«Hacen Hablar» a los Muertos
Para Aplicar la Justicia
Por Matías Lozano Díaz de León
Cuando los jueces no cuentan con un
respaldo científico - tecnológico para probar que alguien es autor de un
crimen y se basan solamente en apreciaciones, es muy posible que se
equivoquen al juzgar, pero lo más grave es que alguien vaya a la cárcel por
ese error.
Se dice QUE: «Los médicos entierran sus
errores»; «Los jueces, los encierran».
Pero hay otro tipo de médicos que, bien
puede decirse, que hablan con los muertos, o que hacen hablar a los
cadáveres: ellos son los médicos legistas. Precisamente Aguascalientes,
cuenta con uno de los mejores equipos, tecnológicos y humanos en materia de
Criminalística, reunidos en la Dirección General de Servicios Periciales.
No falta quien crea que, mientras los
médicos legistas no terminan una investigación, aquella persona a la que
perteneció el cuerpo, no puede descansar en paz; pero igual, la DGSP no halla
su lugar; sus integrantes andan como alma en pena, porque no cuentan con el
lugar adecuado para su trabajo, no tienen su propio edificio, funcional, para
el desempeño más eficiente de su tarea, que es vital en la lucha contra el
crimen, en la determinación de los delitos. Alguna vez, no hace mucho, por
poco y lo consiguen, pero el proyecto sufrió modificaciones y debió quedar en
el sitio donde empezó, una sección de la sede de la Policía Judicial del
Estado.
No obstante ese «pequeño» detalle,
paulatinamente se hace la adquisición de los aparatos más sofisticados, con
los que el equipo humano de que se dispone, de gran capacidad y experiencia,
pueda realizar mejor su trabajo.
Está al frente de la Dirección General
de Servicios Periciales, el doctor Guillermo Aguilar Lechuga, un hombre que
ha dedicado más de dos décadas de su vida a ese trabajo.
P.- Doctor, ¿Por qué es importante el
trabajo de Servicios Periciales? -»La Dirección General de Servicios
Periciales, que depende de la Procuraduría General de Justicia en el Estado,
ayuda al Ministerio Público a integrar sus averiguaciones, a través de
dictámenes médicos cuando se trata de hechos de sangre o muertes por causas
no muy claras.
«Nosotros trabajamos en colaboración directa con el Ministerio
Público y con la Dirección de Policía Judicial, concretamente de los grupos Homicidios,
Antirrobos y el de Localización de Vehículos. Siempre que hay una
averiguación previa, siempre que se solicite un informe técnico, es cuando
interviene la Dirección General de Servicios Periciales.
«Uno de los departamentos de más
relevancia que tenemos en esta Dirección, es el de Medicina Forense, en el
que personal profesional hace las necropsias, o autopsias; los
reconocimientos médicos, los dictámenes de lesiones, entre otras labores.
«El Departamento de Medicina forense se
apoya mucho en los Departamentos de Criminalista de Campo, Química Forense,
Dactiloscopia, Grafoscopía, entre otros. Esto quiere decir que formamos un
equipo multidisciplinario para poder llegar a la verdad de un hecho».
P.- Hasta hace una década, en Aguascalientes no
se contaba con este tipo de apoyos; no había ni el personal idóneo ni el
equipo. ¿Qué tan confiables son los resultados de los estudios que realiza la
Dirección General de Servicios Periciales?
-»Yo considero que son cien por ciento
confiables. Todos los estudios que se hacen aquí son hechos con base en
técnicas científicas que tienen que ser demostrados ante un juez. Ya no caben
las suposiciones en el esclarecimiento de un crimen; debemos respaldar el
resultado de nuestras investigaciones.
«Todavía nos falta equipo. Por ejemplo,
aquí no contamos con el aparato que nos permita encontrar la huella genética,
lo que es el ADN, pero pronto lo recibiremos. En nuestro país sólo lo tienen
la Procuraduría General del Distrito Federal y la Procuraduría de Justicia de
Jalisco, pero las técnicas para utilizarlo no están bien desarrolladas en
México, ni aún en Estados Unidos.
«En pocas palabras, no estamos a la par
de oficinas tan preparadas como las de otros países, pero tampoco estamos tan
atrasados en aparatos y técnicas empleadas».
P: Doctor Aguilar Lechuga, ¿es costosa
la medicina forense?
-»Sí, es cara, la aplicación de la
justicia en general, es cara, lo que pasa es que la gente no lo comprende
así.
«Ultimamente hemos tenido mucho apoyo
por parte de quienes han estado a cargo de la Procuraduría de Justicia y
gracias al Gobierno del Estado (de Otto Granados) se ha modernizado mucho el
equipo de trabajo y mejorado las técnicas que aplicamos».
P: En qué consiste esa modernidad, esa
actualización?
