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Acapulco continúa en desastre

POR MADERO
Héctor Ruiz Esparza


"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí", cuento del escritor guatemalteco Augusto Monterroso

Aguascalientes, Ags. a 20 de Noviembre de 2023, después de Cristo. Quisiéramos olvidarla, como si fuera una pesadilla de esas que te martirizan en tus sueños y que al día siguiente te acuerdas de ella y quisieras borrarla para siempre, pero la tragedia en Acapulco continua y miles de familia la padecen y debemos de apoyarlas.

La iniciativa privada como experta en reconstrucción de la infraestructura, se encuentra haciendo trabajos de rescate: hoteles, restaurantes, bares y por consiguiente del restablecimiento de las fuentes de trabajo, tan necesaria en la actualidad y más después de la devastación que propicio el Huracán Otis.

La reconstrucción y las tareas de obra mayor que tendrá que emprender la sociedad civil, el gobierno federal, estatal y municipal es de grandes proporciones , tan solo para reponer su infraestructura dañada por el huracán “Otis” en Acapulco en materia de electricidad tendrán un costo de 2 mil 600 millones de pesos.

Las instituciones públicas no pueden ignorar las afectaciones que sufrió la población, por ello, debe de apoyar en la reparación de los domicilios siniestrados, así como de hospitales, clínicas y centros de salud para proteger la salud de los habitantes, del puerto de los municipios afectados.

Mas sin embargo la historia y los casi millón de habitantes de Guerreo y en especial de Acapulco recordará los nombres de los 262 diputados que votaron así en esta servil legislatura.

Un recuerdo, así como un saludo especial de la porra, tendrán las diputadas y diputados guerrerenses de Morena que votaron contra su tierra:

María del Rosario Merlín García, Araceli Manzanares Ocampo, Pedro Sergio Peñaloza Pérez, María del Rosario Reyes Silva, Carlos Sánchez Barrios y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

Son un autorretrato grupal de la miseria de la mayoría diputadil y de su fracción guerrerense.

Funesta es la cuenta oficial de muertos en la tragedia, que la misma obsesión de no ser tocado por hechos adversos, mantiene en 48 muertos y 57 desaparecidos.

Pero la realidad es otra al darse a conocer que funerarias de este puerto, reportas que hubo al menos 350 muertos por el impacto del huracán Otis, cifra que contradice el reporte oficial del actual gobierno, quien ha minimizado el número de víctimas a 48 fallecidos.

Una gran cantidad de familias de pescadores siguen sin saber nada de sus seres queridos, salvo que la noche del huracán Otis estaban trabajando, para la pesca fresca del día 25 de octubre.

Y no eran unos cuantos, no suspendieron sus rutinas de trabajo y no aparecen. Buscan sus cuerpos en los fondos del mar ribereño unos pocos equipos de draga y buceo.

El gobierno hace todo lo posible por reducir la cuenta de los daños. Echa sobre la desgracia una consigna de pobre información, ocultamiento y mentira.

Han limpiado playas como un set de cine, al estilo Argos de Epigmenio Ibarra, para que se vea radiante, normal. Vaya mentira más grande.


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