Abril 25…
Desbancó la “Jugada”
y llenó
de vino la Fuente del Jardín
de vino la Fuente del Jardín
Cumple 119 años la
Plaza de Toros San Marcos
Por Matías Lozano
Díaz de León
Abril, veinticinco.
Plaza del "Buen Gusto". El tiempo diluye la vida fugaz… Bernardo Gaviño
con Lino Zamora. Ponciano... Bombita. . . Don Luis Mazzantini... Potoco… Ecijano.
. . Gallito, tal vez, Rodolfo Rodarte. . . ¡Qué sé yo! Después. . . Coso de
San Marcos: Rodolfo Gaona con Sánchez Mejías... Joselito Flores. . .Taurofila
en brete: ¡Ora don Ponciano! Miguel Rul sonríe maliciosamente levantando un
coso en cuarenta días, porque al empresario de la vieja plaza, don Carlos
González, ante sus crecientes pretensiones vanas, pasmado ha dejado. ¿Que
vendrá el Potoco, o bien Juan Jiménez, alias Ecijano?
Ojos extasiados ante
El Panorama, Le Petit Trianon. . . El Louvre… Versalles. .. Me han vendido el
mundo por mis tres centavos. . . Aún queda cuartilla para un despilfarro en La
Pasadita, chorizo, tostadas…
Feria de San Marcos,
feria de la vida… Tumulto de gentes; cornetas... tambores... chacos rematados
de airoso pompón; —charol reluciente, marchan "los canutas", hacia el
viejo barrio con aire marcial, a instalar solemnes, con el pintoresco nombre de
vivac, lo que constituye una comisaría, transitoriamente, que en forma
auxiliar, cele por el orden y seguridad, de bienes y gentes a la vez que
afiance normas y principios en los que se funda, severo, imponente, todo el
ejercicio de la autoridad.
El cuerpo edilicio y
el jefe político, se han dado a la empresa de modernizar. Con el "gas
petróleo" cambian los sistemas, los viejos sistemas de iluminación.
Calles que circundan al jardín florido, las de Democracia y de la Merced, hoy
lucen flamantes "torches" de petróleo, recién adquirido de "firma
extranjera", ¡mejora imponente, que en el vecindario causa admiración!
De Atemajac de las
Tablas, Mariano López llegó; tahúr y gallero afamado, la suerte lo distinguió:
entre albures y entre gallos, ¡diez mil pesos se ganó! (Para un romance o
corrido, buen tema de inspiración). Ya la fuente de San Marcos, mandó llenar
de "Clarión", del mejor tinto que en plaza, por la ciudad se
encontró. Ya invita a todo el concurso, de gentes, sin distinción, a libar
públicamente, sin límite o discreción. Y en la euforia de aquel trance todos brindan
en su honor, mientras él arroja puños de dinero, en rededor, y proclama a voz
en cuello, manirroto y fanfarrón: "¡Ay mundo, no me mereces! ¡Hay pesos por
dónde andar!"
Por los empedrados de
las callejuelas, repletas de hoyancos, dando de traspiés, van los "Once
viejos", sacando el convite, tras pintarrajeado payaso que en burro,
proclama excelencias de la fiesta brava, de los lidiadores, las ganaderías,
concluyendo al fin, con el consabido grito que es pregunta: "¿Es verdad muchachos?
.. . ¡ Sííí… ! —Contesta el coro—. Y así la costumbre duró luengos años,
paseando los zarzos con las banderillas, con los diestros que iban graves, circunspectos,
en sendas calesas y los picadores en flacos jamelgos... De ello sólo queda borroso
recuerdo.
Valentina Ubario su
fonda ha instalado -Los Campos Elíseos— ¡postinero nombre que le ha adjudicado!
Ved un parroquiano (pintoresco charro, que a gozar la fiesta, de El Tule ha
llegado) — "¡Quihubo Valentina! ¿Quihay pues de cenar? le pregunta ufano.
—Pos siñor don Darío, sólo carnes frías es lo que han dejado— Bueno, Valentina,
(responde amoscado) voy a dar la vuelta por La Primavera, mientras en el ínter
se hayan calentado".
0 Comentarios