Con un poco de cuidado, se recuperará en poco tiempo
El piso, de mezquite es una obra de arte
La técnica de colocación es única, idea del Obispo Quezada Limón
La fabricación y colocación es mérito del maestro carpintero Roberto Tabares
El piso de la Catedral Basílica podría experimentar ligeras reacciones por la severa inundación registrada el pasado jueves, que podría consistir en un ligero "encorvamiento", que podrá atenuarse colocando ventiladores al interior de la finca a fin de que se disipe la humedad, así lo informó el especialista Luis Oropeza Durán.
Fabricado en madera de mezquite, una de las maderas conocidas más estables y duras del mundo, con una reacción de menos del cinco por ciento entre verde y seca, que contrasta con otras que registran hasta el 35 o 40 por ciento, y con una resistencia de 2,275 libras por pulgada cuadrada, que se triplica cuando es colocada de testa, como es el caso del piso de la Catedral Basílica, no obstante, es una madera que requiere el cuidado necesario, porque aún seca, al absorber el agua puede reaccionar, y esto debe evitarse a fin de que no desmerezca ese componente de la bella finca.
Colocado hace cuarenta años, fabricado a instancias del Obispo Salvador Quezada Limón por don Roberto Tabares Medina y su equipo de trabajo en su taller "El Relámpago", del castizo Barrio de Triana, calle Dr. Francisco Díaz de León 450, que fue absorbida por la apeertura de la avenida Paseo de la Cruz, el piso de Catedral es una obra única, que sorprendió al propio personal del INHA por su dureza y grosor, cuando hace algunos realizaron las pruebas sobre mecánica de suelos, para estudiar el hundimiento parcial del suelo, no del piso, del lado izquierdo del altar principal.
Es de reconocerse el buen mantenimiento que la administración de la Catedral ha proporcionado al piso durante todos esos años, al que le han aplicado su barniz con periodicidad, lo que disminuye el riesgo de daño, pero en caso de que la madera reaccionara con ese encorvamiento o acucharamiento, podría regresar a su estado normal en meses, tal vez un año.
El piso, que consta de una superficie de más de 850 metros cuadrados, fue elaborado con madera de mezquite proveniente de Teocaltiche y Belén del Refugio, ambos del vecino estado de Jalisco, de árboles centenarios cortados en luna llena, a fin de darle a la madera más fortaleza y resistencia.
Quezada Limón dispuso que fuera elaborado y colocado de manera inusual, de testa, esto quiere decir, que se corta el tronco como si fueran rebanadas de manera transversal, lo que le proporciona una resistencia casi del triple que si la madera fuera colocada al hilo (la que se corta a lo largo del árbol.
De esas rebanadas se cortan los pequeños tozos que conforman el parquet, que en el caso particular del piso de Catedral está integrado por más de 137,700 trozos de madera de 10 cm de largo por 5 centímetros de ancho por 5 cm de grueso.
El maestro carpintero, don Roberto Tabares Medina fue muy escrupuloso en el trabajo realizado, pues siendo el carpintero de cabecera del afamado arquitecto Francisco Aguayo Mora, "el arquitecto de la modernidad en Aguascalientes", sabía de la calidad que debía imprimirse a los trabajos.
Así, sin ISO y sin certificaciones, con su equipo hacia los trabajos bien a la primera, como ese piso de catedral, que está hecho para que dure por los siglos de los siglos.
Por otro lado debe puntualizarse que no se ha tenido el suficiente cuidado en mantener la originalidad y calidad del piso por parte de las depedencias responsables de ello: En alguna remodelación, que consistió en recortar dos pequeñas plataformas de cantera dispuestas en el suelo de los altares ubicados al lado del principal, fue colocado parquet, por alguna persona que no tenía ni la más remota idea de los conceptos de calidad y belleza, ni del oficio de carpintero, lo que salta a la vista, pues además de estar mal labrado y mal colocado, está hecho con madera que conserva el tallo, que es la parte amarilla de la madera, que es propicia a picarse o apolillarse y que desarmoniza con la totalidad del piso, que en ninguna de sus partes muestra ni un ápice, de esas manchas amarilla.
Más aún: la reparación que se hizo del suelo hundido en el lado sur del altar principal, y la reposición del piso, carece de originalidad, lo hace ver como un parche; ese piso, colocado en una superficie aproximada de cincuenta metros cuadrados no fue colocado de testa, sino al hilo, lo que se aprecia de inmediato, una falta total de visión y de respeto a una de las más valiosas joyas arquitectónicas con que contamos en el estado.
En síntesis: el daño sufrido por el piso debido a la invasión de la corriente fluvial, es reversible, con algunos mínimos cuidados y paciencia; la revisión de esos daños permitió descubrir "un parche mal pegado"; pero sobre todo, que el INAH desconoce el valor que en muchos sentidos tiene el piso colocado por el maestro carpintero Roberto Tabares Medina; debido a eso no cuidó que el parche se hiciese con la misma técnica y con la misma calidad de madera.
Foto 1.- Roberto Tabares Medina, aplicando pintura, en esta foto en la que aparecen también en primer plano sus hermanos Rodolfo y Alejandro, y en el fondo Alfredo Jiménez, David y Luis Guerrero, Ramón Urzúa, José Medina y otra institución en el arte de la carpintería, Pánfilo Escalante. Los muebles de la gráfica estaban destinados para la restauración del Teatro Morelos, en ocasión del L Aniversario de la Soberana Convencion Revolucionaria. Hay recuerdos también del trabajo de este equipo en Palacio de Gobierno, en la Presidencia Municipal, en la Casa de la Cultura, en el Seminario, entre otros muchos sitios. Don Roberto Tabares Medina era el ejecutor de los proyectos del arquitecto Francisco Aguayo Mora, "el arquitecto de la modernidad en Aguascalientes".
Foto 2.- Concluidos los trabajos de remodelación del Teatro Morelos para el L aniversario de la Soberana Convención de Aguascalientes, observan su obra desde las butacas el arquitecto Aguayo –segundo, de izquierda a derecha, primera fila-, don Roberto Tabares Medina y el resto de los colaboradores…
Foto 3.- Equipo de béisbol patrocinado por el maestro Tavares, en el desfile inaugural de la Liga en el Deportivo Ferrocarrilero; si se fija usted en el extremo derecho, abajo, se encuentra la pequeña madrina del equipo, hija del maestro carpintero, Patricia Tabares, hermana de Luis, de quien obtuvimos este valioso material informativo, y de Roberto.
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