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Octavio Arellano: La Soberana Convención, 100 años después


 

"La historia es Maestra de la Política". Arnaldo Córdova.

 

EL ANTECEDENTE: Traspuestas las batallas contra Porfirio Díaz a raíz de la convocatoria de 1910 por parte de Francisco Ignacio Madero González, se levantaron como figuras militares de primer orden Francisco Villa (Doroteo Arango Arámbula) y Emiliano Zapata Salazar; ambos personajes fueron y son figuras emblemáticas indiscutibles en aquella primera etapa revolucionaria; sin embargo, el sueño de Madero duró muy poco en virtud de las traiciones diversas que sufrió y, fundamentalmente por la confianza que le había dado a un viejo, mañoso y ebrio militar llamado Victoriano Huerta, el cual, adelantándose a Pinochet sesenta años, escribe una de las más vergonzosas páginas de la historia mexicana al asesinar en 1913 al presidente Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez, no sin antes acabar con la vida de Gustavo Adolfo Madero con una saña propia de los más despiadados criminales, el pecado de Gustavo Adolfo había sido el decirle a Huerta frente a su hermano el presidente que era un cobarde y un traidor y que no tardaría en sacrificar a Madero, caro pagó su sinceridad y osadía.

 

Consumada esa "hazaña" digna de los peores hombres, por algo se le conoce como "el carnicero de la revolución", Huerta asume la presidencia de la república; ante ese estado de cosas, surge la figura de Venustiano Carranza Garza al enarbolar el 26 de marzo de ese mismo año el "Plan de Guadalupe", dicho pronunciamiento buscó fundamentalmente desconocer a Huerta como presidente de México; es en ese momento donde se suman nuevos nombres, aparte de Villa y Zapata, aparecen personajes como Álvaro Obregón Salido; Pablo González Garza, Felipe Ángeles Ramírez, Plutarco Elías Campuzano y hasta el muy joven Lázaro Cárdenas del Río; todos ellos y los generales y militares nombrados al calor del movimiento van a derrotar finalmente a Huerta, en ese hecho, la Batalla de Zacatecas fue determinante para lograr que el ebrio militar abandonara el poder republicano y el país también; según Vasconcelos "no cabía duda de que había sido Villa el destructor de los ejércitos del gobierno huertista".

 

Sobre el tema de la Batalla o Toma de Zacatecas se tiene qué agregar el dato poco divulgado de que en la vecina entidad se unieron dos personalidades sobresalientes en su campo; por un lado Francisco Villa con todo su poder de convocatoria popular y su arrojo y, por el otro el genio militar y la presencia intelectual del militar y Doctor en Filosofía Felipe Ángeles Ramírez; sin ambos, el mismo triunfo revolucionario no hubiera tenido lugar.

 

Al obtener el triunfo los revolucionarios empezaron a aflorar las diferencias, eran ya muy conocidos los enfrentamientos de Carranza contra Villa y contra Zapata, estos le correspondían de manera similar al entonces llamado Primer Jefe; ante la multiplicación de los desacuerdos se insiste en buscar un punto geográfico neutral para buscar la superación de las diferencias y, eventualmente diseñar un proyecto de nación, la idea era que ni el norte del país en donde dominaba Villa ni en la ciudad de México que era el bastión carrancista, finalmente  las fuerzas revolucionarias eligen a Aguascalientes, el lugar, el Teatro Morelos.

 

A la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes que inicia sus trabajos en octubre de 1914 asisten diversos actores militares, políticos e intelectuales, llegan Obregón, Villa, Ángeles, Antonio Díaz Soto y Gama y Paulino Martínez (representantes zapatistas); Vito Alessio Robles, José Isabel Robles, Luis Cabrera, José Vasconcelos, Eulalio Gutiérrez, Antonio Villarreal, Pánfilo Natera, Roque González Garza, David Berlanga, Alberto Fuentes (Gobernador del Estado), Martín Luis Guzmán, Carlos prieto, Eugenio Aguirre Benavides, Fidel Ávila, Rafael Buelna, Juan Cabral, Calixto Contreras, Manuel Chao, Rosalío Hernández, Raúl Madero, Francisco Murguía, Eduardo Hay, Francisco Mariel, Julián Medina, Gertrudis Sánchez, Cándido Aguilar, Orestes Pereyra, Martín Triana y el respectivo largo etcétera.

 

Sobre algunos de los sucesos ocurridos al interior de los trabajos de la convención, vuelvo a las memorias de Vasconcelos: "Antonio Díaz Soto y Gama fue la figura más brillante de la Convención de Aguascalientes. La primera tontería de la Asamblea (La Convención de Aguascalientes) había sido declararse Convención de Militares, lo que dejaba fuera al elemento civil de la revolución. La Convención significaba  la única esperanza de concordia, la única base para empezar a construir el edificio de la revolución, la única oportunidad para librarla del caudillaje pretoriano que la estaba ahogando. 

La Convención de Aguascalientes obrará y hablará para bien de todos los mexicanos y llevará adelante sus resoluciones, soberanamente, por los dos derechos: el de la ley y el de la revolución; el de la razón y el de la fuerza. Eulalio Gutiérrez resultaría presidente de la República (en la Convención de Aguascalientes) él era un generalote revolucionario, sencillo, inteligente y honesto. Lucio Blanco era un jefe valiente, buen tipo".

 

Sobre Francisco Villa, dice el filósofo, "me tocó avisarle a Villa que la Convención ordenó que tanto él como Carranza y Zapata tenían qué entregar el mando de sus tropas; rápidamente sus ojos se le  inyectaron en la forma en la que ya me habían dicho  era habitual en él cuando le acometía furia homicida, pero se dominó".

 

LA LECCION: Como se sabe, al final se nombra un gobierno emanado de la convención, el cual, desafortunadamente no logra posesionarse totalmente y, al contrario, ese gobierno encabezado por Eulalio Gutiérrez nunca termina por establecerse formalmente y devino en un gabinete y gobierno que salió huyendo del país ante el peligro de las balas del bando constitucionalista, el cual, finalmente se impone y toman el poder al nombrar a Venustiano Carranza como presidente constitucional avalado ya por la Constitución de 1917.

 

Aguascalientes pasa a ser para la posteridad un sitio desde el cual se pueden conciliar las diferencias, un lugar en el que se pueden construir consensos y destrabar disensos; por muchas razones es que se deben de rescatar los valores de la historia, del civismo, de la filosofía puesto que en dichas disciplinas se rescata al hombre mismo dado que requerimos darle fuerza a lo que hoy se llama "formación ciudadana"; el INE hace su parte, pero en materia de valores sociales y humanos todos tenemos una tarea qué hacer; la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes ha dejado lecciones de historia para la posteridad, no por nada aquella frase de Santayana de que "el pueblo que desconoce su historia está condenado a repetirla" es algo que debemos de tener presente siempre.


 *Profr. Investigador TC del CAM-IEA   

   Ponencia que se presentaría  en la UAA, ayer.


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