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Mercado Interno


¿QUÉ OBJETIVO TENIA

DESAPARECER EL ISN?

Fue el gravamen que salvó el inicio del régimen de CLT

Juan Manuel Rodríguez  (12-06-17)
Trece diputados de 6  partidos políticos representados en la LXIII Legislatura del Congreso Local (PRI, PT, PRD, MORENA, PVEM y PANAL) votaron a favor de que a partir de enero de 2018 desapareciera el Impuesto Sobre Nómina (ISN), lo que no lograron porque 13 votos de la mayoritaria fracción parlamentaria del PAN y el voto del único diputado del PES, completaron los 14 votos que por mayoría se impusieron considerando improcedente la iniciativa.

Llama la atención que la iniciativa fue presentada por una diputada priista, Citlalli Rodríguez, que seguramente sabe, o debe saber, la importancia que tuvo el ISN para salvar el arranque de la alternancia en la administración anterior encabezada por el entonces primer priista del estado, Carlos Lozano de la Torre. Sobre todo, lo que ese impuesto representa en los ingresos propios del Estado y lo que influye para que se incrementen nuestras Participaciones Federales.

De ahí las preguntas que surgen ¿por qué desaparecer tan importante impuesto? efectivamente favorecería a los empresarios, pero dañaría no sólo a las arcas estatales que quedarían desmanteladas de su principal ingreso propio, sino que repercutiría en el desarrollo de la sociedad hidrocálida. 

La tajante propuesta, pues, no sería desaparecer el impuesto, sino proponer reducirlo por ejemplo a su anterior porcentaje, adecuarlo para que beneficie al empresariado y también al empleo o exigir que el recurso se integre al FIADE (Fideicomiso que tuvo que recuperar unos 250 millones, casi 70 % de sus recursos y reducir su cartera vencida de 16.6 a 6.6  %) para fortalecer el desarrollo y que, sí, se aplique una estricta vigilancia sobre esos recursos y se informe puntualmente a la sociedad de su destino. La iniciativa original, pareciera que, al desaparecer un impuesto sin proponer qué lo sustituya, sólo buscaba, quizá sí favorecer a sus representados del Sector Privado, pero más bien a dañar a una administración que encabeza un partido opositor al de la legisladora que presentó la iniciativa y que, a final de cuentas, afectaría a toda la sociedad.

Renegociar la deuda, más impuestos
con engaños y buscar el crecimiento

  Lozano de la Torre asumió en diciembre de 2010  la gubernatura de un Estado de Aguascalientes en condiciones de desastre, pues el antecesor Luis Armando Reynoso Femat  no sólo endeudó a la entidad con mil 500 millones para adquirir unos terrenos inútiles (bautizados como “La Ignominia”) y que sólo sirvieron como reservas naturales, pero dejó empeñado alrededor del 70 por ciento de los ingresos que obtenía la hacienda pública estatal por concepto  ISN para garantizar el pago de la deuda y su servicio.

Desde luego se renegoció la deuda heredada dejándola menor, representando sólo 1.9% del PIB estatal y esa administración amortizaría sólo 16.2% de la deuda de 2013 a 2018 y servicio de la deuda, intereses más capital, oscilaría entre 20 y 25 por ciento del ahorro interno, oero, esa obligación financiera debió ser soportada, ya no por el ISN, sino por el 51.2% de las Participaciones Federales que recibía entonces el Estado. 

Después de eso, lo primero que tuvo que hacer la administración priista, según lo reconoció su Secretario de Finanzas en un balance que hizo en noviembre pasado, al terminar ese sexenio,  fue regular el cobro del Impuesto Sobre Nómina y pagarle al ISSSPEA todo lo que se le adeudaba. Lo que no dijo el funcionario cómo fue que esa administración engañó al empresariado al solicitarles un pequeño aumento en el ISN para salvar la situación, cuya iniciativa sería enviada alCongreso local.

Los ingresos propios del gobierno en el presupuesto de 2013 sufrirían una disminución de 156 millones (19.25% nominal) de los cuales 121 correspondían al impuesto de tenencia vehicular en proceso de desaparición, y el ajuste al ISN representaría 57 millones 

La cúpula empresarial reconoció que fue un engaño, pues se les propuso incrementar el ISN de 1.5 a 1.6 por ciento. Es decir, aumento de una décima. La sorpresa de la Iniciativa Privada fue que el Congreso aprobó un incremento que pasó del 1.5 al 2.0 por ciento. Es decir el impuesto se elevó 33 por ciento, un tercio más de lo que existía.

Al unísono surgió una fuerte reacción de los dirigentes de la cúpula empresarial de entonces, Miguel Ángel Godínez (CCEA, con 32 organismos), Ricardo Rodríguez González (Coparmex), Salomón Gutiérrez Mayorga (Canaco), entre otros, consideraron injustificables el porcentaje y afectaría sus planes de expansión e inversión y al propio empleo.

La mayoría de las entidades federativas, salvo CDMX, dependen en mas del  90% de las transferencias federales, Participaciones, Aportaciones y otras, y la opinión de los especialistas es que cada entidad debe fortalecer sus ingresos propios, ya sea mediante el predial, los descuidados catastros y otros, sobre todo ante la crisis que padece el país en general ,la Federación tras la caída en los precios petroleros y el incremento de la deuda por el fortalecimiento del dólar.

Asi, en lugar de desparecer impuestos, es buscar con inteligencia la forma de diversificarlos y que no se incrementen directamente los existentes ni se incremente en número. Tarea para los expertos responsables de las Finanzas estatales.

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