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Aniversario 64 del fallecimiento de Arnulfo Miramontes.


Por Madero
Héctor Ruiz Esparza

Aguascalientes, Ags. a 11 de marzo de 2024 d.C.

El 13 de marzo de 1960, en el sanatorio Español de la ciudad de México sucedió lo irreparable, el fallecimiento del compositor, músico, amigo y pedagogo Arnulfo Miramontes Romo (1881-1960).

Maestro de cientos de hombres y mujeres en diferentes Estado de la República Mexicana, así como en la capital del país.

Muchos de los cuales no continuaron en la difícil profesión de pianistas o músicos, pero sí de haberles cambiado la vida para ser mejores mexicanos y en consecuencia mejores seres humanos.

En el 64 aniversario de su partida, se le recuerda con cariño y admiración al hombre que dio su vida para enaltecer los valores mexicanos así como su cultura.

Arnulfo Miramontes vio sus primeras luces en la ciudad de Tala Jalisco, entregó al mundo lo mejor de él, manifestado en su música y sus composiciones, catalogadas tanto como en su días de plenitud como un “artista clásico” por su limpieza y por su profundidad.

Un artista de alta escuela, como lo declaró el maestro Aarón Delgadillo.

El notable compositor mexicano Arnulfo Miramontes Romo, es autor de más de 150 obras de música clásica y sacra, entre las que destacan: Operas; Anáhuac y Cihuatl; la Misa de Réquiem para Orquesta, coro y órgano; Misa Solemne a Santa María de Guadalupe; el ballet sinfónico Iris y cinco Sinfonías.

A la edad de 26 años en 1908, partió a Europa, con el propósito de adquirir nuevos conocimientos. En su estancia en Berlín Alemania, estudió en el “Sternsches Konservatorium” en donde recibió clases de piano con el gran maestro Martín Krause, discípulo de Franz Liszt.

De armonía y composición con Philip Rueffer,y los de dirección de orquesta con Alexander von Fielitz.

El maestro Krause solo admitía a alumnos dotados; pero al escuchar la interpretación que Miramontes dio a la Appassionata de Beethoven, a la Fantasía Cromática y Fuga de Bach, lo acepto de inmediato.

En el Sternsches Konservatorium estrenó y dirigió sus composiciones: “Obertura Primavera” y “Cuarteto para Cuerdas Nº 1” en Re menor.

Para tal acontecimiento el director del conservatorio Gustav Hollaender opinó “Miramontes ha hecho trabajos verdaderamente notables, caracterizándose en ellos su espontánea inspiración”.

Por su parte el maestro Rueffer dijo “Miramontes ha nacido para compositor, su facilidad natural se revela en este Cuarteto y esta Obertura, escritas en muy poco tiempo”.

En Alemania, el 14 de julio de 1908, días posteriores a su llegada a Berlín y en carta dirigida a su madre, le decía” El otro día fui a ver en donde queda el conservatorio y ya lo he encontrado también fui a ver la casa donde asistían a Manuel Ponce y también la encontré”.

“Me gustó mucho la calle donde vivió Manuel, como por allí pasa el rio, el movimiento es de vaporcitos pequeños y canoas”, eso no hacen ningún ruido y podría estudiar mucho mejor.

Al término de sus estudios, realizó una gira artística por varios países Europeos.

De regreso a México, continuo su carrera triunfal de concertista y compositor al interpretar sus obras en las mejores salas de conciertos como; el Palacio de Bellas Artes, el Alcázar del Castillo de Chapultepec, el anfiteatro Simón Bolívar, los teatros Abreu, Virginia Fábregas, Morelos de Aguascalientes, De la Paz en San Luis Potosí, Degollado de Guadalajara, el Constitución de Querétaro y el de los Héroes de Chihuahua, entre otros

En dos ocasiones, 1928 y 1934, Arnulfo Miramontes, fue distinguido por parte de las autoridades de cultura del Estado de Aguascalientes, nombrándolo Director de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA).

El maestro Arnulfo Miramontes es uno de los más notables compositores mexicanos, que amaron y le compusieron a este gran país y a quien las autoridades oficiales le debe de rendir un reconocimiento permanente por su labor artística en beneficio del arte y de la cultura de nuestra patria.

En próxima entrega haremos un recuento y análisis de sus composiciones.







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