*Ahí serán 12.7 millones de votantes en 2018
*Representan 227 mil mdp en presupuestos
Juan Manuel Rodríguez (11 VII 16)
Inconforme con el resultado de las recientes elecciones a la gubernatura del Estado, el Partido Revolucionario Institucional impugnó el proceso y está preparando a conciencia su estructura para revertirlo y conservar el poder en la entidad, si es que la justicia falla a favor de su demanda.
Como en todos estos procesos electorales, son ya comunes las violaciones, reales o supuesta a las normas, y el cúmulo de impugnaciones rompió récord. Se desconoce si una eventual repetición de la elección probaría su real fortaleza o si el subconsciente masoquismo sólo logrará --como ocurrió en las pasadas elecciones federales con su pérdida del distrito I que ya había ganado— corroborar sus debilidades.
Hay que reconocer que el voto no le ha favorecido en lo local, ni por los éxitos reales logrados por Aguascalientes en su desarrollo económico y de generación de empleo (con similar antecedente de Querétaro el año pasado), y que seguramente es resultado de las condiciones generales del país que hartan a la sociedad por la frágil economía, la violencia y, como sentenció Manlio Fabio Beltrones al abandonar la dirigencia del PRI, cuando expresó que es urgente “que reforcemos la rendición de cuentas de los servidores públicos, de legisladores y ex gobernantes que emanan de las filas del PRI, que oigamos y atendamos las demandas de castigo a la corrupción y a la impunidad”. Ejemplos de lo anterior sobran.
A nivel nacional existen amplias zonas territoriales con violencia, la cuestión magisterial que ha provocado actos de enfrentamiento con el gobierno federal en casi todas las entidades del sur, en donde el ancestral rezago social obliga a considerar un trato especial para una población marginada que exige un sistema educativo peculiar al que se aplica en el resto del país, como ya se reconoce y se está haciendo en el desarrollo económico con las Zonas Económicas Especiales. Se ofrecen noticias positivas, como la creación de dos millones de empleos, lo cual es plausible, pero en estos 3.5 años de gobierno ingresaron poco más de 3 millones 500 mil nuevos jóvenes al mercado laboral sin encontrar oportunidades de trabajo para todos; y ese millón y medio excedente se suman a los anteriores jóvenes que ya son legiones de “ninis”, ubicados en la informalidad o, peor, en la delincuencia.
Los ajustes presupuestales, los “gasolinazos”, la inflación que se afirma está controlada pero que la percepción social no lo confirma, la caída de la confianza y el bajo índice de reconocimiento a la labor del jefe del Ejecutivo, son entre muchos otros los fenómenos que repercuten en las votaciones electorales, y el retroceso tricolor ha sido evidente y solamente este 5 de junio, los escandalosos casos de Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Sonora y antes Nuevo León, entre otros, dejan acerbo sabor de boca a los sufragantes.
El periodista Raymundo Riva Palacio, en un sucinto balance dice que el PRI, comparado a la par con partidos, en las elecciones federales del año pasado sólo superó con poco menos de 12 mil votos al PAN y en la de 12 gobernadores rebasó al PAN sólo con poco más de 18 mil votos y ahora sólo tiene control en 7 de 32 Congresos locales y su aliado el Partido Verde está por perder el registro en 9 estados. Total, dice, el PRI ha dejado de gobernar a más de 20 millones de mexicanos.
Por otra parte, un estudio del periódico El Financiero, dice que al perder el PRI las elecciones en 6 estados de la República, “dejará de controlar más de 277 mil millones de pesos correspondientes a los presupuestos aprobados para este año a Veracruz, Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y Aguascalientes”, entidades que aportan el 14.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. En estas entidades el PRI, hace 6 años obtuvo 3 millones 331 mil 718 sufragios y este año sólo 2 millones 422 mil 545 votos, es decir, que perdió poco más de 909 mil.
El análisis añade que estas 6 entidades que no gobernará el tricolor los próximos 6 años, equivalen a 12 millones 689 mil 657 votantes potenciales, que representan el 15.7 por ciento del padrón nacional, con lo que “el golpe electoral de este año podría impactarle también en 2018” (El Financiero, 15 de junio 2016).
Todas estas cifras se matizan con la recuperación, por parte del PRI, de los gobiernos de Oaxaca y Sinaloa.
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