—»En el Departamento de Criminalística
tenemos equipo tan moderno como es el Espectrofotómetro de ultravioleta e
infrarrojo y el Cromatógrafo de gases, entre otros, con los cuales podemos
dar dictámenes más precisos para las investigaciones.
«En materia de capacitación, hemos
asistido a un sinnúmero de congresos y cursos, y hemos sido ponentes a nivel
nacional e internacional. En reconocimiento a la experiencia adquirida,
diversas Procuradurías del país han solicitado nuestro apoyo para resolver
algunos casos que les son problemáticos.
«Quiero decirte que con nuestro trabajo
no podemos quedar bien con toda la gente. Muchas veces nuestros dictámenes no
coinciden con la idea que algunas personas tienen de cómo ocurrieron las
cosas o del porqué, pero podemos afirmar que la opinión de nosotros siempre
ha sido muy vertical, nunca hemos sido presionados de ninguna forma para dar
un dictamen con el que no estemos de acuerdo.
P.- ¿Esto viene a colación por el caso
Parras?
-»A nosotros nos duele que se hagan
insinuaciones de que alguien, no precisamente nosotros, recibió dinero para
se cambiara el dictamen. Yo quiero reiterar que siempre hemos sido verticales
en nuestro trabajo.
«El dictamen de ese caso se basó en los
análisis que llevamos a cabo y nunca se modificó. En la junta que se realizó
aquí la última semana de junio, los peritos de otras Procuradurías que
asistieron analizaron nuestro dictamen y dieron sus puntos de vista, mas no
significa que haya resultado mal».
P: ¿Que caso recuerda en el que
gracias al trabajo de la medicina forense se haya logrado evitar una
injusticia?
-»Me acuerdo mucho de un caso de un
supuesto policía suicida, un policía preventivo, que aparentemente estaba
platicando con un compañero, sacó su arma y se le disparó. En base a eso, el
compañero cuando notificó que sus pareja se había suicidado, nosotros al
llegar al lugar de los hechos vimos que el trayecto de la bala no
correspondía al del supuesto de que se tratara de un suicidio.
«Generalmente el trayecto del proyectil
en el caso de una persona que se suicida tiene sus características muy
especiales. Después de hacer los análisis necesarios, determinamos que eso no
se trató de un suicidio sino de un homicidio, imprudencial, pero un
homicidio. En base a ello se interrogó al otro policía y este confesó que se
le fue el tiro e inventó lo del suicidio para intentar librarse de su
responsabilidad.
«Recuerdo otro caso ocurrido hace
varios meses, en el que una persona que luego de ser detenida por policías
municipales de Tepezalá, falleció, y aseguraban los familiares que fue a
consecuencia de los golpes que supuestamente había recibido.
«Nosotros, al hacer la necropsia al
cuerpo, macroscópicamente no encontramos la causa de la muerte y por ello
realizamos el análisis del mismo pero a nivel microscópico. Hicimos estudios
de anatomía patológica, lo que nos permitió detectar que el individuo no
murió a consecuencia de algún golpe que pudiera haber recibido, sino que fue
por una ruptura, no traumática, de una arteria del cerebro que estaba
aneurismática, es decir, estaba muy delgada la pared de la arteria, y así
pudimos determinar con pruebas científicas la verdadera causa de la muerte de
esta persona.
«Así pudimos señalar que los policías
no tuvieron responsabilidad, pues la muerte del sujeto coincidió con la
detención».
P: Si no se tuviera gente capacitada en
esta materia, ¿pudiera darse la confusión de resultados en las
investigaciones?
-»Si, bastante. Con esto quiero decir,
que independientemente de que ahora yo ocupe la dirección de esta área, se
requieren personas con mucha experiencia, pues de otra manera habrá casos que
no se podrán resolver o se confundirán los dictámenes.
«Afortunadamente en Aguascalientes se
ha logrado una continuidad en el trabajo del personal que laboramos en
servicios periciales, pues existen varias personas que tienen una antigüedad
mayor de 10 años.
«El resultado de nuestro trabajo,
nuestro dictamen, es sólo una información que al ministerio público le va a
servir para integrar su averiguación y al juez le servirá para orientar su
sentencia, pero básicamente está supeditado a la apreciación del juez. Si el
juez no lo quiere tomar en cuenta, eso ya corresponde a su decisión».
P: ¿En que caso de muertes está
obligada la autopsia?
«Todo lo que es muerte violenta o
muerte sospechosa, muerte súbita, automáticamente tenemos que hacer la
necropsia. Ningún médico puede dar un certificado de defunción si ésta se
presentó de manera súbita. Toda muerte súbita es una muerte sospechosa,
independientemente de la edad de la víctima.
«En los casos de muerte súbita se tiene
que avisar al Ministerio Público para que éste, junto con los peritos en
Criminalística recojan el cadáver y se practique la necropsia y se determinen
las causas reales de la muerte.
