomamos en cuenta de forma integral todos los factores político-económico-sociales, que orillaron a integrantes priistas de las tres recientes legislaturas federales (LX, LXI y LXII), a exigir un cambio radical del modelo neoliberal que ha tenido postrado al país en los tres últimos decenios.
Esta última crisis política, originada por la decisión de invitar a Trump provocó fractura del Gabinete y supuestamente la renuncia del titular de Hacienda a quien se atribuyó esa incursión en el proceso electoral estadounidense.
Si Peña Nieto asumió ser único responsable de esa invitación para explicar la importancia político-económica de México en su relación con EU, no había necesidad de la renuncia de Videgaray, por lo que algunos estiman que ésta se produjo para salvar a EPN de la “vitriólica” crítica mediática contra él que empeoró su ya de por sí deplorable aceptación popular del 22 por ciento.
Sin embargo también se maneja que esa renuncia, aunque dio margen para que Trump se luciera al “defender” a Videgaray, en realidad podría ser un paso previo a su posible nominación a la candidatura al gobierno del Estado de México.
El estado de México ha sido el laboratorio natural, que siempre preconiza lo que se espera en la siguiente elección para la sucesión presidencial.
Sólo repasemos la historia reciente. Cuando Arturo Montiel, vestido y alborotado, con todo el apoyo del fuerte Grupo Atlacomulco, tuvo que esperar tres horas ante la ausencia de las fracciones panista y perredista en la sesión solemne del Congreso local para su toma de posesión. Fue necesario aceptar negociar con las oposiciones reformas de Estado, fiscal, social y de otros órdenes, para que por fin llegaran algunos diputados perredistas y comletar el quórum requerido en el Pleno legislativo.
Era septiembre de 1999 y ese laboratorio preconizó lo que le pasaría al PRI al siguiente año, el fatídico 2000 en que perdió la presidencia de la República.
Por esas épocas, el corredor de municipios azules del PAN, sumado al corredor amarillo de los perredistas, controlaron el voto de la zona metropolitana del oriente mexiquense, donde se concentra el 70 por ciento de los 15 millones de habitantes de esa entidad. Fue la época en que se conjugó mucho el verbo “maicear” y la oposición fue cediendo, echando abajo las ínfulas del dirigente local del PAN, Francisco Gárate Chapa, en su intento de hacer valer el enorme peso logrado por ese partido en la zona metropolitana mexiquense, donde llegó a gobernar una población del 54 por ciento del estado.
Ahora estamos ante un panismo crecido porque ganó lo que nunca, 7 gubernaturas y un priismo fragmentado, desconcertado y que ve en el ahora violento y altamente inseguro Estado de México, y con una delincuencia incontrolable, pero también con el mayor volumen de votos del país, su último bastión y reducto, que lo salvaría en 2018. La carta abierta de los integrantes de 3 legislaturas federales LX, LXI y LXII (publicada en Cortando por Lozano. Com 09.09.16), exigen al dirigente nacional del PRI convocar a reuniones para devolver al partido a sus principios, cambiar totalmente el modelo neoliberal que tanto daño ha causado entre múltiples medidas al interior del Instituto y de la política nacional, lo cual revela que ya no es posible mantener el statu quo de los últimos tres decenios.
Nadie puede asegurar que Luis Videgaray pueda obtener un triunfo mexiquense (si es que no le gana el clan Del Mazo), pero antes de dejar Hacienda nos legó un presupuesto austero en el que Meade, el nuevo titular de Hacienda, ofrece,por primera vez en varios años, un Superávit Primario, de sólo 0,4 por ciento, pero imprescindible para quitarnos la espada de Damocles que las calificadoras internacionales tienen sobre la cabeza de las finanzas nacionales, que por su deuda, cuyo crecimiento está al rojo vivo, nos bajaron calificación de “estable” a “negativa”.
Solamente, por intereses de esa deuda, el proyecto presentado señala que tendremos que pagar 568 mil millones de pesos (el nivel más elevado en 17 años equivalente al 2.8 por ciento del PIB) todo provocado por el aumento de las tasas de interés y por el cada vez más creciente valor del dólar sobre el peso.
Para lograr ese Superávit, al recorte de 169 mil millones ya aprobado, el nuevo proyecto de Presupuesto añadió 70 mil millones más a este ajuste forzoso para alcanzar un recorte global de 239 mil 700 millones de pesos en 2017, afectando principalmente a Pemex, Educación, Comunicaciones y Transportes, entre otras, pero blindando los planes de infraestructura y programas sociales.
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| Septiembre 1999. Ex gobernadores mexiquenses del Grupo Atlacomulco, en apoyo a la asunción de Arturo Montiel. |
CONTINUARA
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