pena tras pena estoy, construyendo mi penar
que pena, pero sin pena
porque mañana apenas, voy a empezar.
algo así o equivalente expresó manuel en el uso de la voz
creo que no se refirió a las penas, pero lo cierto es que no tiene pena
igual, todo pasó sin pena y ...con gloria.
el imperativo categórico fue el tópico de amelia
algo así como el mandato de... que el mundo viva feliz, aunque no tenga permiso.
hubo quienes antepusieron sus tiempos de preparatoria a cualquier otro placer en la vida
otros dijeron que nacer y estar en el ateneo, fue en la vida su satisfacción mayor.
y también con acierto, alguien dijo que si dios le da un placer, le pedirá volver al tiempo del ateneo.
hablaron de los maestros y caramba, casi todos brillantes y excepcionales; y así fueron en verdad
de las vivencias juveniles, pasados apenas cincuenta y cinco años
pero sobre todo, del gusto que nos significa seguir reuniéndonos.
sí, el sábado pasado fui afortunado por asistir a una reunión con ateneístas de la generación 97
algunos hace muchos años que no coincidíamos; hace 25 o hasta 50 años y ahora nos vemos
con igual o mayor gusto que en aquellos tiempos y una emoción desbordante que permanecerá.
salud por los recuerdos y por los reencuentros. ahora que ya huele a navidad.
francisco Javier ramos rivera
0 Comentarios