«En las muertes violentas, ahí sí, de todas,
todas, debemos practicar la necropsia por ley. ¿Por qué? Bueno, por que por
ejemplo, cuando alguien atropella a una persona, automáticamente hay una
averiguación y se tiene que hacer un análisis del cuerpo del individuo para
ver cual fue la causa de la muerte, porque el sujeto pudo estar intoxicado, o
alcoholizado y eso al conductor del vehículo puede ayudarle a la hora de que
el juez valore el caso y dicte la sentencia».
P: En promedio, ¿cuantas necropsias se
realizan diariamente en Aguascalientes?
-»En promedio se realizan tres
necropsias diarias, que en comparación con otros estados del país, es un
promedio bajo».
P: ¿Qué es lo que lo ha motivado a
usted para dedicar más de dos décadas de su vida al trabajo de la medicina
forense?
-»Yo soy médico general y soy
especialista en medicina forense, con reconocimiento del Consejo Mexicano de
Medicina Legal y Forense, certificado por la Academia Nacional de Medicina.
¿Que es lo que me motiva a hacer esto? Bueno, pues a mi me gustó la carrera
de medicina forense porque es muy apasionante, porque así podemos descubrir
las causas de la muerte de un individuo.
«Actualmente tenemos un servicio de
Patología Forense, que es muy importante, porque cuando hacemos una necropsia
y macroscópicamente no vemos la causa de la muerte, hacemos un estudio de
anatomía patológica, esto es, un estudio microscópico de los órganos, para
darnos cuenta de la estructura interna, a nivel celular, de la causa real de
la muerte y dar con certeza nuestro diagnóstico; eso es lo que a mí me
motiva», explicó el entrevistado.
(Cuando hicimos esta entrevista al Dr.
Aguilar Lechuga, estaba en firme el proyecto de trasladar la Dirección
General de Servicios Periciales a su nueva ubicación; inclusive, un grupo de
criminalistas trabajaba en el edificio de la colonia Insurgentes, y sólo se
esperaba que concluyeran los trabajos de adecuación del inmueble. Se
pretendía que en el local que había sido ocupado por la delegación
Insurgentes de la Policía Preventiva, funcionaran dos anfiteatros para la
realización de las necropsias; uno de ellos sería académico, es decir,
podrían asistir grupos de estudiantes a observar, como parte de sus
prácticas; También habría una cámara contenedora de cadáveres en avanzado
estado de descomposición, para evitar la contaminación del ambiente de la
zona, y una área de conservación de cadáveres, con capacidad para 12 cuerpos,
entre muchas otras áreas, pero finalmente la Presidencia Municipal logró que
el Gobierno del Estado le vendiera las instalaciones.
El proyecto de modernización de la
Dirección General de Servicios Periciales incluyó una inversión aproximada de
un millón 500 mil pesos en la compra de equipo para medicina, Criminalística
y química forense, con los que integrar un laboratorio moderno, con tecnología
de punta, adecuado a las necesidades de nuestro estado para una mejor
impartición de la justicia.
Entre los aparatos a adquirir se
contaba uno para realizar análisis del Acido Desoxirribonucleico (ADN).
Relacionado con esto, se llevó a cabo
una reunión regional de directores de servicios periciales, en la que
intervinieron los titulares de los estados de Guanajuato, Zacatecas, Jalisco,
San Luis Potosí y Aguascalientes. El motivo principal fue el intercambiar
información acerca de las condiciones con que se trabaja en cada una de
dichas entidades; el personal especializado que colabora y los equipos de
laboratorios con que se realizan los trabajos de investigación).
—»El objeto de este intercambio de
información es conformar un gran laboratorio regional, en el que los Estados
nos apoyemos unos a otros y así, en lugar de que cada uno tenga y trabaje con
sus propios equipos, podamos facilitar a los colegas de otro lugar los
aparatos o el personal especializado que requiera para una investigación en
especial", señaló el doctor Aguilar Lechuga.
"Además esto evitará el estar tan
centralizados y dependiendo del apoyo que nos dé la Procuraduría del Distrito
Federal, que es la que cuenta con mejores equipos actualmente", agregó.
P: ¿Todo esta labor de modernización y
coordinación de los servicios periciales forma parte de los objetivos del
Programa Nacional de Seguridad Pública?
-»Así es. Estas partidas presupuestales
millonarias que se están invirtiendo son precisamente una asignación
contemplada en el programa nacional, conformado a instancias del Presidente
de la República, preocupado por buscar la modernización y la
profesionalización de la impartición de justicia en el país», concluyó el
entrevistado.
(El doctor Guillermo Aguilar Lechuga
fue además un destacado futbolista, lo que le valió recibir un reconocimiento
cuando recién se despidió de las canchas y, en homenaje, a un torneo de
balompié se le puso su nombre. De ello escribiremos próximamente).
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