Mientras que los colores naranjas-rojizos del espectacular crepúsculo del 29 de septiembre se desvanecían con su inseparable compañero el impactante Cerro del Picacho, la Luna Llena de Cosecha se dejaba ver poco a poco con un color rojo intenso y un gran tamaño.
Esta luna se apreciaba su impresionante belleza en el firmamento del gran Valle de Aguascalientes y que presagiaba que algo iba a suceder un acontecimiento fuera de lo común además de majestuoso que se llevaría a cabo en el Teatro Aguascalientes.
Y es que la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA) tenía preparado su noveno y último concierto de temporada una pieza musical de gran tamaño que emblemática del gran compositor Sergei Rachmaninoff, titulada Sinfónica N° 2 OP. 27 en Mi Menor.
Una majestuosa obra compuesta entre 1906 y 1908. Cuyo estrenó fue el 8 de febrero en San Petersburgo, bajo la batuta del propio compositor, y fue dedicada al compositor, profesor y teórico Serguéi Tanéyev, alumno de Tchaikovsky.
La duración de la obra es de aproximadamente 60 minutos, es por esto que ha sido objeto de varias revisiones. Entre los años 1940-1950 se redujo la composición a 35 minutos.
Pero la interpretada por la OSA fue la completa la de una hora, como lo señaló su director el maestro Román Revueltas.
La composición consta de cuatro movimientos: Largo-Allegro moderato, Allegro molto, Adagio y Allegro vivace.
En el Largo-Allegro Moderato los instrumentos de cuerdas como los violines, contrabajos y violonchelos reproducen un ambiente de misterio. En el segundo y cuarto movimiento los metales hacen un trabajo importantísimo, sin dejar a lado los instrumentos de cuerdas ya que hacen que el auditorio se concentre y sienta lo majestuoso de la obra.
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El tercer movimiento; Adagio es la parte central de la obra ya que en ella se alcanza el clímax emocional para los asistentes, nuevamente entran los violines con los corno inglés y de una manera magistral el clarinete en el que el compositor se declara un artista romántico.
Una pieza musical que y es una autentico alimento para el alma ya que el público asistente brinco de sus asientos para aplaudir y gritarle Bravo a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.
Un excelente concierto el noveno y último de la presente temporada de la OSA que evoca a continuar con ese gran trabajo en beneficio de la cultura en Aguascalientes.
Agradecimiento a Fortino Cabral por habernos permitido publicar su fotografía “Atardecer” 29 de sep de 2023.
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