El Sistema Estatal para el
Desarrollo Integral de la Familia informa que tiene lugares disponibles en la
“Casa del Abuelo”, a fin de que personas de la tercera edad puedan
inscribirse y aprovechar del servicio de estancia de día que se brinda en este
centro, en donde reciben cuidados, diferentes talleres y participan en
actividades recreativas.
La “Casa del Abuelo” se
localiza en la calle Dr. Pedro de Alba s/n, en el Barrio de Guadalupe, y brinda
atención a los adultos mayores de lunes a viernes, en un horario de 8:00 a 9:00
horas.
Los adultos mayores reciben
diferentes talleres, servicios y durante su estancia también se les otorga
alimentación, un desayuno, una colación y su comida.
Entre las actividades se
cuenta con terapia ocupacional, taller de movimiento y gimnasia cerebral,
activación física, clases de carpintería, baile de salón, canto entre otros.
Asimismo, se cuenta con el
servicio de asesoría jurídica, atención psicológica para ellos y para sus
familiares, a fin de que vivan en entornos con armonía para que tengan una
vejez plena, así como un área de enfermería y trabajo social.
Como parte del programa de
actividades, también se organizan salidas recreativas y culturales, a fin
de que los abuelos sigan conociendo las riquezas arquitectónicas y naturales
del estado.
En este momento se tienen
inscritos a 55 abuelos y la capacidad de atención es de 60 adultos mayores, a
quienes se les cobra mensualmente una tarifa variable dependiendo del estudio
socioeconómico familiar, sin embargo, el costo oscila entre los 590 pesos y los
mil 370 pesos.
Los requisitos que se piden
son: que la persona que desea ingresar tenga más de 60 años, que pueda valerse
por sí mismo, acreditar una valoración médica por parte de un geriatra, llenar
la solicitud de inscripción por voluntad propia, asistir cinco días de prueba
haber si le agrada la dinámica de trabajo y convivencia con otros abuelos,
pagar la cuota de recuperación y pasar una valoración psicológica que se aplica
por personal del DIF Estatal.
La “Casa del Abuelo” se ha
convertido en un apoyo para las familias que trabajan y que no tienen con quién
dejar a sus adultos mayores, logrando que durante toda la mañana sus seres
queridos sean bien atendidos y además desarrollen varias habilidades que les
permitirán tener un mayor bienestar físico y psicológico.
En este momento el abuelo de
menor edad tiene 63 años y la alumna más grande tiene 95 años.
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