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En la Opinión de Mario Mora Legaspi 🖊️


Los periodistas de ayer (LXVIII)

Cuando todo indicaba que Ángel Torres continuaría en el INEGI, un grupo de amigos entre ellos Roberto Lamas, quien desde la adolescencia habían compartido aventuras, lo invitó a participar en un grupo de apoyo a Gabriel Arellano rumbo a la Presidencia Municipal de Aguascalientes.

De esta manera, se abrió una puerta y nuevamente Ángel Torres se aventuró a laborar en la nueva administración municipal, pero no fue en el área de comunicación como se esperaba, ya que el titular fue Gustavo Granados Corzo y parecía natural que ese lugar sería, pero surgió la invitación para incorporarse al DIF Municipal, donde ocupó la Dirección de Programas Institucionales y así dio impulso a nuevas oportunidades de atención a personas marginadas, al lado de la señora Patricia González, presidenta del DIF Municipal.

Una de sus prioridades fue la atención a personas con discapacidad y acciones de respaldo a los habitantes de comunidades y poblados rurales.

Durante ese trienio se creó el primer Centro de Salud Integral, ubicado en el parque México, con el invaluable apoyo de la UAA y del doctor Francisco Esparza Parada, secretario de Salud y director general del ISSEA.

Al concluir la gestión de Gabriel Arellano Espinosa, Ángel Torres se incorporó al ISSEA para poner en marcha algunos programas y actualmente se encuentra al frente de varias tareas administrativas.

Ahora toca referirnos al periodista Alfonso Morales Castorena, quien goza de una gran trayectoria en el medio informativo, sobre todo cubriendo la fuente policiaca.

Alfonso, quien se encuentra jubilado, hizo sus pininos hace algunas décadas en el diario El Heraldo de Aguascalientes, donde realizaba diversas tareas, una de ellas, era la de estar al tanto de la información que llegaba en ese entonces por fax y teletipos, particularmente notas relacionadas con el ámbito nacional e internacional.

Tiempo después comenzó a realizar algunas informaciones relacionadas con la información policiaca, sobre todo cubriendo días de descanso y períodos vacacionales del titular de la fuente.

Alfonso Morales decidió emprender el vuelo y aprovechó la aparición de un nuevo diario, Opinión, que tuvo una corta duración de apenas unos años. Este rotativo se instaló en la esquina de Juan de Montoro y Cosío, a unos cuantos pasos donde se encontraba el también matutino Momento, que tampoco tuvo larga vida.

Alfonso no desperdició la oportunidad de irse a trabajar a EL SOL DEL CENTRO, donde entró con el pie derecho a cubrir la nota roja.

En este Diario permaneció varios años y siempre se distinguió por su objetividad y lujo de detales al describir los hechos relacionados con accidentes, homicidios, riñas, etc.

Sus notas eran escrupulosamente bien redactadas, con un particular estilo para escribir.

Debido a su capacidad reporteril, fue invitado para ser uno de los conductores de un nuevo programa informativo en Radio BI, nos referimos a Patrulla 790, donde se distinguió por su manera de informar al público radioescucha.

En efecto, Alfonso Morales Castorena fue uno de los primeros conductores del programa informativo policíaco Patrulla 790, hoy por hoy, el que cuenta con mayor auditorio en la radio comercial de Aguascalientes, le duela a quien le duela, bajo la conducción de Juan Luis Díaz y Lorena Treviño Bedolla.

Aunque en los últimos días se han notado algunos cambios en el programa, al marginar a los conductores que tienen una gran comunicación con el auditorio, para dar preferencia a un novel conductor Héctor Almeida, quien repite constantemente las mismas frases, pero allá Radio Grupo y sus experimentos, pues parece que quiere perder auditorio.

Pero continuemos con Alfonso Morales, quien años más tarde emigró de EL SOL para irse a trabajar a un nuevo rotativo, Página 24, hermano menor del periódico semanal Tribuna Libre, bajo la dirección de su propietario Ramiro Luévano López.

El diario Página 24, tipo tabloide, instaló inicialmente sus oficinas administrativas y su redacción en la calle González Saracho, casi esquina con Cosío.

Alfonso se hizo cargo de las dos planas de información policiaca, donde demostró ampliamente su capacidad reporteril y sus amplios contactos con las corporaciones policiales.

Por aquellos años, Ramiro Luévano decidió competir con Radio Grupo y Radio Universal, concretamente con Patrulla 790 y Código Rojo, respectivamente, y suscribió un convenio de compra de tiempo con la entonces emisora de Radio ACIR, ubicada por la calle San Miguel a unos pasos de la avenida Paseo de la Cruz.





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