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Mercado Interno Refuerzo al Minisalario.


*Sólo a quienes cobran 2 mil 191 pesos al mes
*Negocian porcentaje que no cause inflación

Juan Manuel Rodríguez  (06 VI 16)
Después de transcurridos tres años de mandato gubernamental sin ver cumplidos sus objetivos de crecimiento económico, y avanzado el cuarto año con los mismos inalcanzables intentos de llegar al 3 por ciento de Producto Interno Bruto (PIB) anual, la actual administración federal por fin decidió en coordinación con el sector privado del país, dar el primer paso, limitado y aparentemente como vía experimental, para recuperar en algo el poder adquisitivo del deteriorado salario mínimo, en un tibio e inicial esfuerzo para fortalecer el consumo y, desde luego, el mercado interno.

Durante estos años habían sido desoídos los persistentes llamados que diferentes organismos nacionales, especialistas y sectores laborales habían expresado sobre la urgente necesidad de mejorar las percepciones salariales para que los millones de mexicanos que no alcanzan a cubrir ni siquiera el costo de la canasta básica de alimentos, por considerar lo que desde hace decenios se ha sostenido: que el incremento salarial es uno de los principales causantes de los efectos inflacionarios en la economía.

La política centrada en atraer la inversión extranjera para favorecer la exportación principalmente de productos manufactureros, incluso ofreciendo a los capitales trasnacionales paz laboral, bajos salarios, cero huelgas encubriéndolas como “paros técnicos”, lo que permitió un buen éxito, así fuera parcial en algunas regiones del territorio nacional, no pudieron consolidar que el Producto Interno Bruto (PIB) alcanzara los niveles tan ansiados y, al contrario, profundizaron la desigualdad entre sectores de la sociedad y entre regiones del país.

Ni el secretario Videgaray de Hacienda, ni Guajardo de Economía, parecían sensibles a la demanda nacional e insistían en ofrecer cada año promesas de crecimiento que, conforme transcurrían los meses, tenían que ir bajando las expectativas del PIB esperado debido en gran parte a la incertidumbre y volatilidad mundial, pero fundamentalmente también a la enorme debilidad de nuestro consumo que ha mantenido estancado a nuestro mercado doméstico. 

No hacía mella que cada año aumentara en millones el número de mexicanos que ingresaban a las cifras de la pobreza, que ya rebasan los 55 millones, ni que Coneval insistiera permanentemente en la dificultad para ellos de alcanzar a cubrir las necesidades más elementales. 

A fines de abril, un estudio sobre los tres países miembros del Tratado de Libre Comercio del Norte, de Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics señaló que el conjunto de remuneraciones pagados a los trabajadores en EU equivale al 55 por ciento del valor de su economía medido por el PIB; en Canadá es del 50 por ciento y en México apenas del 25 por ciento del PIB nacional.
El analista, quien también es integrante del Centro de Proyecciones Económicas para México, con sede en Filadelfia, Pensilvania, EU, añade que esto es consecuencia de un sistema político integrado por un reducido grupo de privilegiados económicos y la clase política (Roberto González Amador, La Jornada, 27 IV 2016, p. 22).

Estos días empresarios podrían
definir aumento a minisalarios


El propio jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera desde hace dos años ha estado promoviendo un incremento al salario mínimo para rebasar ligeramente los 82 pesos diarios, pero no ha encontrado una respuesta directa del gobierno federal.
Sin embargo, a fines de mayo, en ocasión de la celebración de la 36 reunión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la secretaria Ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, fue muy clara al mencionar directamente que dos de los problemas que debe enfrentar México son la precariedad del empleo y el bajo poder adquisitivo del salario, explicando que debe incrementarse el salario gradualmente y sin descuidar los niveles inflacionarios.
Además insistió en que, ante la desaceleración económica que, por cierto podría agravarse próximamente por las decisiones que adopte la Fed en Estados Unidos, la única forma de enfrentarla es fortaleciendo el consumo y el mercado interno de los países.

Diez días más tarde, al salir de una reunión de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo y PrevisiónSocial, anunció que a mediados de este mes se anunciaría un aumento en el salario mínimo como un pacto entre los factores de la producción, el capital, el trabajo y el gobierno,

Esto no incluiría a los trabajadores sindicalizados ni los que están bajo un contrato colectivo que se revisa a fines de cada año. Estaría supeditado a quienes ganan un salario mínimo de 73.04 pesos diarios o un promedio de 2 mil 191 pesos mensuales. Y, desde luego, con el compromiso de los empresarios de que no realizarían ajustes de personal, ni repercutirían los incrementos de las percepciones en los precios de sus productos terminados.

Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), dijo que pronto fijarán el porcentaje del aumento programado que otorgarán los empresarios a los trabajadores y que se empezará a aplicar en la segunda mitad del presente año.


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