QUE ALGUIEN LE EXPLIQUE. Desde luego que es una obligación del Primer Mandatario del país, visitar las entidades federativas para constatar los avances de obras y proyectos de su administración. En el caso del Presidente Enrique Peña Nieto ya son varias las visitas al Estado, y más nos acordamos algunos de que también lo hizo cuando era candidato del tricolor y buscaba el alto honor que ahora tiene. Desde entonces empeñó su palabra de que el nuevo Hospital Hidalgo sería terminado, luego de que el gobierno estatal anterior –sin nombres para no invocar espíritus-, nos heredara la escultura monumental de un proyecto sin fin… MERECIMIENTOS. Aguascalientes, que ha sido históricamente ejemplar en atención médica, y una prueba de ello es la trayectoria del centenario Hospital Hidalgo que ha tenido –y tiene una cobertura en salud regional-, sin que por ello desmerezca la calidad de sus servicios. Un agregado más: durante una década fue convertido el HH en Hospital Universitario, lo que vino a cambiar radicalmente los servicios de salud en el Estado, por el sello de calidad y humanismo que le imprimió la Universidad Autónoma de Aguascalientes, que tuvo que apechugar los desdenes de los gobiernos estatal y federal y destinó parte de sus subsidios con la finalidad de asegurar la salud de los aguascalentenses… PREMIO. La eficiencia hospitalaria trajo como consecuencia que el gobierno calderonista regateara los apoyos para el nuevo hospital, que al decir de unos pocos, supera las expectativas de salud de la población, lo que resulta una falacia, y un mal chiste que ahora se programe un minúsculo hospital de 60 camitas, con un apoyo inicial de 246 millones de pesos. La salud cuesta, y cuesta mucho, pero en Aguascalientes necesitamos desde hace tiempo un hospital de primer mundo, para demostrar a propios y extraños que en Aguascalientes se pueden realizar los grandes proyectos, con un nuevo hospital que sea ejemplar de la medicina en México, y no como una responsabilidad única del gobierno, sino que todos los sectores aguascalentenses estamos en la mejor disposición de aportar lo propio para tener un hospital digno, de primer mundo, como lo merece tener a nivel regional… PALABRA. La promesa del Presidente Peña Nieto está empeñada, pero no se trata de salir del paso, sino que se pretende demostrar que aquí en Aguascalientes, sin aspiraciones chauvinistas, el gobierno federal puede cristalizar los grandes proyectos, no sólo en salud sino que también en educación, seguridad, empleo, desarrollo cultural y progreso social. Y no se trata de que nos pongan a prueba, porque en ingenio, esfuerzos, grandes destrezas humanas, Aguascalientes lo ha demostrado en otras épocas, con las grandes crisis que nos han heredado las gigantescas corruptelas políticas, aliadas con un poder económico, al que habrá que poner a dieta. Es tiempo de las grandes transformaciones o el futuro se vislumbra nebuloso, no para una administración pública, y sí para el país entero. En fin… ¡pónganos a prueba, señor Presidente!... VOX POPULI: El pobre da lo poco que tiene, el rico todo para sí lo quiere… (celcastillo@hotmail.com)
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