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Mercado Interno Juan Manuel Rodríguez

Educación y tecnología para
Desarrollo de Aguascalientes



Juan Manuel Rodríguez   (20 ene 17)
Con un práctico repudio mundial a sus políticas anunciadas  -–ejemplos adelantados, la presión autoritaria a las inversiones en México de sus trasnacionales Carrier, Ford y General Motors, salvo el rechazo de la alemana BMW--,  hoy inicia con la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, una nueva etapa geopolítica con la amenaza de una guerra comercial de consecuencias impredecibles  en la que México está en un predicamento.

Porque México le apostó a la Inversión Extranjera y a las exportaciones aprovechando la cuarentena de tratados comerciales que tiene con otros países, cuyas principales inversiones se enclavaron aquí para utilizar de trampolín nuestro TLC con América del Norte y así surtir ellos el voraz mercado consumidor estadunidense.  El error de nuestros neoliberales gobiernos fue, durante más de tres décadas, simultáneamente destruir nuestra cadena productiva y soslayar toda idea de un proyecto industrial nacional. El resultado lo ejemplifica el informe de 2016: la producción industrial bajó 0.1 por ciento y para 2017 se espera que descienda 1.0 por ciento, según el “Pulso Industrial” de enero de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamín).

Producto de su historia ante un país expansionista, México había mantenido una actitud defensiva reflejada en sus leyes (cautela ante la Inversión extranjera, protección a nuestra industria energética y al transporte ferroviario; una diplomacia digna protectora de nuestra soberanía, etc) siempre frente al imperio, tradición que se rompió con el TLCAN al interpretar lo que antes veíamos como amenaza expansionista, ahora como un “privilegio económico”.

Ante los adversarios estadunidenses del Tratado que en 1993 temían la deslocalización de empresas al sur del Río Bravo, el economista Paul Krugman les decía “que el TLCAN tenía ante todo un carácter político” (subrayados nuestros), se trata, añadía, “de ayudar a un presidente propicio al comercio y favorable a Estados Unidos” (Krugman, Paul, “The Uncomfortable Truth about nafta: It’s Foreign Policy, Stupid”, Foreign Affairs, 5, 1993, pp.13-19. Citado por Alain Rouquie en artículo, versión revisada de su conferencia dictada en El Colegio de México el 14 de noviembre de 2014. Tambiéjn está en su libro “Le Mexique un État nord-Americain, París, Fayard, 2013).

Ahora, a 23 años del Tratado, dicen que somos el segundo socio comercial de EU, sólo superados por China, que la mayor Inversión Extranjera Directa en México es de EU, que se cuadruplicó el comercio, las inversiones cruzadas se multiplicaron por 5, hay más empleo,etc. Pero poco se dice de lo mal pagado de los salarios y el propio expresidente Zedillo no se atrevió a afirmar que hubo crecimiento económico en México ni justificó lo del empleo al señalar; “es técnicamente imposible de determinar a causa de la multiplicidad de factores que intervienen” (Zedillo Ponce de León, Ernesto, “NAFTA, 20: Where We Go From Here”), todo citado por el conferencista Rouquie.

Y el conferencista aclara que la integración comercial en 20 años no aportó a México la “convergencia” esperada con los niveles de vida y bienestar de los países desarrollados en
general, ni de sus dos vecinos, como lo hicieron Corea del Sur y Taiwan; menciona la tasa de informalidad duplicada (de 18.9 a 43.7 %) entre 1990 y 2008 y no sorprende que ahora rebase el 50 por ciento y que más de 53 millones de mexicanos estén en pobreza y cada año aumente su número en un millón más, Ahora el ingreso del 10 % de la población más rica es 30 veces.superior al del 10% de los mexicanos más pobres.

Planes en Aguascalientes, ciudad y Estado,
Para reencauzar  la vocación económica

Vivimos tiempos impredecibles, cuando hace medio siglo un legislador federal, aguascalentense por cierto, me decía que rechazó un viaje a la China comunista porque quedaría señalado y se truncaría su carrera política, y sorprende ahora que Xi Jinping sea quien llama a la libertad del comercio en todo el mundo y rechaza el proteccionismo que, precisamente el país promotor del libre mercado y la globalización, se presenta como contrario a  esa apertura.

Aguascalientes, que se convirtió en el ejemplo nacional del crecimiento económico como entidad maquiladora de ensambladoras, que incluía más de 150 empresas exportadoras de alta tecnología, alto valor agregado y de conocimiento y que reportaban ventas cuyo valor implicó el más alto porcentaje en la entidad, pero la manufacturas no ocupa más de 70 mil del medio millón de población económicamente activa estatal mientras que cerca de la mitad de estos trabajadores operan en la informalidad. 

Ahora se encuentra la oportunidad de reencauzar la vocación económica estatal, mediante la diversificación de las actividades productivas y mediante un ambijcioso  programapara integrar a la educación técnica superior con la actividad productiva,estableciendo empresas dentro de las universidades tecnológicas identificando su ubicación y la especialización que las instituciones tecnológicas tienen en el Estado. Los observadores sólo cuestionan la ausencia de la Universidad Autónoma de estos proyectos estatales. 

Se aprovechará el proyectado Corredor Logístico que partirá del norteño municipio de Cosío hacia el sur, y ya se estudia la especialización que podría aplicarse en la educación tecnológica con las empresas que se instalarán en los campus, en respuesta para la demanda de mano de obra que requiere el sector privado.

Simultáneamente el municipio de la capital, además de fortalecer la política de desarrollo económico con la elevación de la Dirección del ramo en Secretaría especializada, se crea el Instituto del Emprendedor para apoyar a los jóvenes y facilitarles su aspiración para fundar empresas.

El riesgo que pueda implicar la nueva administración que hoy asume en Estados Unidos, puede convertirse en la oportunidad que México requería para aliviar la enorme dependencia de un solo mercado. Decía un analista que la designación de Luis Videgaray podría representar sólo la intención de “restituir la dependencia” que México ha acrecentado de Estados Unidos, desde que se abandonó  la economía mixta con rectoría del Estado, que  permitió el crecimiento calificado de “milagro mexicano” con el desarrollo estabilizador.

No son los mismos tiempos, pero con las nuevas tecnología y la educación y capacitación de nuestra juventud, en la tarea que se ha echado a cuestas el gobierno estatal mediante la secretaría de Desarrolloo Económico y el Instituto de Educación estatal, es posible revertir las desviaciones en las que en política económica hemos caído y enfrentar el reto que viene del norte.

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