Por Madero
Héctor Ruiz Esparza
Aguascalientes Ags. A 7 de agosto de 2024, d.C.
Con un contundente NO, las empresas trasnacionales los refrescos azucarados se quedaron sin participación en materia de publicidad durante “Los Juegos XXXIII Olímpicos de París 2024” (en francés: Jeux olympiques de Paris 2024), evento multideportivo internacional que se está llevando a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024.
Decenas de organizaciones del mundo crearon una campaña en la que recolectan formas ciudadana para exigir al Comité Olímpico Internacional que termine el acuerdo de patrocinio con Coca-Cola por los daños a la salud que causan sus productos y la poca relación que tienen con una vida saludable.
La empresa refresquera Coca-Cola es el patrocinador más antiguo de los Juegos Olímpicos desde 1928.
El movimiento internacional comenzó a surgir para que la industria refresquera ya no se publicite ni patrocine los eventos deportivos, y qué mejor momento para hacerlo que justo ahora que se realizan los Juegos Olímpicos en París, Francia.
Las más de 60 organizaciones del mundo que se han sumado a la campaña también resaltan que el COI se comprometió en 2021 a cuidar al medio ambiente para cumplir con el Acuerdo de París, el tratado internacional sobre el cambio climático suscrito por 195 naciones.
En contraste, avalan el respaldo de una empresa como Coca-Cola, líder mundial en contaminación plástica, que, según ha denunciado Greenpeace, sólo en 2021 produjo 125 mil millones de botellas plásticas (13 mil millones más que un año antes), la mayoría de un solo uso.
Con la consigna de que el deporte merece algo mejor que las gaseosas y los refrescos, organizaciones civiles, como Kick Big Soda Out, hacen un llamado para sacar de los eventos deportivos a las grandes empresas refresqueras.
La agrupación civil acusa que esta industria de las bebidas azucaradas utiliza los deportes para dirigirse de manera abusiva a la población infantil y se publicita como ambientalmente responsable, cuando es líder mundial en contaminación plástica.
En México, Simón Barquera presidente de la Federación Mundial contra la Obesidad y director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y uno de los voceros más activos de este movimiento, advierte que no se debe tolerar más el uso de la publicidad por corporaciones que capturan a nuestras infancias y las hacen consumidoras de por vida de productos malsanos como los refrescos, uno de los principales causantes de la obesidad y la diabetes, afirma.
No hay que olvidar que México es el principal consumidor de refrescos de Coca-Cola en el mundo, superando incluso a Estados Unidos.
Para los especialistas del INSP, el consumo de gaseosas genera enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, problemas de corazón y obesidad.
En nuestro país, el consumo promedio anual de refresco por habitante se ubica en unos 160 litros. A nivel mundial es de 25 litros por persona.
Por ello, diversas organizaciones civiles han pedido al Comité Olímpico Internacional que saque a la industria refresquera de las competencias deportivas.
Bien por este movimiento internacional y ojalá que sus efectos también se vean en nuestro país, donde, lamentablemente, los eventos deportivos siguen ligados con los grandes patrocinios de la industria refresquera.
El Comité Olímpico Internacional (COI) mantiene acuerdos que lo comprometen con países a promover una sociedad saludable a través del deporte y el cuidado del medio ambiente, pero mantiene entre sus patrocinadores a refresqueras y empresas de bebidas azucaradas, cuyos productos contribuyen al aumento de enfermedades y son responsables de gran parte de la contaminación plástica en el mundo.
Ante este panorama, más de 68 mil personas y 64 organizaciones han sumado sus firmas en una campaña para exigir que Coca-Cola deje de patrocinar los Juegos Olímpicos.
0 Comentarios