La confianza en los jóvenes

En la misa de hoy, a la que por cierto llegué tarde
todo por culpa del frío, de la lluvia y del aire
entré cuando el sacerdote refería que Dios confía en los jóvenes
y durante media hora insistió en esa confianza.

A mi me pareció extraño, no por la confianza
sino que suponía se trataba el evangelio de un tema diferente.
por lo demás, yo también confío en los jóvenes
y en general los adultos mayores parece que confiamos.

Ha de ser porque ya no son de nuestra directa responsabilidad
porque los padres se quejan de que no les hacen caso
que son rebeldes, irresponsables e indolentes
al grado de la confrontación y el rompimiento.

Sn ser condescendiente, creo que ambos tienen algo de razón
el padre exige la observancia de reglas de conducta
que preparen al joven para su etapa adulta
cuando deba tomar decisiones y responsabilidades.

El joven quiere libertad, que no le traten como niño
y que lo dejen decidir, aunque no pueda asumir las consecuencias de sus actos
y su carácter en formación no aporte todos los elementos de razón
y se siente prisionero de la falta de confianza y de la imposición. 

 

Dicen que pasando un tiempo esta situación mejorará

y que por principio los padres, entre ellos deben dialogar

para revisar sus posturas y corregirlas si procede

que la transición del adolescente a joven y de este a adulto, será gradual.

 

Por lo pronto, hacer acopio de paciencia y de actitud serena

porque a ser padre se aprende cuando ya eres abuelo

igual que se aprendió a ser hijo cuando ya eres papá.

se cometerán errores y excesos, pero no puedes claudicar

yo creo que la convivencia y el ejemplo son buenos para comenzar.

 

 

Francisco Javier Ramos Rivera