BANNER

Los Universitarios Héctor de León El Sindicalismo en la UAA



Los universitarios

 

El Sindicalismo en la UAA

(Parte primera)

Héctor de León

 

El sindicalismo en nuestra casa de estudios se ha llevado de una forma tranquila, campechana, casi de la mano con las autoridades universitarias. Mas, sin embargo, habrá que advertir que esto se debe a que se han dado más coincidencias que desacuerdos  entre directivos universitarios y dirigentes sindicales. Conviene resaltar que ante los intereses personales o de grupos, se han antepuesto los beneficios institucionales para que, a partir del crecimiento de nuestra alma mater, se finque el progreso social de quienes le sirven, como es el caso de los académicos y administrativos.

Vale la intención echar una mirada a lo que ha sido el sindicalismo académico en nuestra casa de estudios, lo que me hace plantear las reflexiones siguientes desde un punto de vista  personal, con la premura y limitaciones de espacio comprensibles.

1.- Desde los tiempos del Instituto de Ciencias, los maestros se agrupaban de una manera informal para ventilar las cuestiones de interés institucional, en tanto que sus asuntos se veían desde un segundo plano, dado que en los profesores prevalecía un interés marcado por impartir sus conocimientos a los alumnos sin que importara preferentemente la paga por este servicio, aunque tampoco se desdeñaba, con una conciencia clara de las condiciones económicas, de penurias, que prevalecían en la institución. La tardanza en los pagos, la falta de estímulos a los maestros, tan sólo era una parte del marco institucional, y en donde los directivos y profesores únicamente aguardaban la buena disposición del gobernante en turno, quien finalmente decidía subsidios, honorarios, contrataciones, permisos, etcétera. Por mucho tiempo, se puede afirmar figuradamente, que el director nato del Instituto lo era el gobernador. Fueron largos años de dependencia oficial que se modifica cuando comienza a estructurarse el proyecto de Universidad.

2.- Humberto Martínez de León, último rector del Instituto y fundador de la Universidad, al vislumbrar el proyecto de lo que habría de ser la naciente institución, se interesa por las condiciones económicas bajo las cuales pervive el centro de estudios, pero a la par, no soslayaba la situación que se daba entre los profesores y administrativos. Cuando se habla de un cambio cualitativo y cuantitativo de la institución, sostiene que quienes habrán de servir a la Universidad -profesores y administrativos- tendrán que gozar de alicientes económicos por encima de los que prevalecían en otros planteles, incluso en empresas del sector privado.

3.- Si bien es cierto que existía la Asociación de Catedráticos, en esta fase temprana del cambio institucional, la autoridad universitaria no solamente movía a sus piezas directas, como figuras de ajedrez, sino que también daba instrucciones a la directiva de académicos, por inculcarles esa nueva visión del cambio que se vislumbraba en Aguascalientes, en la década de los setenta del siglo pasado, por el surgimiento de la primera Universidad. Fue una época en que se trataba de consolidar el proyecto de Universidad sin dejar de lado los aspectos de atención a académicos y trabajadores.

Posteriormente vendrían otras cuestiones interesantes por los primeros contratos colectivos de trabajo y por un intento de varios profesores por crear un segundo sindicato.


Publicar un comentario

0 Comentarios