“Vengan ahora ustedes a un lugar solitario
y despoblado y descansen un poco”
Muy buenos días mi querida familia hoy estamos
en el domingo XVI de tiempo ordinario ciclo b.
El domingo pasado recordábamos cómo Jesús llamó a sus primeros doce discípulos y los hizo sus apóstoles, es decir sus enviados para proclamar la Buena Noticia. Ahora los apóstoles regresan de su recorrido y, al contarle lo que han hecho y enseñado, Él los invita a descansar un poco.
Necesitamos sentirnos activos y útiles, no sólo para nuestro sustento diario, sino también para nuestra propia realización personal. Pero también toda persona que trabaja necesita descansar. Por eso el ideal es poder combinar el trabajo con el descanso.
Quienes trabajan en situaciones de responsabilidad en las que otros dependen de ellos, no pocas veces tienen que atender a las continuas solicitudes que les llegan en tiempos previstos para el reposo.
También muchas personas se ven obligadas a multiplicar sus esfuerzos, privándose del descanso para poder conseguir el sustento propio y de sus familias. Y no faltan los adictos al trabajo que desconocen la necesidad de descansar, negándose cualquier posibilidad de re-creación.
Pero el descanso es necesario, y para que sea verdaderamente re-creativo, es decir renovador, supone y exige la búsqueda de espacios y tiempos tanto de silencio interior para rehacernos espiritualmente, como de encuentro y relación con las personas en ambientes constructivos de distensión y diálogo.
¿Existen estos espacios y tiempos en mi vida? ¿Qué factores me pueden estar impidiendo una satisfacción equilibrada de la necesidad de un descanso renovador? ¿Qué debo y puedo hacer al respecto?
Felicitaciones para quienes están de vacaciones ojalá también sepan descansar y sacar cosas provechosas para la vida. Leer un buen libro, visitar a un buen amigo, pintar...
Buona domenica dell Signore. Dio con mío.
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