Teólogo tiene nueve denuncias; Operaba
en Pocitos; se ocultó en una Universidad
Se le cumplimentan más ordenes de
aprehensión por el delito de atentados al pudor, corrupción de menores y abuso
sexual a José Manuel Aguilar García de 60
años, por lo que se le mandó llamar a la rejilla de prácticas del
Juzgado Mixto de Primera Instancia con sede en el municipio de Jesús María,
donde se le informo d su actual situación jurídica.
Cabe destacar que José Manuel ya se
encontraba en el Centro de Reeducación Social para Varones, toda vez que en el
año 2014 ya se le había otorgado el auto de formal prisión por el mismo delito,
toda vez que padres de familia de sus víctimas habían presentado las
respectivas denuncias.
La detención del probable
responsable se registró en la ciudad de Santiago de Querétaro en el mes de mayo
del año 2014, después de que los agentes ministeriales ubicaran al solicitado
en el mandamiento judicial que había en
su contra; esto permitió que se apoyaran con homólogos ministeriales del
estado visitado, logrando ubicar el domicilio del solicitado en el documento
judicial siendo este en la calle Juan
Carlos Losio, perteneciente a la colonia Calesa, en el estado queretano.
Del mismo modo se descubrió
que el detenido trabajaba como profesor
impartiendo la materia de Teología en una importante universidad del
estado de Querétaro, por lo que personal de investigación se entrevistó con las
autoridades académicas quienes confirmaron que efectivamente el solicitado en
la orden judicial daba sus servicios como profesor en dicha institución; por lo
que fueron proporcionados los datos de la ubicación de su domicilio hasta donde
se implementó un discreto dispositivo que permitió la detención de Juan Manuel.
Posteriormente fue
trasladado a las instalaciones de la Policía Ministerial del Estado donde se
logró su captura, revisando la documentación y confirmado que el oficio de comisión
contaba con los sellos correspondientes lo que permitió el traslado del
detenido a esta Ciudad Capital.
Ya a disposición del Agente
del Ministerio Público se descubrió que José Manuel Aguilera García, contaba
con 9 denuncias por delitos de índole sexual en contra de igual número de
menores quienes señalaron que los acontecimientos se comenzaron a dar desde los
años 2006 y 2007, cuando el hoy detenido participaba en una organización
católica dando cursos de formación de guías espirituales, perteneciente a una
organización con sede en el norte de la ciudad.
Ahí contactaba a sus
víctimas ya que su labor era trabajar con jóvenes menores de 18 años, a quienes
mediante engaños llevaba a lugares solitarios y les practicaba sexo oral, así
como obligar a alguno de ellos que le hicieran lo mismo; también se descubrió
que en repetidas ocasiones José Manuel organizaba viajes a distintas playas del
país, donde seleccionaba a los jóvenes que por las noches les obligaba a
realiza relaciones íntimas.
También se denunció que el
hoy detenido llevaba a cabo sus actos inmorales en el interior de un mini súper
que en esa época tenía ubicado en la Avenida Independencia en la colonia Los
Pocitos, donde citaba a algunas de sus víctimas y después de cerrar por las
noches, les hacía tocamientos en su partes íntimas y prácticas de sexo oral.
Al descubrir que sus
víctimas habían presentado denuncias en la Agencia del Ministerio Público,
decidió cambiarse de residencia a la ciudad de Santiago de Querétaro, donde comenzó a trabajar como profesor de la
materia de teología en una universidad de prestigio de esa localidad, pensando
que se olvidaría el caso y que difícilmente darían las autoridades con su
paradero.
Mientras tanto se integraba
la averiguación previa llevando a cabo los exámenes de psicología con cada uno
de los jóvenes agredidos, corroborando que efectivamente todo señalaba como
probable responsable a José Manuel Aguilera García, por lo que se otorgó la
orden de aprehensión emitida por el Juzgado Quinto de lo Penal.
El detenido fue internado en
el CERESO Aguascalientes, donde se le informó que no podría abandonar el penal,
toda vez que los delitos por los que se le señala son considerados como graves
evitando que obtuviera el beneficio de la libertad con el pago de una fianza.
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