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Mercado Libre Recorte del Gasto Público

SIN EFECTO PARA
ESTADOS, RECORTE

DE GASTO PÚBLICO

*Ve Fitch “débil”, el crecimiento de México

Juan Manuel Rodríguez

Aun cuando el esperado Presupuesto sobre “base cero” 2016, que de cero no tenía nada dado que alrededor 3.5 Billones de pesos ya eran intocables por pago de deudas y su servicio, pensiones y otros gastos comprometidos de antemano y que no podían ser tocados, la realidad es que las entidades federativas salieron más o menos inmunes en el reparto que incluyó reajustes burocráticos con unos 15 mil despidos, concentración de dependencias y recortes al gasto público por 221 mil millones de pesos (mmdp) entre 2015 y 2016.

Y no salieron muy afectados los estados y el DF porque en dicho presupuesto se propone que reciban más transferencias en 2016 que las asignadas en el presente año, tanto en Participaciones como en Aportaciones, salvo en el Ramo 23.

Según la propuesta enviada a la Cámara de Diputados, comparados este año con el próximo, las Participaciones se incrementan de 607 mil millones de pesos (mmdp) a 679 mmdp; en cuanto a las Aportaciones suben de 591 mmdp a 617 mmdp. Un aumento de 72 mmdp en las primeras y 26 mmdp en las segundas para un total de casi 98 mmdp más el año próximo. En cuanto al Ramo 23 existe una considerable reducción, y aún así el total de la derrama federal a Estados y DF se eleva un 2 por ciento, porque según la propuesta del gobierno, se eleva de un Billón 256 mil millones a un Billón 421 mil millones, en números cerrados, lo que significa el 27.7 por ciento del Gasto Total.

Los analistas consideran que este aumento en las Transferencias Federales, se logran y son producto del incremento que ha registrado la Recaudación Participable, especialmente del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) estatal y federal. El estatal es fijo y se cobra a gasolina y diesel para destinarlo a los Estados. El federal, que cambia cada mes, se propuso para que ahora sea fijo y darle certeza a su recaudación y que una parte se destine a los Estados.

En cuanto a la disminución del Ramo 23, que se refiere a Provisiones Salariales y Económicas, comparativamente en números absolutos es mucho menor a las Participaciones y Aportaciones federales, pero la reducción propuesta es fuerte pues es más del 50 por ciento al pasar de los 57 mmdp este año, a sólo 25 mmdp el próximo, en números redondos (completa información sobre Presupuesto 2016 y detalles del Ramo 23, en la columna www.cortandoporlozano  de 9 y 10 sept 15).

Recorte a Ramo 23 afectaría a los
Estados y a su calificación: Moody´s

La calificadora Moody´s hace sus cuentas sobre el presupuesto y advierte que puede afectar a algunos estados y a sus proyectos de inversión en infraestructura, orillándolos a recurrír a endeudamiento y bajar en su calificación crediticia.

Reconoce que el presupuesto 2016 incrementa en 11.9 por ciento las Participaciones a Estados y Municipios y en 4.6 por ciento las Aportaciones, etiquetadas para servicios públicos básicos, pero advierte sobre la reducción del 23.58 por ciento en “convenios” y en “otras transferencias” que afectará las calificaciones crediticias de algunas entidades, pues esos recursos comúnmente se destinan a obras de infraestructura y “el sector podría presentar un marcado deterioro en su liquidez o un crecimiento en los niveles de endeudamiento”.

Moody´s afirma que el proyecto de presupuesto para “convenios” y para “otras transferencias” ascendería a 249.2 mmdp, menor en 76.9 mmdp al de este año. Las cifras no coinciden con las que mencionamos párrafos atrás, porque además del Ramo 23, de “provisiones salariales”, la calificadora incluye en este monto los convenios de descentralización de Conagua, secretarías de Educación, Medio Ambiente y “convenios entre estados, municipios y secretarías federales para fines múltiples”.

La calificadora afirma que la reducción de su presupuesto tiene efectos en el corto plazo en entidades que recurrirían a la deuda para ejecutar su sobras de infraestructura, o afectaría en la generación de empleos

Advertencia de calificadoras se suma a
La incertidumbre que nos impone la Fed

La sorpresiva devaluación del renminbi (yuan) chino que arrastró a la mayoría de las monedas del orbe, el revaluado dólar que persiste en su supremacía, precisamente cuando el Banco de la Reserva Federal de EU (Fed) ante el endeble crecimiento de ese país, decidió en su pasado cónclave del jueves 17 en Washington mantener prácticamente en cero su tasa de interés referente, prolongará así la volatilidad de mercados financieros mundiales probablemente hasta su reunión de diciembre.

Y a la incertidumbre externa, las calificadoras estadunidenses amenazan con cerrar las pinzas en el entorno interno de los países emergentes. El primero fue Brasil al que Standard & Poor´s (S&P) le rebajó su nota soberana en un acción que muchos calificaron de “sorpresiva”, sin embargo se considera que existe la probabilidad que otras agencias calificadoras le apliquen sus propios ajustes y posiblemente sean más drásticos.

Y México está en la mira, según advirtió Fitch Ratings en días pasados.  Fitch había ratificado en julio pasado a Mexico con la calificación de BBB+, con perspectiva de “estable” (Estable, significa que en un período de 12  a 18 meses no hay previsión de un cambio en la calificación del emisor).

Y aunque México no es Brasil, en dos meses la calificadora Fitch cambió el tono al referirse a México,  temerosa de los efectos que podría causar el aumento de tasas de interés, que afortunadamente no se dio. Hay diferencias con Brasil cuya deuda en 2011 era de 50.3 por ciento del PIB (¿dónde he oído eso?), este año llegará a 66 y el próximo a 72 por ciento; podría terminar este año con inflación de 9 por ciento y reducirla a 5.9 el año próximo, pero con su moneda, el real, débil, su economía podría contraerse en más del 3 por ciento y el año próximo en 1.5 por ciento.

México, en cambio, tras la crisis de 2008, optó por la estabilidad financiera aunque con sacrificio del crecimiento económico y aunque lento, pero está creciendo; tiene una inflación históricamente baja, una deuda que ya está mordiendo el 50 por ciento del PIB, pero el riesgo-país cayó 9 puntos (Brasil subió 40 puntos para llegar a 388 este mes) según estimación de JP Morgan.

Para Fitch Ratings el crecimiento económico de México limita su perfil crediticio, y en los dos primeros años de Peña Nieto el PIB creció a una tasa promedio anual de 1.75 por ciento y este año se espera entre 2 y 2.8, menor al 3.7 por ciento estimado originalmente, que califica como “débil”,

El crecimiento, dice Fitch, es la limitante de México para obtener mejor perfil crediticio y una calificación más alta y un menor costo al obtener un financiamiento.

 Con base de ingresos reducida, alta dependencia –aunque ha bajado— del ingreso petrolero y reservas fiscales limitadas, todo lo cual para Fitch son debilidades estructurales en las finanzas públicas del país. Y si se diera el aumento de tasas de interés, sería un riesgo mayor por aumento de los intereses de la deuda. Estamos, pues en la mira de las calificadoras.

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