hace unos días, escuche el comentario de un señor muy enterado en cuestiones neurológicas, químicas y creo que psiquiátricas
decía que la vida es una cuarta parte de realidad objetiva y el otro 75 por ciento es solo interpretación
es decir, que el ser humano decide su vida en ese porcentaje.
ya antes escuché que el dolor puede ser real pero que el sufrimiento es opcional
palabras que parecen solo un juego sin sentido y que sin embargo son rectoras de nuestro vivir.
en efecto, ante una misma realidad todos reaccionamos de distinta manera:
hay quien le gusta el café con mucha azúcar y a otros con poca, a otros mas sin azúcar y a otros ni les gusta el café
los días nublados para algunos son románticos y para otros son deprimentes
algunos son felices si tienen un peso y otros se sienten desgraciados porque nomás tienen un millón.
muchos se sienten afortunados por tener cualquier trabajo y los dueños de la empresa quisieran tener mayor riqueza.
hasta los hijos, todavía se ve que los abandonan recién nacidos, mientras algunas mujeres se pasan la vida
y gastan su fortuna, tratando de que dios las bendiga con la maternidad.
algunos como yo, con un poco de frío nos ponemos mucha ropa abrigadora
y otros con temperaturas de cero grados andan en mangas de camisa.
no cabe duda, la vida es una interpretación, es la percepción de cada quien
y es también el ánimo, la voluntad y la decisión, lo que determina que tal amaneció el día
como me trata la vida, si me siento frustrado o realizado
y lo que es irónico; la gente nos juzga y nos acepta o nos rechaza
por nuestra actitud positiva o negativa.
miren ustedes de lo que se viene uno a enterar cas i a los setenta
que está en cada quien sentirse bien o mal, independientemente de lo que posea.
con razón algunos niños juegan un poco con los juguetes y otros se divierten mucho con la caja.
total, a interpretar la vida con emoción y buen ánimo y así será; bueno, al menos en un 75 por ciento.
y ahora que será noche buena, navidad y próximamente año nuevo
que mejor ocasión para vivir en plenitud y no permitirle a nadie que nos amargue la vida.
yo por lo pronto deseo y les deseo, que interpretemos la vida con alegría, con salud, con euforia, con emoción
a partir de esta navidad. FELICIDADES PORQUE ESTAMOS VIVOS.
Francisco Javier ramos rivera
24 de diciembre del 2016
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