Estamos en deuda con el Hospital Hidalgo
Hace 39 años cambió radicalmente la atención hospitalaria en Aguascalientes, y no se ha reconocido, en todo lo que vale, la presencia e intervención de la Universidad Autónoma para que esto sucediera. El milagro se dio con la cesión del hospital civil "Miguel Hidalgo" al patrimonio de la máxima casa de estudios, en aquella tarde fría de aquel miércoles 19 de noviembre de 1975. La buena disposición de los gobiernos estatal y federal, con la sorpresa de los universitarios de que a partir de entonces el nosocomio se transformaría en Hospital Universitario, le dio un cambio cualitativo y cuantitativo, altamente axiomática a la medicina en el centro del país, y es que años van, que la atención a los problemas de salud en el hospital, trascienden más allá de los límites territoriales del Estado.
Durante más de una década, la Universidad le apostó, con todo, a la formación de calidad de los profesionales del área de la salud, incluyendo varios postgrados en medicina; establecer una corriente humanista en la atención de los enfermos y, en términos generales, hacer del Hospital Universitario "Miguel Hidalgo" un ejemplo de organización del cual se sintieran orgullosos la misma Universidad y el Estado. Esto costó inusitados esfuerzos de trabajo de parte de los universitarios, e incluso, que la institución le destinara fuertes cantidades de dinero, cuyo origen estaban destinados para los programas inherentes a las funciones de la casa de ciencia y cultura. Ante la eficiencia de los universitarios, los gobiernos estatal y federal de la época, se hicieron patos –para decirlo llanamente- en materia de entrega de subsidios, y dejaron que la Universidad enfrentara los problemas de salud que correspondían a estos gobiernos. Así de fácil. Es como se premia la eficiencia y calidad en México.
La Universidad desde que recibió el hospital, no escatimó apoyos y puso a su disposición la inteligencia, audacia y profesionalismo de los universitarios, especialmente de aquellos que pertenecían al Centro Biomédico. Los mejores cuadros de médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, los tenía –y los posee- la Universidad. Fue cuando el Hospital "Miguel Hidalgo" y la Universidad se fusionaron en una misma institución. El sello de la calidad y humanismo, características muy propias de la Universidad, se extendieron hacia los distintos sectores sociales de Aguascalientes. Hace casi cuatro décadas que el Hospital "Miguel Hidalgo" cambió para bien, y los hidrocálidos se lo debemos a la Universidad Autónoma de Aguascalientes, pero la deuda del gobierno y sociedad continúa con el hospital. hmdeleon terra.com.mx
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