Consumir productos engaño (antes conocido como productos milagro) a principios del nuevo año suele ser tentador para la población, ya que busca soluciones rápidas para cumplir sus propósitos; sin embargo, es de vital importancia evitar caer en promesas poco realistas para mantener la salud.
Dichos productos suelen carecer de respaldo científico y pueden ser peligrosos, e incluso para la vida de las personas que lo consumen, ya que prometen resultados rápidos sin pruebas sólidas, como curar múltiples enfermedades; controlar el peso, la diabetes, la presión alta; mejorar la memoria, la visión; ayudar en problemas reumáticos y en el desempeño físico; así lo explicó el titular de la Dirección de Regulación Sanitaria del ISSEA, Faustino Piñón Ramos.
“Los productos engaño son de dudosa procedencia, pues no hay verificaciones en las plantas de producción; se desconocen las condiciones de higiene, los ingredientes que contienen, las técnicas de elaboración o de almacenamiento, por lo que conllevan riesgos para la población”, aseguró Piñón Ramos.
Por lo anterior, el ISSEA les recomienda a las personas no consumir ni comprarlos, ni cualquier otro sin tener la certeza de que es un medicamento con registro sanitario emitido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); deben verificar que los productos no vengan en otro idioma, ni tengan frases del tipo “propiedades curativas o rehabilitadoras”; en su lugar, se les aconseja seguir un estilo de vida saludable, como una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente.
En caso de detectar este tipo de productos, se invita a la ciudadanía a realizar una denuncia sanitaria en la página web del ISSEA: www.issea.gob.mx; o bien, en la página oficial de la Cofepris: www.gob.mx/cofepris.
Por su parte, la Dirección de Regulación Sanitaria realiza continuamente operativos de verificación sanitaria y asegura productos los 365 días del año; solo en diciembre aseguró más de 200 productos engaño y aplicó las sanciones correspondientes a los establecimientos que los vendían.
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